El concierto, como podemos leer, fue dirigido por Jesús Echeverría el al frente de la Orquesta Pablo Sarasate, que ya había tomado el nombre de la Orquesta Santa Cecilia . Fernando Pérez Ollo, el hombre más enciclopédico y sabio que he conocido a lo largo de los muchos años en que fui colaborador del periódico de Cordovilla, dice textualmente en uno de sus párrafos introductorios, enjuiciando la labor del joven director al que dedica un gran titular y del que destaca, a modo de resumen, " tuvo que hacer tres salidas el director".
Y éste el comentario:
- "Jesús María Echeverría es uno de nuestros valores musicales más esperanzadores, con una carrera esforzada y prometedora. No se entiende bien que haya estado alejado de nuestra orquesta durante un curso, cuando por el estrado han desfilado otras batutas sin méritos arrolladores. Es seguro que la ausencia no se debió a su voluntad -qué más quiere él que dirigir- ni acaso tampoco totalmente a la de los retores de "Santa Cecilia". Pero lo cierto es que el olitense no trabajó con la orquesta navarra. Esperemos que no vuelva a darse un intervalo tan dilatado, y por un nefando proteccionismo tribal, gritón y exigente en los últimos tiempos en asuntos de arte, sino por una simple igualdad de oportunidades. Al menos, por igualdad de oportunidades en iguales condiciones".
LA PREMONICIÓN DE UN PITONISO
A mí me suena a premonición de lo que, a partir de entones iba a marcar su senda profesional, siendo un valor consagrado a juicio el gran Pérez Ollo porque el devenir de su carrera ha estado jalonada por la incertidumbre y falta de las oportunidades en esos veinte años. De no haber tenido el mismo trato en igualdad de condiciones que otros, seguramente por ser de casa o como diría algún mal pensado por no saber venderse, por no hacerse de valer, cosa que no le ha hecho falta fuera de Navarra.
Ahora, tras su puntazo dirigiendo el "Miserere" se le presentan catorce meses, sí catorce meses, he dicho bien, plenos de actividad, desbordado por las requerimientos para trabajar en su tierra querida. A sus 51 años y después de una trayectoria brillante es el momento. Seguro no va a dejar pasar la oportunidad que se le brinda y que va a aprovecharla al minuto volcándose en lo que él sabe hacer: recuperar obras de compositores navarros, darles su impronta y que sean interpretadas por gente de aquí tanto en voces como en instrumentos, si es posible.
Fernando Pérez Ollo en esta crónica le saca a grandes titulares también y le dedica estos párrafos elogiosos al joven director:
- "Echeverría sirvió una versiones de Haydn y Mozart muy plausibles, pujantes, equilibradas, y poco convencionales. Echeverría dominó sin grandes gestos a la orquesta. La orquesta fue un instrumento compacto, dócil y equilibrado. Una tarde brillante, pórtico de un curso que se presenta distinto".
El comentario del concierto no puede ser más positivo para el muchacho de Olite:
- "Bajo la dirección de un joven maestro se pudo apreciar precisión. Su "Elegía" contó con motivos hermosos. La batuta de Echeverría tuvo mucho que ver con la conjunción de orquesta y coro. El joven director estuvo muy acertado y mostrado unas entradas y unos finales de número realmente precisos".
El recorte data del año 2000, va a hacer de esto quince años. Es la presentación a la prensa de la ópera "La Princesa de Navarra" con José Antonio Huarte al frente del Coro Julián Gayarre de AGAO, el barítono Iñaki Fresán entre los solistas y Jesús Mari Echeverría como director de la Orquesta Pablo Sarasate.
(CONTINUARÁ)
No hay comentarios:
Publicar un comentario