A lo largo de estos 20 capítulos,
en este estupendo blog del ya nuestro amigo para siempre Ángel Inda, hemos ido
rememorando muchas cosas en la vida deportiva de nuestro padre, descubriendo
también otras muchas que no conocíamos, fotos que hemos desempolvado-
apremiados por el siempre insaciable Ángel- o aspectos humanos que nos han llegado al corazón, contados por
amigos y compañeros entrañables .
En este mes ya cumplido desde su
fallecimiento, hemos esperado con
ilusión cada capítulo, cada titular, cada foto que nos han endulzado el amargo trago y eso te lo debemos a ti,
Ángel, y nunca lo olvidaremos…
Nuestro padre tenía claro-oscuros y
defectos como los tenemos todos, y nadie como nosotros para conocerlos, pero
como dice mi hermano Iñaki, creo ser
objetivo cuando resaltamos que fue un hombre con una personalidad difícilmente
repetible.
Fue lo que en la cultura norteamericana
llaman un “self made man”, un hombre que desde unos orígenes humildes y
duros se hace a sí mismo convirtiéndose en capitán de su propio destino con
una gran voluntad y tesón y
aprovechando cuantas oportunidades le dio la vida para mejorar su
formación. Un gran “don de gentes” y
simpatía le ayudó también muchísimo.
Con muy escasos estudios primarios,
llenaba nuestra casa de libros y enciclopedias para que a nosotros no nos
faltara lo que a él le faltó. Nos dio a los tres estudios universitarios, pero
yo siempre diré que la mejor universidad
fue el ejemplo de su propia vida. Todo un master .
Pero aparte de su éxitos deportivos y
profesionales, lo que siempre he admirado de él y lo que le hacen para mí casi
inalcanzable son dos cosas :
La primera es que supo compatibilizar su orgullo y amor de sus orígenes, de
“su Málaga” con su adaptación a
Pamplona hasta el punto que era un auténtico PTV (Pamplonés de Toda la Vida) con acento de Málaga…
Pero sobre
todo, y segunda, su gran corazón y generosidad siempre; su humanidad que hacían de él un hombre de
los pies a la cabeza.
Como
ya dije en su funeral, papá: ha sido un privilegio y un orgullo tenerte
como padre.
Me gustaría conocer el obituario que le dedicó Manolo González a VICENTE REY CIAURRIZ en marzo de 1981.
ResponderEliminarMuchas gracias.