El pasado día 15 de abril la Rondalla Armonía visitó el Centro Penitenciario de Pamplona ofreciendo un concierto como si del Gayarre o Baluarte se tratara. Los reclusos así lo apreciaron y al final se agolparon a felicitar al veterano grupo del Vergel, que capitanea Javier Carricas, para demostrar su agradecimiento y simpatía porque habían disfrutado como nunca con las canciones de Ángel Zamora y Rafael González, más los pasodobles y habaneras interpretados por la rondalla con su fina púa.
Las voluntarias sociales salieron encantadas porque les habían visto felices al centenar de jóvenes amantes de la música de todos los tiempos y mostraron interés por repetir estos encuentros con más frecuencia.
Una reclusa, en nombre de las mujeres asistentes dirigió unas palabras muy emotivas a las que siguió otro de los residentes, músico también, con una espontánea alocución regalando en el primer caso un ramo de flores y en el segundo un cuadro en señal de que lo habían pasado muy bien.
A la tarde me puse en contacto con Enrique, el director del Centro Penitenciario de santa Lucía, que me confirmó lo que hemos apuntado más arriba y agradeció el despliegue generoso, que hizo la Rondalla Armonía por hacer más llevadera la dura carga de la falta de libertad de los allí recluidos.
Yo le manifesté que nos habíamos sentido muy felices de haber compartido una tarde, que tardarán mucho tiempo en olvidar por aquellos parajes solitarios y galerías sin fin.
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