Mi querido Fermín:
"Nunca podremos devolverte todo lo que nos has dado, siempre estaremos en deuda contigo. Hasta siempre, amigo".
Tu marcha es una gran pérdida para mí y para todo el osasunismo. No se entiende la historia de este club sin tu figura, la que tanto recordaremos los que tuvimos la suerte de compartir muchos momentos contigo y los que, pese a no haberte conocido, disfrutan de este Club Atlético Osasuna que tú dejaste como legado.
Hace más de treinta años del díaen el que quisiste contar conmigo para entrenar al equipo de nuestro club. Ahí empezó todo. Cercano, amable y siempre dispuesto a intentar hacer mejor las cosas, buscaste lo mejor para el club por encima de cualquier cosa. Fuimos compartiendo nuestra pasión por Osasuna, pasando juntos horas y horas, hasta el punto de que no son pocos los que me han llamado "Ezcurra", confundiéndome contigo. Me diste aquella oportunidad y yo gané un gran amigo al que siempre llevaré conmigo.
Nadie puede poner en duda todo lo que has dado por este club, convirtiéndote en parte importante de la historia de nuestro Osasuna, que está cerca de cumplir los cien años. Los cumplirá y lo hará, en parte, gracias a ti. Tú salvaste a este club de la ruina, nos sacaste de aquel pozo para llevarnos, a todos los que sentimos este equipo como nuestro, a lo más alto.
Poos sentían este club como tú y nadie olvidará todo lo que nos has dado. Tajonar, la Tribuna Alta de nuestro Sadar… pero, para mí, lo que nos dejas no es solo eso. Tú ayudaste a este casi centenario club a ser todavía más grande, ese es tu mayor legado. Nunca podremos devolverte todo lo que nos has dado, siempre estaremos en deuda contigo.
Poos sentían este club como tú y nadie olvidará todo lo que nos has dado. Tajonar, la Tribuna Alta de nuestro Sadar… pero, para mí, lo que nos dejas no es solo eso. Tú ayudaste a este casi centenario club a ser todavía más grande, ese es tu mayor legado. Nunca podremos devolverte todo lo que nos has dado, siempre estaremos en deuda contigo.
Hasta siempre, amigo.
* Pedro Mari Zabalza (Pamplona, 13 de abril de 1944) fue jugador del C. A. Osasuna, F. C. Barcelona y Athletic Club, y entrenó a Osasuna en dos etapas, la primera de ellas, entre 1986 y 1994, con Fermín Ezcurra como presidente del Club.
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