jueves, 16 de abril de 2020

SUS HIJOS ANTONIO E IÑAKI NOS OFRECEN LA SEMBLANZA MÁS HUMANA DE MANOLO GONZÁLEZ (Cap.4º)

(26 de septiembre de 2013)

Mano a mano en el Bar El Molino con su hijo Antonio

EL TESTIMONIO EMOCIONANTE DE LOS HIJOS




Soy Iñaki González (su hijo pequeño). Ayer tuve el gusto de estrechar tu mano.
Me estoy emocionando viendo tu blog y no quería dejar pasar este momento sin agradecerte de corazón todo el cariño demostrado. Tengo el vídeo de tu programa guardado como oro en paño y lo hemos visto muchas veces. Que sepas que él lo pasó mal, la enfermedad ya empezaba a hacer mella y le costaba recordar y eso le hacía estar inseguro. Si lo recuerdas yo creo que te solicitamos qué preguntas ibas a realizarle y estuvimos preparando unas chuletillas para facilitarle recordar los datos que ya empezaban a difuminarse en su mente.
Yo soy bastante más joven que mis hermanos y tengo la espina clavada de que nunca pude verlo jugar. Desde que tengo uso de razón iba de su mano al Sadar y he visto a Osasuna en todas las categorías y sigo siendo socio desde entonces. Y le he acompañado infinidad de veces a ver al Málaga cuando venía cerca de Navarra.
Recibe, Ángel. un gran abrazo, Iñaki González
    

iÑAKI es especialista en Radiodiagnóstico por imagen en el área abdominal y en Gestión de Radiología Digital.
Profesor clínico asociado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra colabora en la asignatura de Radiología Clínica y Clínica Práctica y los seminarios de Radiología Abdominal en la facultad de medicina de la Universidad de Navarra desde 1998 hasta la actualidad y en cursos de formación continuada en la Clínica Universidad de Navarra.
Como investigador ha participado de ponente y colaborador en numerosas comunicaciones y ponencias y publicaciones a nivel nacional e internacional.
2º.- Ángel: me emociona lo que estás haciendo. Vi anoche tu blog y sólo tengo un calificativo : IMPRESIONANTE. En cuanto al vídeo de AL ROJO VIVO en 2005 (¡Yo creo que coincidía con el día de Andalucía!) en Canal 4, lo guardo como oro en paño y lo vimos en casa de mis padres en las horas últimas antes de su muerte y acompañados de sus cuidadores que sólo le han conocido en la enfermedad, y la verdad es que también se emocionaron pues se hicieron una idea de cómo había sido Manolo en plenas facultades...
Un abrazo, Antonio González

Pedro Antonio González Crespo es licenciado en Ciencias Químicas en 1977 por la Universidad Complutense de Madrid. Se incorpora a la Universidad Pública de Navarra en 1991 siempre como Profesor Asociado, hasta el 94 adscrito al Departamento de Química  y a partir del mismo en el Departamento de Ingeniería Mecánica, Energética y Materiales dentro del Area de Ciencia de Materiales e Ingeniería de Materiales. Compagina su actividad como Catedrático de Bachillerato de Física y Química.
En 2003 obtiene el Diploma de Estudios Avanzados en Ingeniería de Materiales y sus labores de investigación se centran en el campo del "Desarrollo de microestructuras de grano ultrafino en aleaciones de aluminio por la técnica extrusión en canal angular (ECAE)" y su análisis por técnicas de difracción de rayos X y neutrones.

Posee 8 publicaciones en revistas internacionales y nacionales y 2 comunicaciones a Congresos internacionales.
SU PADRE: UNA INFANCIA DIFÍCIL

En el funeral, a la hora de la despedida fue el hijo mediano, Antonio, el que dibujó la semblanza humana de su padre: "Después de una infancia difícil, refugiado de guera incluído y una adolescencia con su padre en al lonja de pescadería cogió la vida por derecho y vino a Pamplona en el año 1953. Después de sesenta años de abandonar su Málaga natal mantenía su peculiar acento malagueño y, presumiendo siempre de su tierra, era habitual del Euskal Jai Berri y de la sociedad gastronómica Napardi y supo adaptarse como un guante a los usos y costumbres de nuestra querida tierra navarra".

Con estas premisas nos citamos en El Molino, lugar de encuentro de su padre, pues sólo le hacía falta cruzar la carretera de la Avda. Bayona para ser uno más de la casa junto a Larráinzar,  Juanito Gómez, Pedro Mari Montoya... a la hora del vermut, mientras otros jugadores de la época lo hacían en el Txoko de la Plaza del Castillo o en la Cafetería Nevada de Sabino y Egaña.
Antonio nació a los dos años de instalarse sus padres en Pamplona. Tiene pues 58 años y es catedrático de química. Vibra al hablar de su padre pero su imagen no tiene ningún parecido con la del Manolo sentencioso, extrovertido y con muchos decibelios en su voz. Durante una hora comentamos mil pasajes de la vida familiar y nos emplazamos para organizar una misa navarra "in memoriam" con los mejores joteros de Pamplona y un gran fesitval flamenco en el Teatro Gayarre presentado al alimón con Carlos Polite en homenaje a su pasión oculta del hombre de las tres efes, sus tres amores: fútbol, familia y flamenco.

UN INDUSTRIAL DE ÉXITO



Triunfó al frente de la empresa de rodamientos "Hergoy", muy cerca de la de Eusebio "Palotes" en la calle Bergamín donde éste vendía electrodos. Antonio, por su dominio del inglés, le acompañó en sus viajes a Alemani y Holanda y Manolo le hacía callar diciéndole: "Déjame a mí solo que el andaluz se entiende en todo el mundo..."
Manolo demostró tener una inteligencia superior. "Era un águila para los negocios y hasta para jugar al parchís en El MOKA. ¿A dónde habría llegado si hubiera estudiado...?, he oído en infinidad de ocasiones".
Todos los que conocimos al fornido central de Osasuna le calificamos de alegre, ingenioso. "Era muy divertido, con una gracia propia, sin ser contador de chistes, sí de chascarrillos, muy sentencioso con su gracejo y habla malagueño  del "Dúo Sacapuntas", como alardeaba en decir gráficamente".
Tenía una gran amistad con Pepe Marchena de la que disfrutaba acudiendo a sus actuaciones, recorriendo todos los tablaos flamencos habidos y por haber. "Que viene el Sr. González" era el reecibimiento habitual en los de Madrid. Tantas veces le acompañé que hasta me aficioné. Los artistas le adoraban pues era muy generoso y hasta espléndido  la hora de quitarle el hambre  a más de uno.... Tenía debilidad por Enrique Monente, Juanito Valderrama, Sabicas, "El Habichuela", padre de Los Ketama...que no se separaba de mi padre porque "a su lado se comía muy bien".

LA CRÓNICA DE PEDRO ESCARTÍN

El palo que recibió Manolo al año de venir a Pamplona fue grande, cuando se produjo la extirpación de un riñón. "Se le vino el mundo abajo, pues había llegado con una mano delante y otra detrás. Suerte que Osasuna le respetó la ficha. Recuerdo que llamó a casa, pasados los años el jugador del Real Madrid Carlos Santillana, aquejado de parecida dolencia aunque no igual, pues éste tenía los dos riñones en un lado y mi padre a cada lado pero uno de ellos inactivo congénito. La anécdota curiosa la protagonizó el gran Di Stéfano cuando antes de empezar un Real Madrid-Osasuna se le acercó (ese momento lo tenemos en fografía) y le advirtió: ¿No te da miedo jugar con un solo riñón?. La crónica de Pedro Escartín calificó a Manolo González como el mejor de los 22.
Para no hace más largo este capítulo terminamos con el incidente que tuvo con su entrenador Sabino Barinaga por su pasión incontrolada por el flamenco.
"Jugaba Osasuna en Barcelona y mi padre le advirtió al entrenador que, pasara lo que pasara en el partido, a la salida el se iría a ver actuar a su ídolo Pepe Marchena. Sabino le dijo que no le daba permiso y que se atuviera a las consecuencias. Mi padre fue a ver a Marchena y al regreso le esperaba Sabino Barinaga para imponerle la sanción reglamentaria. Multa que, tras ganarle al Madrid en San Juan, el propio entrenador se la quitó..."

EL MALAGA MANDÓ PÉSAME Y RECORDÓ SUS SERVICIOS COLABORANDO EN UN ASCENSO
EN LA TEMPORADA 1959-60 CEDIDO DE OSASUNA

SU AMIGO DEL ALMA, JUAN CORTÉS, EL MÁS FAMOSO PERIODISTA DE MÁLAGA NOS VA A DIBUJAR LA ENORME PERSONALIDAD Y DON DE GENTES DE ESTE MALAGUEÑO CASTIZO



JUAN CORTES JAEN, PERIODISTA MALAGUEÑO Y TODA UNA INSTITUCIÓN DENTRO DEL BALOMPIE MALAGUEÑO, PERIODISTA CASI DE NACIMIENTO PUES SU PADRE FUE DIRECTOR DE "LA TARDE  Y DE "SUR" POR LO QUE LLEVA EL PERIODISMO EN LA SANGRE. SUS MAS DE 60 AÑOS AL FRENTE DEL FÚTBOL MALAGUEÑO LE HA LLEVADO A SER CONSIDERADO EL BIÓGRAFO DEL FÚTBOL MALACITANO. SU VOCACIÓN PERIODÍSTICA COMIENZA EN EL AÑO 1948 EN EL PERIÓDICO "LA TARDE" PARA PASAR DESPUÉS A "ZARAGOZA DEPORTIVA" ENTRE LOS AÑOS 1952 -1954. HA RECIBIDO LA MEDALLA DE ORO DE LA ASOCIACIÓN DE PRENSA DE MÁLAGA, EL ESCUDO DE ORO Y DIAMANTE DEL C.D. MÁLAGA Y EL DE ORO DE LA FEDERACIÓN ANDALUZA Y MALAGUEÑA DEL FÚTBOL. ENTRE SUS LIBROS DESTACAN "HISTORIA DEL C.D. MALAGA" Y DEL "MEDIO SIGLO DE VIDA DEL C.D. MALAGA".

Juan Cotés fue íntimo amigo del desaparecido Manolo González de quien nos va a mandar unos sabrosos comentarios pues hemos tenido la fortuna de localizar al veterano periodista, que nos ha prometido jugosa información psra esta  esta biografía, empezando por una anécdota extraída de uno de sus libros como nos detalla Antonio, el hijo mediano de Manolo.

LOCALIZAMOS AL PERIODISTA MALAGUEÑO

Me alegro que hayas contactado con Juan Cortés. Es una bellísima persona, que quería muchísimo a mi padre, pero también a mi madre. Está considerado el biógrafo del Málaga. Hizo la mili con mi padre en el Regimiento de Pontoneros de Ingenieros de Zaragoza.
Y en "60 años del Málaga (por dentro y por fuera)" que me regaló hay una anécdota del fútbol de mi padre y mi madre, que te  mando. Se titula así:

 ANDANDO Y A GORRAZOS

  
 El día 3 de abril de 1960, el Málaga jugó un partido correspondiente a la Liga de Tercera División en Puente Genil. A la superioridad malacitana se unió en aquel encuentro que el rival no disponía ni siquiera de once jugadores de campo. Para no saltar al terreno de juego con diez, el entrenador pontanés decidió utilizar como delantero al segundo portero. Explicó: «Lo he puesto arriba por el temor a que, creyendo que ocupa su demarcación habitual, coja el balón con las manos dentro del área». Las perspectivas no podían ser mejores. Se perseguía el retorno a Segunda el entrenador Lelé, se las prometía felices. El filial, el Malagueño había dejado de ser federado para poder jugar en el mismo grupo que el titular, con Carmona Ros de entrenador, le estaba poniendo 'zancadillas' a los perseguidores del once blanquiazul, limpiándole el camino del ascenso.
A pesar de las debilidades del equipo pontanés, al término de  la hora media de juego, el marcador señalaba un decepcionante 1-0 para el cuadro cordobés. Ni qué decir tiene que el equipo de La Rosaleda hizo un partido infernal.
Uno de los componentes del cuadro blanquiazul fue el malagueño Manolo González, que estaba cedido por el Osasuna de Pamplona. Al regreso a Málaga, González fue a recoger a Antoñita, su esposa que, junto a la que poco después sería la mía el que suscribe, le esperábamos en La Mar Chica, en la calle de Larios. Apenas se acercó, González nos dijo:
-Vamos a comer algo en algún sitio. Vengo muerto de hambre.
Sorprendida, la esposa del jugador le dijo:
-Pero, ¿cómo? ¿Os han traído desde Puente Genil sin comer?
Manolo González, que fue siempre un profesional que iba con la verdad por delante que no ocultaba su contrariedad por la actuación por el resultado, respondió:
-Pues da gracias a Dios -respondió- que no nos han traído andando a gorrazos, que es lo que deberían haber hecho.
Manolo González volvió a Navarra satisfecho. Había colaboradoa que el Málaga saliera del pozo de la última categoría nacional. El último gol del equipo aquella temporada llevó su rúbrica. Fue el último "gol del cojo" que vimos.
(Aclaración: Le llamábamos 'el gol del cojo' en aquella época al que marcaba un jugador que, lesionado, era colocado como delantero centro habitualmente. Entonces no estaban autorizadas las sustituciones. Los entrenadores creían que precisamente por su lesión era descuidado por los defensas rivales, y que ello podía permitirle batir al portero contrario. Alguna que otra vez así fue. y una de ésas en el Málaga-Jerez con que se cerró la temporada 59-60).

                                          (CONTINUARÁ)

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