TRAYECTORIA DE CARLOS PURROY: BILBAO ATLÉTICO, CULTURAL LEONESA, ATHLETIC, OSASUNA, LOGROÑÉS Y SAN ANDRÉS (Cap. 7º)

Año 1985: Osasuna a la UEFA. Arriba izda: Rípodas, Ibáñez,
Lecumberri, Purroy, Castañeda, Biurrun, y Lumbreras.
Abajo izda: Benito, Orejuela, Iriguíbel, Martín y Bustingorri.

Fueron dos temporadas intensas en San Mamés, con mucho trabajo, puesto que había grandes jugadores en el Athletic y mucha competencia para ganarse el puesto.

-Aproveché también el tiempo que tenía para ir a clase de modelado en la Escuela Talde de Algorta. La primera temporada tuve de entrenador a Senekowitsch. En la segunda fue Javi Clemente. Fui viendo que Clemente no contaba conmigo y me marché del Athletic, muy agradecido con el club por la forma como me trató y por todo lo que hizo por mí.

Pepe Alzate

A OSASUNA POR 4 TEMPORADAS

En Osasuna estaba de presidente Fermín Ezcurra y como entrenador Pepe Alzate, que apostaba fuerte por la cantera y eso le gustó a nuestro protagonista.

-Entrenábamos en Tajonar y teníamos un equipo bastante luchador y combativo. Pepe me marcó mucho, pues sabía tratar y animar muy bien al equipo. 
El segundo entrenador que tuve en Osasuna fue Iván Brzic. Con él conseguimos llegar por primera vez a la competición de la UEFA eliminando al Glasgow Rangers.
Toda una hazaña.

GILABERT Y ARANGUREN EL DIA DEL ASCENSO DEL LOGROÑÉS

Al finalizar la cuarta campaña con Osasuna le ofrecieron fichar por el C.D. Logroñés, que estaba en segunda división.

-No lo dudé, pues estaba de entrenador Txutxi Aranguren y nos conocíamos bien lógicamente. En julio de 1989 me incorporé al equipo de Las Gaunas y después de una temporada bastante difícil pudimos ascender a Primera División. Era la primera vez que lo conseguía el club. Recuerdo que estuvimos toda la semana de celebraciones, incluída una capea con vacas bravas y una fiesta de entrega de condecoraciones, todo ello amenizado por la simpatía de nuestro gran preparador físico José Luis Gilabert.

Javier Irureta, un entrenador especialista en ascensos

aLa tercera temporada tuvo como entrenador a Javier Irureta y se rumoreó en tierras riojanas que iba a abandonar el fútbol, cosa que no fue así sino que iba a experimentar una nueva aventura en su vida deportiva.

-Cierto que pensé en dejar el fútbol, pero me fui a Barcelona a realizar unos cursos de informática y de dibujo. Era la temporada 1989-90 y logré fichar por el San Andreu, que militaba en tercera división.También fue una campaña dura y nada fácil, pero logramos el ascenso a Segunda B. Tuvimos de entrenador a Jaume Creixell y yo tuve el apoyo de la directiva. Lógicamente también lo celebramos y lo mismo que un día empecé a jugar al fútbol en un equipo navarro, este equipo catalán fue el último en el que luché en mi vida deportiva y no tuve más remedio que "colgar las botas" y comenzar una nueva etapa, esta vez en el mundo del arte.

Carlos Purroy es una persona que no defrauda nunca al que le trata

VIAJES, GALERÍAS, EXPOSICIONES

La próxima exposición en Mutilva donde tiene su estudio-taller

Después de estas  experiencias deportivas, Carlos fue introduciéndose poco a poco en la realidad del mundo del arte, sobre todo en lo referente a escultura.

-Estuve viajando bastante, visitando ferias y entre mi mujer y yo sacamos adelante una pequeña empresa de productos plásticos, guiados de la mano de mi amigo y gran profesional Ángel Hernández, de Madrid. Comencé a conocer también el mundo de las galerías de arte y fue en Madrid, la Galería Alfonso XIII, en la calle Lagasca 27, la primera que empezó a confiar en mí.

En casa del herrero Jesús Astiz de Huarte aprendió la forja del hierro

JESÚS ASTIZ, EL HERRERO DE HUARTE

Nuestro protagonista conoció a través de su padre Joaquín a Jesús Astiz, el famoso herrero de Huarte. Durante varios años le enseñó la técnica de forjar el hierro.

-Pasamos ratos inolvidables. Entre risas y llantos me enseñó muchas cosas, que luego me sirvieron para mi trayectoria como escultor. 
Toda mi vida he tenido una inclinación por el arte y un carácter autodidacta. En todas las ciudades donde he vivido siempre me interesaba por personajes relacionados con el arte: pintores, ceramistas, alfareros, canteros, artesanos...Si tuviera que definirme como escultor diría que soy una persona que intenta hablar con las manos. Necesito expresar ideas o conceptos que recuerdo y eso hace que empiece a tener un significado especial para el espectador.

PRÓXIMO Y ÚLTIMO CAPÍTULO:

EL ESCULTOR EN SU MÁS PURA ESENCIA