En cuanto concluyó el concierto del "Gran Miserere" en la Catedral de Pamplona, quedamos emplazados para comentar el efecto escénico y psicosocial que había tenido en la ciudad. Jesús Mari Echeverría había sido la estrella, que había deslumbrado a todos por su dirección adecuada. La crítica en masa, popular y especializada, se había rendido a su talento. Terminó el recital, le dimos un abrazo y desapareció de los focos para reunirse en un restaurante con su esposa Susana y sus dos pequeños David y Álvaro.
Al otro día cogieron el coche rumbo a Oviedo donde el mayor de los hijos tenía un torneo de fútbol con Osasuna Infantil su equipo, a las órdenes del hijo de Urban, su entrenador. Metió tres goles y volvieron felices. Mientras tanto yo hice lo propio con mis nietos acudiendo a Logroño y Noja, siguiendo los colores del Oberena. La cita era para ayer jueves en casa de la batuta mágica, en la calle Romana 41, justo detrás del Hotel El Juglar.
Nos habíamos conocido cuando se coció el "Miserere" ocho meses antes en ls Academia "Cantate" de Ricardo Visus y quedamos en vernos y seguir nuestra amistad recién iniciada. Ha tenido que ser ahora por culpa y gracia de Don Hilarión Eslava que nos hemos encontrado felizmente, compartiendo las mieles del triunfo.
Mientras llegaba del trabajo su esposa Susana de un Cenro de Salud Mental, Jesús me prepara un rico café. La casa es una delicia de orden, brillo y ambiente musical, como no podía ser de otra manera. No falta el jardín, dedicado exclusivamente para jugar al balón con dos chicos que lucen la camiseta azulgrana de Mesi y que ponen a prueba la paciencia de los vecinos cuando se les va la fuerza por las botas y lo mandan al patio más próximo...
Tanto David como Álvaro estudian música, concretamente piano, y siguen sus estudios compaginando con el deporte. Jesús tiene apariencia de joven universitario con ese toque ensortijado del pelo, que le da un aire de artista, con 51 años primorosos que auguran todavía que lo mejor está por llegar...¡Ojalá sea así! Se lo merece.
OLITE, CUNA DE PERSONAJES ILUSTRES
.jpg)
En música hay que destacar a Jesús García Leoz (1904-1953). Compuso 104 bandas sonoras de películas como "Bienvenido Mr. Mashall.
Fue niño de coro, perteneció al Orfeón Pamplonés y estudió música en Pamplona primero y luego en Madrid. Se fue a América y allí hacía de pianista por las noches. Recibió clases de Joaquín Turina y ambos más tarde compusieron muchas obras juntos.
En letras: Jesús Tanco, para mí un sabio, que domina todos los temas desde el Camino de Santiago hasta la historia de Navarra, que ha publicado varios libros y que yo tuve el gusto de presenciar en una ocasión precisamente en Olite; que da conferencias en Estados Unidos
En toros: "El Chico de Olite", Pedro Chaverri, banderillero y famoso doblador del encierro.
En jotas: .Antonio y Conchi Gabari.
.jpg)
UN PASEO POR SU PUEBLO NATAL
Es obligado dar a conocer el lugar que le vio nacer a nuestro invitado de este blog, que ha tenido la cortesía de ofrecernos en exclusiva sus impresiones a lo largo de hora y media de amena conversación, sin guión, sobre la marcha, a borbotones, entrando y saliendo de casa sus hijos David y Álvaro con sus amigos, con el aroma de un buen café y unas pastas servidas por el anfitrión de la casa, que tiene que pellizcarse todavía de lo que ha supuesto el recate del "Miserere".
UNA JOYA ARQUITECTÓNICA
La silueta esbelta y armoniosa de su castillo-palacio domina Olite, pequeña ciudad situada
en el centro geográfico de Navarra, a 42 kilómetros al sur de Pamplona. Sede real durante la Edad Media, los gruesos muros y torres almenadas del
palacio alojaron a reyes y princesas. Declarado monumento nacional en 1925,
constituye el ejemplo más
importante del gótico civil de
Navarra y uno de los más notables de Europa. El clima mediterráneo ha hecho también de Olite la capital del vino.
Acérquese a sus bodegas y deguste sus caldos. Déjese guiar y todo el conjunto
le trasladará a una época de torneos, reyes y princesas, magos y juglares,
halconeros y arqueros, que vuelven a la ciudad cada mes de agosto para celebrar
las Fiestas Medievales. También en verano, la ciudad alberga el Festival de Teatro Clásico de Olite. El perfil de elegantes
torres palaciegas y
caprichosas torreras coronadas por tejados de pizarra anuncia la llegada a
Olite, una pequeña ciudad de poco más de 3000 habitantes, ubicada en la zona de
transición entre las montañas y la tierra llana, a 40 km al sur de Pamplona. Fue sede real durante el medioevo y residencia predilecta de Carlos III el Noble (1337-1425), monarca que deseaba tener
un palacio fastuoso y que en él albergó animales exóticos como jirafas, leones
o búfalos, además de realizar auténticos jardines colgantes tropicales en sus
muros. Como ejemplo de aquel lejano esplendor cortesano quedó el Palacio Real, que
ocupa un tercio del casco urbano medieval. En realidad, se trata de dos
palacios construidos uno junto a otro. Del palacio "viejo"
(XII-XIII), actual Parador
de Turismo, sólo quedan en pie los muros y las torres, mientras que el
palacio "nuevo" (XIV-XV) es un magnífico
representante del estilo gótico civil francés.
MAÑANA ENTRAMOS EN MATERIA
Con este marco tan maravilloso, a lo largo de los próximos días, entraremos de lleno en la charla mantenida con Jesús Echeverría, ofreciendo sus impresiones sinceras en un clima de descanso y solaz apurando las vacaciones de Semana Santa para emprender nuevos retos que irán saliendo a los largo de estos reportajes. Porque no se a aprecia lo que no se conoce y, mediante este blog queremos acercar la imagen real de este joven director de orquesta, muy buena gente, gran músico, que hasta hace unos días hacía bueno el proverbio popular de que nadie es profeta en su tierra...
No hay comentarios:
Publicar un comentario