(30 de septiembre de 2013)
Acabamos de saber que durante el partido Málaga-Osasuna se guardará un minuto de silencio y el Málaga jugará con crespón negro en honor a Manolo González, recientemente fallecido. Seguro que la noticia producirá una gran alegría a la familia.
A los muchos que conocimos y apreciamos al mejor central de la historia de Osasuna nos habría gustado más que esa iniciativa la hubiera tenido Osasuna, el club de sus amores, en el partido contra el Levante el pasado domingo. Pero nunca es tarde si lo hacen contra el Barcelona, el próximo visitante del Sadar tras la salida a Málaga este viernes.
EL NIETO FERNANDO SE UNE A LAS MEMORIAS BIOGRÁFICAS DESDE LEJOS
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| Manolo González es saludado por Alfredo Di Stéfano |
Veo que estás escribiendo una biografía de mi abuelo. Primeramente agredecerte con todo el corazón el interés por su trayectoria. Para mí fue un gran abuelo pero personalmente no tuve nunca la posibilidad de disfrutar de sus éxitos futbolísticos. Así que será todo un placer leer la biografía una vez que esté terminada.
Durante estos días lamentaba que nunca he tenido la posibilidad de ver a mi abuelo jugar al fútbol. No existe elemento audiográfico (al menos que yo conozca) con el que pueda observar con mis propios ojos la calidad de mi abuelo en el campo de fútbol.
Dicho esto me dispongo a contarte una anécdota o historia que recuerdo con gran cariño.
Corría el año 2001. Mi abuelo participaba activamente para la Asociación de Veteranos de Osasuna y en estas fechas el primer equipo iba a enfrentarse con el Barcelona en el Camp Nou. Los veteranos viajaban a Barcelona igualmente a enfrentarse con el correspondiente equipo. Mi abuelo era parte de la expedición y me dijo si me apetecía viajar con ellos. Yo siendo un gran fan de ambos equipos (más de Osasuna por supuesto) me sentí extremadamente emocionado con la posibilidad de viajar con leyendas de Osasuna y poder asistir al partido en el Camp Nou.
Unos días antes del viaje mi abuelo me preguntó: "¿Te gustaría participar en el partido de veteranos? No tenemos portero". Al oír estas palabras no me lo pensé ni un momento y empecé a preparar mi equipo de deporte. A esas alturas yo jugaba para la Multilvera bajo la dirección de un otro antiguo jugador de Osasuna, Josema.
Sentía una gran ilusión por el hecho de que mi abuelo hubiera organizado todo esto para que yo pudiera jugar contra los veteranos del Barcelona.
Llegamos a Barcelona y nos dirigimos a las instalaciones deportivas. El vestuario ya me produjo un gran respeto. Yo llevaba jugando a fútbol desde los 5 años (tenia 16 entonces) pero estar rodeado de antiguas figuras del osasunismo me resultaba difícil (recuerdo a Chus Luengo y a Vicuña que me preparó en el calentamiento). Pero los mayores nervios venían por el hecho de representar bien a mi abuelo en el campo y hacer que se sintiera orgulloso de su nieto.
El partido empezó y recuerdo que en el otro lado de la cancha había jugadores históricos como Txiki Beguiristán y Angoy. Perdimos 4-2 pero hicimos un buen papel. Recuerdo con claridad que le salvé un mano a mano al Txiki y el abuelo se sintió muy orgulloso de mi actuación. Objetivo cumplido.
Para mas alegría fuimos al Camp Nou a presenciar una de las pocas victorias de Osasuna en tan difícil estadio contra un Barca desahuciado. Gol de Alfredito al final del encuentro y el público lanzando miles de objetos al campo en forma de protesta. Recuerdo ver un bombo volar. El abuelo y yo nos miramos con un gesto de alegría y una gran sonrisa por la victoria rojilla.
Le hemos pedido al nieto Fernando que nos dedique otro capítulo más de su cosecha personal, que es muy abundante y se ha comprometido a hacerlo. Será en una próxima ocasión.
(CONTINUARÁ)
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