UNA VOZ REDONDA QUE TRANSMITE EMOCIÓN
La joven navarra, Marta Huarte, desde su niñez tenía muy claro qué quería ser en esta vida y a qué se quería dedicar. Su gran pasión por la música le creó ese sentimiento de querer convertirse en una persona referente en este terrero. De manera que con tan solo 8 años empezó a formarse en la Escuela de Música Joaquín Maya.
Años más tarde, fue licenciada en Magisterio Musical por la Universidad Pública de Navarra y obtuvo el título profesional de Canto en el Conservatorio Superior de música Pablo Sarasate de Pamplona. Además de ello, en 2011, fue graduada por la Universidad de Barcelona en Canto Superior.
Dado su afán por progresar y adquirir conocimientos, a nuestra joven soprano no le ha faltado la iniciativa y las ganas de presentarse a diversos concursos musicales relevantes en la esfera nacional e internacional. Así lo hizo en el Concurso Internacional de Canto Jacinto Guerrero y en el Concurso Internacional de Irún, en recuerdo al cantante español Luis Mariano, en el que obtuvo el segundo premio y el reconocimiento del jurado.
Gracias a sus diferentes galardones, Marta Huarte está consiguiendo hacerse un hueco en este mundo y está a la espera de que se le presenten nuevas oportunidades para darse a conocer.
-¿Cómo es que desde tan pequeña tenías muy claro a lo que te querías dedicar?
Años más tarde, fue licenciada en Magisterio Musical por la Universidad Pública de Navarra y obtuvo el título profesional de Canto en el Conservatorio Superior de música Pablo Sarasate de Pamplona. Además de ello, en 2011, fue graduada por la Universidad de Barcelona en Canto Superior.
Dado su afán por progresar y adquirir conocimientos, a nuestra joven soprano no le ha faltado la iniciativa y las ganas de presentarse a diversos concursos musicales relevantes en la esfera nacional e internacional. Así lo hizo en el Concurso Internacional de Canto Jacinto Guerrero y en el Concurso Internacional de Irún, en recuerdo al cantante español Luis Mariano, en el que obtuvo el segundo premio y el reconocimiento del jurado.
Gracias a sus diferentes galardones, Marta Huarte está consiguiendo hacerse un hueco en este mundo y está a la espera de que se le presenten nuevas oportunidades para darse a conocer.
-¿Cómo es que desde tan pequeña tenías muy claro a lo que te querías dedicar?
-Porque sentía una pasión innata e irrefrenable hacia la música. En la familia de mi madre tenían y tienen unas voces increíbles, y mi padre ha sido siempre un amante incondicional de la música en general. Esto hacía que yo no pasara ni un día sin escuchar música por todos los poros de mi cuerpo. Quizás no llegaba a entender qué sería eso de ganarse la vida con ello, o no lo pensaba demasiado, porque con 5 años no eres consciente de esas cosas, pero sí que entendía la música como la manera más natural y mejor de expresarme; y no concebía un futuro sin ella. Así que a los 7 añitos ya estaba insistiendo en casa para que me apuntaran al conservatorio. Y así empezó todo.
-¿Qué supone para ti la música?
-¿Qué supone para ti la música?
-“Todo”. Es la mejor forma que tengo de expresarme, de sentir y de hacer sentir. Es como aquellos que cogen un lápiz y un papel y se ponen a crear obras espectaculares. Yo con el canto lo siento igual. Siento que puedo llenar una melodía y un texto de colores, de emociones, y hacerlas llegar al espectador. No hay nada más bonito que ver cómo despiertas emociones en las caras de las personas que han ido a escucharte. Y es que estamos viviendo hoy en día en un mundo tan dormido y aséptico que de alguna manera siento, que con lo que hago, puedo despertar y revivir sensaciones en lo más profundo del oyente.
No sé si lo habréis vivido alguna vez, pero hay un “algo” en el escenario, que a veces sucede, es un silencio especial que se crea en el público, cuando estás contando y cantando algo tan íntimo y tan de verdad que el público te responde hasta con su manera de respirar. Y se crea algo tan bonito entre el público y tú que si tuviera que ponerle un nombre, lo llamaría “magia”.
Creo que la empatía tiene mucho que ver con todo esto. Supongo que si no fuera por esos momentos mágicos el 99% de los que nos dedicamos a esto, lo hubiéramos dejado hace tiempo.
No sé si lo habréis vivido alguna vez, pero hay un “algo” en el escenario, que a veces sucede, es un silencio especial que se crea en el público, cuando estás contando y cantando algo tan íntimo y tan de verdad que el público te responde hasta con su manera de respirar. Y se crea algo tan bonito entre el público y tú que si tuviera que ponerle un nombre, lo llamaría “magia”.
Creo que la empatía tiene mucho que ver con todo esto. Supongo que si no fuera por esos momentos mágicos el 99% de los que nos dedicamos a esto, lo hubiéramos dejado hace tiempo.
-¿Dada tu trayectoria musical, qué es lo que estás haciendo actualmente?
-Actualmente trabajo por un lado ofreciendo recitales y conciertos tanto de ópera y zarzuela, como colaborando a su vez con diversas agrupaciones musicales, como por ejemplo, la Coral de Cámara de Pamplona. Por otro lado, también dedico una parte de mi tiempo a la docencia, tanto de la técnica vocal individual como a agrupaciones corales, donde disfruto muchísimo. La verdad es que me he dado cuenta de que para mi dar clases resulta completamente terapéutico en el fondo, porque al estar con un alumno me concentro tanto en la persona que tengo en frente y en cómo puedo ayudarle que cualquier tipo de problema que yo pueda tener en ese momento en mi vida desaparece. En ese momento no existe nada más que el alumno y el canto, y esa sensación es tremendamente reconfortable la verdad.
-¿Con qué cantante te gustaría cantar y porqué?
-Si te digo la verdad, de los cantantes que actualmente están en los grandes teatros me encantaría hacerlo con la increíble soprano Renne Fleming, de la que admiro muchísimas cosas, pero sobre todo su elegancia y su buen hacer en todos y cada uno de los papeles que aborda. No obstante, con la persona que más me hubiera gustado coincidir en esta vida en un escenario, hubiera sido con la gran María Callas. Un referente en el mundo de la ópera. Por su capacidad increíble a la hora de interpretar y dar vida a sus personajes, sobre todo los dramáticos, llenando de emociones al público en todo momento. Sin dejarlo indiferente en ningún momento.
-Si te digo la verdad, de los cantantes que actualmente están en los grandes teatros me encantaría hacerlo con la increíble soprano Renne Fleming, de la que admiro muchísimas cosas, pero sobre todo su elegancia y su buen hacer en todos y cada uno de los papeles que aborda. No obstante, con la persona que más me hubiera gustado coincidir en esta vida en un escenario, hubiera sido con la gran María Callas. Un referente en el mundo de la ópera. Por su capacidad increíble a la hora de interpretar y dar vida a sus personajes, sobre todo los dramáticos, llenando de emociones al público en todo momento. Sin dejarlo indiferente en ningún momento.
-¿Cuál es tu meta?
-Mi meta en la música sería una conjugación de todo lo que he dicho antes y, de paso, que durara muchísimos años. Poder tener millones de esos mágicos momentos de los que hablábamos, que se dieran en cada una de las actuaciones que realizas, y poder ganarme la vida de esta forma.
Así escrito no parece tan complicado, ¿verdad? Pero la realidad de un músico es siempre un poco más desalentadora. Si tienes la suerte de pertenecer a alguna agrupación como plantilla fija, no tanto, pero ese no es el caso de la mayoría. Y cada vez menos, porque ni tan siquiera se hacen ya apertura de listas para centros oficiales, quedando completamente obsoletas.
En general vas tirando de proyecto en proyecto, sin saber si el mes que viene tendrás trabajo. Puedes trabajar durante dos meses muy bien, y los cinco siguientes no tener ni tan siquiera un concierto en calendario. Por esto supongo que habréis escuchado más de una vez a los artistas en general eso de:”aprovechar el tirón, y no parar”.
Yo me quedo con todo lo bonito que tiene el mundo de la música, la cantidad de gente maravillosa que se cruza en tu camino, y, ¿quién sabe? Quizás la próxima vez os pueda contar qué tal ha sido poder trabajar con Renné Fleming. Amaia Urteaga (Ferminmusic)
Así escrito no parece tan complicado, ¿verdad? Pero la realidad de un músico es siempre un poco más desalentadora. Si tienes la suerte de pertenecer a alguna agrupación como plantilla fija, no tanto, pero ese no es el caso de la mayoría. Y cada vez menos, porque ni tan siquiera se hacen ya apertura de listas para centros oficiales, quedando completamente obsoletas.
En general vas tirando de proyecto en proyecto, sin saber si el mes que viene tendrás trabajo. Puedes trabajar durante dos meses muy bien, y los cinco siguientes no tener ni tan siquiera un concierto en calendario. Por esto supongo que habréis escuchado más de una vez a los artistas en general eso de:”aprovechar el tirón, y no parar”.
Yo me quedo con todo lo bonito que tiene el mundo de la música, la cantidad de gente maravillosa que se cruza en tu camino, y, ¿quién sabe? Quizás la próxima vez os pueda contar qué tal ha sido poder trabajar con Renné Fleming. Amaia Urteaga (Ferminmusic)
No hay comentarios:
Publicar un comentario