martes, 7 de abril de 2020

ORIGEN DEL BALONMANO NAVARRO (Cap.1º)


El balonmano surge en Navarra en el año 1958 por iniciativa de un médico socio de la S.D.R.C. Aaitasuna, Jesús Mª Lopez Sanz. En el primer campeonato que se celebró participaron los equipos de Anaitasuna, San Antonio, Txarpaleta, Medicina, Peritos Agrícolas e Irrintzi. Los partidos se jugaban en el Frontón Euskal Jai, en la pista del desaparecido Estadio Militar Mola, en el Estadio Ruiz de Alda y en el Frontón Labrit. La historia del balonmano navarro es abundante en nombres famosos como Baquedano, Poli Zabalza, Ortigosa, Patxi Sánchez, Beunza, Escobosa, San Martín, Rico, los hermanos Erroz, Villanueva, Echávarri y Oneca, del equipo San Antonio. Del Anaitasuna cabe citar a los Alonso, Ayerra, Aldaz, Hualde, Plágaro, Maquirriain, Hermoso de Mendoza y Condearena. En el Irrintzi destacaron Gracia, Ilundain y Zabalza. En Medicina, Viñes. En Peritos Agrícolas, Aparicio; y en Txarpeleta, Labayen y Zoco.



Los hechos más notables del balonmano navarro son las diez temporadas del Anaitasuna, las ocho del San Antonio y las dos del Beti Onak, todas ellas en División de Honor. Un dato importante en la historia de este deporte es que por primera vez el San Antonio trajo a dos jugadores yugoslavos en la temporada 1975-76, Goran Boreli y Mitrovic. Sus condiciones excepcionales y la novedad de sus métodos revolucionaron el balonmano, no sólo navarro sino también nacional. En esta etapa el nivel del balonmano en Navarra era muy destacable. El San Antonio alcanzó la máxima calificación de un equipo navarro en la División de Honor, consiguiendo un 5º puesto.




Tres equipos navarros han conseguido, cada uno en una ocasión, el Campeonato de España de Primera División: Anaitasuna, San Antonio y Beti Onak. Pamplona tiene también el honor de haber sido la única ciudad española con dos equipos en la División de Honor desde 1970 a 1977: Anaitasuna y San Antonio. Fueron años de gran rivalidad entre ambos y una época en que la afición por este deporte se incrementó de manera notable. Como dato anecdótico cabe destacar que la máxima asistencia de público a un partido de balonmano se dio en el pabellón del Anaitasuna en un encuentro entre los dos rivales locales al que asistieron cinco mil espectadores.
La Federación Navarra de Balonmano ha estado dirigida, por Cutrín, Antonio Argaña. Luis María Echeverría, quien tuvo una labor muy destacada, y Luis Pardo.
Las Escuelas de Balonmano que se han creado son centros de formación de jugadores y cantera de futuros valores del balonmano navarro. Estas son: Maristas-San Antonio; Tenis-San Ignacio; Beti Onak; Hilarión Eslava en Burlada; Anaitasuna; Boscos; Baztán y Tudela. En la de Hilarión Eslava, Beti Onak y Baztán se imparte también balonmano femenino.

Sebastián Jáuregui, en siguientes capítulos

En 1988 el número de fichas federadas era de 1.310 y el total de equipos era de 137, de los que uno, el Basarana Beti, estaba en División de Honor y dos, el Larios-San Antonio y Anaitasuna, en 1ª División Nacional en la que permanecen. El número de clubs afiliados con que cuenta la Federación Navarra de Balonmano es de 50. Los campeonatos organizados periódicamente son los siguientes: Liga, en todas las categorías; Trofeo Jesús María López Sánz, también en todas las categorías; Liga Vasca, para los juveniles masculinos y femeninos; Campeonato de Selección Navarra, de juveniles y cadetes masculino y femenino; los Sectores y, por último, los Juegos de Euzcadi Escolares en los que participan alevines, infantiles y cadetes masculino y femenino navarros.




Mi deporte favorito es el balonmano como he confesado en más de una ocasión. Siendo director de la Escuela Navarra de Entrenadores Sebastián Jáuregui obtuve el carnet de preparador de este deporte. A su lado radié durante muchos años los partidos de División de Honor de Anaitasuna, San Antonio y Beti Onak recibiendo por ello el "Premio Nacional de Radio 1980", placa de plata, que luzco orgulloso desde entonces en la mesilla de noche.

1 comentario:

  1. De los presidentes en los años 80 falta Joaquín Mendióroz, de Villava, que sustituyó a Luis Pardo unos años.

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