jueves, 12 de abril de 2018

MEMORIAS BIOGRÁFICAS DE SEBASTIÁN JÁUREGUI, UNA ENCICLOPEDIA DE BALONMANO (Cap. 2º)




ECHANDO LA VISTA ATRÁS

Los años 80 fueron en el balonmano anaitasunista de introspección en la cantera. La labor de Alfonso Gámez, de Sebastián Jáuregui, de Hermoso de Mendoza, de José Garralda, dio sus frutos y nutrió de jugadores no sólo al primer equipo de Anaitasuna sino a otros clubes que ofrecían a esos jugadores el salto al profesionalismo. De la cantera blanquiverde salieron, entre muchos otros, jugadores que llegaron incluso a la selección absoluta, como Iñaki Ordóñez o Alberto Martín.


Selección Navarra Absoluta. Arriba; Sebas, Azcona, Iriarte, Mañas,
Ezcurra, Goñi, San Martín, López y García Lautre
Abajo: Mikel Santamaría, García, Senosiín, Zabalza,,Ortiz y Ernesto

Rápida sucesión de técnicos



Selección Navarra Juvenil: con Iñaki Ordóñez, Iriarte, Pacho Egaña,
Azcona, Jáuregui... que quedó subcampeona de España 

Desde Cruz Ibero -posterior seleccionador nacional- comenzó a mediados de los 80 una etapa de continuos cambios de entrenador, siempre respetando la filosofía de jugar prácticamente con los de casa. Jesús Jericó -un componente clave del último equipo de División de Honor-, Eduardo Goñi, Andrés Pérez Indart, Sebas Jáuregui, Raúl Azcona -otro jugador de casa de toda la vida-, Txema Urdiáin, Txema Senosiáin...

Los últimos intentos


En la temporada 89/90, de la mano de Eduardo Goñi, Anaitasuna estuvo muy cerca de regresar a División de Honor, con la apuesta incluida de fichar un extranjero -el yugoslavo Ljeskovic- en busca de ese plus que diera más consistencia a una plantilla de casa. Los Azcona, Egaña, Izquierdo, Simón, Elizondo, Pope Goñi, Iñaki, Carlos López, Santos, Iriarte, Ortín, De la Ossa y Senosiáin estuvieron a punto de lograr la machada ante rivales con presupuestos mucho mayores. El tercer puesto en la fase de ascenso dejó al equipo al borde del éxito.
Y en la campaña 93/94, de la mano de Sebastián Jáuregui, se repitió la historia y Anaitasuna se quedó a las puertas de la División de Honor con un nuevo tercer puesto en la fase de ascenso.





SU PASIÓN, EL BALONMANO

Los párrafos anteriores son historia viva del Anaitasuna. Poque Sebastián Jáuregui, nuestro personaje de hoy, ha marcado una época en el balonmano navarro después del Dr. Jesús Mari ópez Sanz.


-El  balonmano  es consustancial conmigo pues era el deporte preferido de mi colegio, Salesianos. En aquella época el deporte de élite se hacía en los internados, incluído el  Seminario. En Maristas estaba el famoso Padre Félix y en Salesianos un alicantino, que con Alfonso Gámez fueron los artífices a nivel de Colegios. Porque López Sanz fue el culpable de hilvanarlo todo. Jesús Mari estudiaba medicina en Zaragoza y allí el balonmano estaba en cotas muy altas. Luego el mando del deporte pasó a manos de los clubes. Porque Anaitasuna, San Antonio y Beti Onak han sido un referente no sólo a nivel provincial sino nacional. Luego hay que citar a Luis Mari Echeverría que creó en Villava Villava el Beti Onak, un club de solera, que no cayó en el desbarajuste de la alta competición lo que  le  llevó al San Antonio a pagar el caro peaje de la desaparición, ajustando sus presupuestos a la realidad.   



Boscos campeón navarro: Herrera, Ezcurra, García Cuadrado, Pérez Indart
 y Eguino. Abajo: Barbarin, Gerardo López, Arrieta, Díaz y Juanolo.

ANDONI SANTAMARÍA, PIEDRA ANGULAR

De una capacidad sin límite. Lo inventó todo. Las tres patas del balonmano navarro las formaban Anaitasuna, Federación y San Antonio.


-Andoni Santamaría, que era muy listo, que viajó mucho tiempo con el Anaita, aprendió todos los secretos de este mundillo. Es el que luego funda el San Antonio, de los Capuchinos. Por eso se le llamaba cariñosamente el equipo de la calle San Fermín. Andoni tocó todos los palos. La sección principal de San Antonio era el patinaje. Luego tenía un excelente Grupo de Danzas, Olentzero...Como vio el auge que había tomado el balonmano se montó en el carro. Andoni era muy activo, sabía entrar en los despachos de los políticos y tenia presencia viva en los medios de comunicación.



SEBASTIÁN JÁUREGUI Y ANDRÉS PÉREZ INDART
 FORMANDO TANDEM  TÉCNICO EN BOSCOS

Vayamos a Salesianos de Alfonso Gámez, con sus dos equipos, Vulcano y Boscos, que te tocan muy de cerca.


-Nosotros creamos el "Dosa", que era el tercer equipo. Boscos se alimentaba del internado y los otros dos de jugadores externos.  Cuando el internado va camino de la desaparición, Boscos aglutina todo el potencial y llega a ser campeón de España de Segunda División. Con Alfonso Gámez al frente, ayudado de Urtasun. Luego empezamos a aparecer Andrés Pérez Indart y yo.



ANAITASUNA "B", DE PRIMERA REGIONAL

                                                                           
(CONTINUARÁ)

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