jueves, 2 de abril de 2020

IMPRESIONES DE DOROTA GRZESKOWIAK CON MOTIVO DE SU INTERPRETACIÓN DE "MARINA" (Cap. 2º)

ASÍ CANTA DOROTA GRZESKOWIAK:

Hola Ángel:
Muy interesante la entrevista a Dorota sobre la ópera Marina. Especialmente recordando la maestría de Ricardo Visus.
Que sigan estas entrevistas. Aprendemos muchísimo.
A.M.L. (Calle Mayor, Pamplona)


Hubo teatralidad la justa por cuestión de espacio

TODOS SALIERON CONTENTOS,
 BUENA SEÑAL DEL ÉXITO LOGRADO
Con este mensaje de ánimo, entre otros muchos recibidos,  nos aprestamos  a seguir con las experiencias vividas, a modo de memorias, de la joven polaca, triunfadora en el Gayarre en su difícil papel de Marina.
-La ópera "Marina" es mas fácil escucharla que cantarla. Está escrita un poco a contrapelo, no sé si porque está escrita en castellano y el "bel canto" se presta más a hacerlo en italiano. El fraseo musical  no le acompaña al fraseo semántico.
La crítica te ha echado en cara que no se te entiende bien la letra cantando tan bien como lo hiciste.
-Un cosa es la tesitura de tenor, que siempre canta una octava más bajo, que la de soprano. A nosotras en los agudos no se nos entiende, aunque cantemos en el más genuino español, ni tampoco en ningún otro idioma. Yo acepto esa crítica. En la zona media de la voz es otra otra, se puede trabajar más la pronunciación, cosa que he hecho a conciencia ensayando con Ricardo Visus.
Suele darse el caso de que en un papel de protagonista tan comprometido, tan intenso y tan largo que se salga a especular con la voz,  en plan reservón, para llegar al final en plenitud, yendo  de menos a más por miedo a que la voz no funcione en la misma billantez. ¿Te ha ocurrido algo de esto?
-No, yo no me reservé nada. Es que sales en frío. Luego, conforme te vas metiendo en el papel, vas entrando en los agudos, primero se templa el cuerpo y a continuación la voz se va poniendo más a tono.

LA MINI ARIA FAVORITA DE DOROTA
Cada cantante tiene debilidad por algún pasaje que puede no coincidir con el gusto del público. ¿Dorota tiene el suyo favorito en "Marina"?
-A mí me vuelve loca, me encanta mi mini aria del segundo acto, justo antes del dúo con Roque, que pasa desapercibida porque no tiene agudos. Estoy sentada, muy retraída, muy quieta. Esa aria no suscita ningún aplauso porque la gente no se fija en ella pero para mí es preciosa. La verdad es que me gustan mucho también los conjuntos. Cuando estamos todos, solistas y coro, resultan muy brillantes.

Esto es un conjunto de muchos quilates
 
El Coro merece capítulo aparte por la calidad y piropos recibidos, desde el director Miquel Ortega hasta los dos periódicos locales.
-Muy bueno. Hay que tener en cuenta que es totalmente amateur. Un cosa es plantarse delante de una obra sinfónica y otra hacer escena, desplazarse y estar colocados muy atrás porque en el Gayarre no se ve muy bien al Director. Esta gente del coro, en muchas ocasiones se tiene que guiar, sin monitor, sólamente por el oído y es complicadísimo. Me quedo con todos, son estupendos, muchos de ellos son alumnos míos: Pepa Santamaría, Pura Herrero, Jokiñe, Laly Jausoro, otros lo fueron anteriormente como Laura Pidal, Ana Casas... Yo como mi maestro trato de que mi escuela lleve el sello y nombre mío, no otro nombre rimbombante que sirva de reclamo, de tirón. Yo firmo todo con mi nombre. La última actuación que hice con mis alumnos fue en el Casino Iruña como la Escuela de Canto de Dorota...

EL PÚBLICO DEL 
FIN DE SEMANA
El público del jueves estuvo un poco remiso al aplauso mientras que en la segunda función llevada a cabo el sábado fue más generoso en el aplauso, como si hubieran disfrutado más, haciendo sonar las palmas con más fuerza.
-Esto lo hablamos con Miquel Ortega. Hay varios tipos de público. El del fin de semana, no sé por por qué, es más cálido. A lo mejor tienes una función espectacular un martes o un jueves y la gente se queda fría., Por contra, cantas un día lo mismo en fin de semana y tienes toda la gente puesta en pie. No sé por qué pero es así. Ya contábamos con que el jueves iba a ser un público menos receptivo que el sábado.


La soprano era una carta segura como el resto del elenco
Tras este impulso vital, Dorota no para, tiene su reloj biológico y profesional a tope, lo sabemos de buena tinta, por lo gran cantante que es. ¿Qué tienes entre manos en este momento más inmediato? ¿Qué otras obras, otros estilos, otros escenarios?
-Estoy preparando oratorios, pues en Navidades suelo marchar a mi país y allí los amigos paisanos, que han estado estos días conmigo en Pamplona, organizan todos los años en Polonia "El Mesías" de Häendell como una pieza de oratorio tradicional, una buena costumbre navideña que hacemos con gusto cada año. 

   UN APLAUSO PARA "AGAO"
AGAO (Amigos de la Ópera de Navarra) apostó muy fuerte por Dorota y salió airosa del envite. Merecen el apoyo del Gobierno Foral y bienvenida esa aportación económica de la Caixa de 12.000 euros para llevar a cabo su programa cultural de esparcimiento y didáctico.
-AGAO ha jugado unas cartas seguras trayendo a las figuras que ha contratado para "Marina".  El tenor, por citar uno, es un espectáculo. Antonio Gandía en el papel de Jorge es una pasada. Miquel Ortega, por otra parte, tiene mucho conocimiento de lo que se lleva entre manos porque él ha sido titular de la orquesta. Miquel debutó como director de orquesta con la Sinfónica de Navarra hace veintitantos años y tiene mucho cariño a esta tierra, además de que es un gran director y un gran músico.

Dorota está totalmente enraizada en esta tierra navarra
Yo digo que Dorota es una navarrica nacida en Polonia por lo identificada que está con esta gente. Hasta ha cogido en su lenguaje los modismos y los"icos" nuestros.
-Totalmente. Fíjate que en Valencia, donde estuve cinco años, no me sentía como ahora, que estoy como en mi casa. Recuerdo que una vez vine de Valencia a clase con Ricardo Visus. Era en primavera. Llegué de madrugada, me bajé del autobús en la estación antigua y cuando fui andando junto a la Ciudadela, cruzando para ir a Azpilagaña sentí todo el encanto de la  primavera. En Valencia no hay primavera. En Navarra y en Polonia sí hay primavera. Pero es que me siento como en mi tierra,  me encanta "mogollón". A mí me gusta que haya estaciones, que haya otoño, que haya invierno, que luego llega la primavera y la coges con ganas.

UNA CANTANTE 
MUY FAMILIAR
Sale a colación el nombre de su pequeño Adrián, de tres años y medio, la estampa viva de su madre, que de polaco tiene bien poco en el acento pues lo desconoce. Pero Dorota lo tiene claro: quiere esatr cerca de su hijo, verlo crecer, no alejarse de él estos años tan importantes. Porque ama la familia, los valores tradicionales de la casa.

Con su gran maestro Ricardo Visus compartiendo entrevista y café
-De mi idioma sabe muy poco, alguna palabra. El canto le gusta. Se ve que hay genética. Le encanta la batería. Espero que se le pegue algo de la buenas dotes que tienen los navarros para el canto. La de coros que pueblan la geografía foral. En cada pueblo hay voces y coros. A nada que haya un grupo de gente enseguida cantan a voces. Es como algo consustancial, muy de aquí.

Con su capitán, el gran barítono navarro Andoni Sarobe, con el que cantan a gusto todas las mujeres
Ahí tenemos el caso de Andoni Sarobe, de profesión técnico comercial, que vive en Arre y que tiene como hobby la música. Fue el gran "capitán" en el libreto de "Marina".

-Tiene una grandes cualidades.  Podía haber vivido de la música perfectamente. Tuvo un papel corto en obra de Arrieta, pero lo hizo muy dignamente. Como no tenía agudos y bastaba que diera la talla de marinero estuvo muy en su papel. Ahora, en el mes que viene tiene un papel importante en "La canción del olvido" como barítono y Ariadna Martínez como soprano. Lo hará espléndidamente.

CON LA CAPILLA DE
AURELIO SAGASETA

Dorota está muy solicitada por su privilegiada voz y es requerida en otros menesteres además de zarzuela y ópera como para hacerlo a las órdenes de Aurelio Sagaseta con la Capilla de Música de la Catedral.

-Solemos hacer conciertos y disfruto bastante. A mí lo litúrgico se gusta mucho. Se prescinde de la parte escénica. Yo tengo verdadera pasión por Mozart, cuyos temas son difíciles de interpretar vocalmente pero no sé qué tiene Mozart, que  escribe para la voz, que va sola. Yo a mis alumnos les doy Mozart porque creo que es una buena escuela de afinación...He cantado muchas veces y muy a gusto con Julián Ayesa pero con Raúl del Toro  no he tenido oportunidad.

                                   (CONTINUARÁ)

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