sábado, 4 de abril de 2020

RASGOS BIOGRÁFICOS DE LA SOPRANO NAVARRA MARTA HUARTE (Cap.1º)




Entrevista realizada el 16 de enero de 2016


SIN MÚSICA NO HAY VIDA

Un buen día me presenté en "Cantate", la Escuela de Canto de Ricardo Visus. Allí acuden figuras de la canción de Navarra. Esos días estaban preparando el Recital que cada año ofrecen los alumnos del gran tenor de Carcastillo en la iglesia Sagrado Corazón. Pude saludar a Andoni Sarobe, Eduardo Zubikoa, Iñaki Irigaray, Pepo Taberna, Julián Ayesa...y  a Marta Huarte. Es el elenco de cantantes que tocaba esa tarde. Otras veces había acudido a dicho estudio en la Milagrosa pues también le hice las memorias biográficas a la polaca Dorota y al propio Ricardo Visus. En ese bendito rincón se fraguó el "Miserere" con Jesús Echeverría, Eduardo Solano, BenjamÍn Lazkano...con unas Migas de Ujué por único testigo, en el momento en que se dio la alternativa de director de orquesta de la obra de Hilarión Eslava al gran maestro de Olite.
En esta ocasión presiento, tengo la corazonada de haber conocido otra estrella medio escondida en el firmamento musical navarro. Al rato de llegar yo, Andoni Sarobe y Marta Huarte rompieron a cantar "La ci darem la mano", Dúo de Don Giovanni (Mozart) y quedé gratamente sorprendido de las facultades de la soprano de Esquíroz, que además era la primera vez que cantaba con el barítono de Arre. Tan entusiasmado me dejó que le propuse hacer esta biografía pues me quedé con la curiosidad periodística de conocer algo más de esta perla del norte...


LA MÚSICA ES SU PASIÓN

Y así surgió el encuentro. A los días, tras las Navidades, nos citamos en una cafetería de Iturrama y comenzamos a tirar del hilo hurgando en el baúl de los recuerdos desde su más tierna infancia. Porque Marta, como todos los niños de su edad, para los 8 años ya estaba matriculada en el Conservatorio Elemental Joaquín Maya y a partir de entonces no ha hecho más que estudiar y estudiar, formarse sin descanso hasta adquirir una madurez y solvencia. Eso sí, cantando sin parar, asistiendo a concursos de canto y obteniendo importantes premios.
Pero vamos a ir por partes, descubriendo al detalle su identidad siguiendo, paso a paso, su trayectoria, al tiempo que damos unos sorbos al café y aprovechamos para hacernos unas fotografías gracias a la amabilidad de un amigo que andaba por la cafetería. Unas imágenes que atestiguan que hemos estado cara a cara. Marta luciendo un flequillo seductor negro azabache sobre una anatomía generosa y yo, magnetófono en ristre, con ganas de perpetuar el momento de haber descubierto una soprano con muchos encantos y posibilidades.





NO ESTÁ DE PASO, VINO PARA QUEDARSE

Iremos descubriendo la fuerte personalidad de Marta a  través de su andadura. El clima de simpatía y cordialidad que Marta irradia ayuda a mantener un mano a mano distendido y amistoso. Marta tiene una gran base cultural, una enorme sencillez y tiene claro que no está de paso en esto de la música sino que vino para quedarse. Cueste lo que cueste, aunque tenga que esperar.

- Has elegido la música como parte sustancial de tu vida, ¿por qué?

- En mi familia sobre todo por parte de mi madre, los cinco hermanos tienen unas voces increíbles. Lo típico en las sobremesas era ponerse a cantar. Y yo todo eso lo he vivido intensamente. Tanto que lo tenía clarísimo desde pequeñita que me iba a dedicar a la música. A los 8 años yo me presenté en la Escuela Joaquín Maya y les dije: "yo quiero cantar". Pero a esa edad no te dejaban hacer más que solfeo e instrumento. Entonces hice unos años de piano pero me di cuenta que no era lo mío. Así que de los 11 a los 17 hay un "impás" en que no hice nada.  Es cuando empecé a entrar en el mundo coral. Primero en Irubide, luego Coral Universitaria cuando estudiaba magisterio, Coral de Cámara de Pamplona, Nova Lux y diversas agrupaciones...



A DIOS ROGANDO Y CON EL MAZO DANDO


Como es de rigor, hiciste grado medio de canto en el Conservatorio Profesional Pablo Sarasate con Carmen Arbizu y Merche Gorría. ¿Y luego?

- Cuando acabé sexto de grado medio y la carrera de Magisterio en Pamplona me fui a hacer Canto Superior al Liceo de Barcelona.y allí estuve los cuatro años´de Canto Superior y uno de Máster.



Hay que valorar que tienes una dedicación a tu carrera muy completa. Cuando antes en algunas familias la música se consideraba algo inconsistente, poco serio, más relacionado con la farándula...has estudiado, has salido de casa, te has sacrificado por formarte. ¿qué más hace falta? ¿Salir al extranjero?
                                                    (CONTINUARÁ)

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