lunes, 23 de septiembre de 2013

LA AFICIÓN OSASUNISTA DESPIDIÓ AYER AL MÍTICO MALAGUEÑO MANOLO GONZÁLEZ (Cap. 1º)



 
UN JUGADOR DE FUERA, LEYENDA DE OSASUNA


 

El pasado sábado día 21 de setiembre falleció Manolo González Tello (Málaga, 5-2-29), exjugador de Osasuna y un gran defensa central,
-Jugó en Osasuna durante 8 temporadas (1953/54 - 1960/61)
-Su puesto en el equipo era el defensa central. Un jugador de gran calidad y poderío físico. Titular indiscutible.Un jugador referente en la historia de Osasuna.
-Internacional con la Selección B Española.
-En la temporada 54/55 le extirparon un riñón. Se recuperó y con solo un riñón jugó durante seis temporadas, llegando a la Internaciolalidad.
-Presidente de la Asociación de Osasuna Veteranos durante cuatro años (1998-2002).
-Jugador y persona muy querida por los compañeros y afición por su calidad futbolística, talante y carisma.

 
 
 
DIARIO DE MÁLAGA: "Era el mejor embajador de Málaga en Pamplona"

El Málaga ha perdido a uno de sus "embajadores". Siempre que el equipo visitaba Pamplona, allí estaba él, pendiente de cualquier detalle y de que nada le faltara a la expedición. Manolo González ha fallecido en la ciudad en la que fijó su residencia desde que hace 60 años fichó por Osasuna.
González era, sin duda, el malagueño más conocido en Pamplona. Presumía de su tierra y siempre veraneaba en la Costa del Sol hasta que hace pocos años comenzó una enfermedad que ya le impidió cruzar España de viaje. Su experiencia como jugador blanquiazul fue efímera. Se limita a la temporada 1959-60, cuando llegó cedido por la entidad navarra para intentar sacar al Málaga de Tercera y devolverlo a Segunda. El objetivo del equipo se cumplió, pero él intervino poco debido a una lesión que solo le permitió jugar en la recta final. Era una espinita que tenía clavada y que siempre recordaba, aunque en aquella campaña contribuyó al gran ambiente que se vivió en un grupo del que formaban parte Américo, Lorenzo, Muñoz, Portalés, Borredá, Pipi o Bernardi.
Central corpulento, había llegado a Osasuna, en Primera, tras destacar en el conjunto del Escoriaza precisamente cuando el Málaga competía en Segunda y se planteaba su fichaje. Pero, una vez retirado, era imposible concebir una visita a Pamplona sin la presencia constante de Manolo González en el hotel de concentración. Era, sin duda, el mejor embajador del conjunto de La Rosaleda en Pamplona. Un tipo encantador, entrañable, y un malaguista de pro.




 CARTA DE DESPEDIDA DE SUS HIJOS MANOLO (físico en Madrid)), ANTONIO (catedrático de química) e Iñaki (médico radiólogo de la Clinica Unversiataria) 


 
SEMBLANZA DE NUESTRO PADRE PARA TODOS
LOS AMIGOS PRESENTES Y AUSENTES

Manolo González, nuestro padre - después de una infancia difícil,  refugiado de  guerra incluido y una adolescencia con su padre en la lonja de pescadería- cogió la vida por derecho y vino desde su Málaga natal a Pamplona en el año 53- acompañado de nuestra madre Antonia y con su primer hijo recién nacido- para jugar en el Club Atlético Osasuna entonces en Primera División .
Como defensa central  pronto se granjeó el cariño de la afición. Aunque de  sus virtudes deportivas personas más versadas escribirán, sólo decir que sus ocho temporadas exitosas en Osasuna fueron la base de un proyecto familiar y de vida que le permitieron establecerse definitivamente en Pamplona y labrar un futuro como industrial  en esta Navarra que tantas muestras de cariño le dio siempre .
Después de 60 años en Pamplona mantenía su peculiar acento malagueño, y presumiendo  siempre de su tierra , era habitual del Euskal Jai Berri y de la sociedad gastronómica Napardi y supo adaptarse como un guante a los usos y costumbres de nuestra querida tierra navarra.

Como hoy mismo titula el Diario Sur de Málaga en su primera página de deportes, fue el embajador  del Málaga en Pamplona. Los partidos Osasuna-Málaga y Málaga-Osasuna eran sus “partidos del siglo” y el con su “corazón partío” (como el decía)  se inclinaba  casi siempre por el empate. Nosotros decimos que, sin duda fue a la vez un gran  embajador de Pamplona en su queridísima Málaga , a la que se escapaba siempre que su trabajo se lo permitía.
Aunque sencillo y siempre modesto,  era sentencioso en sus expresiones y rotundo en sus opiniones;  en las reuniones de amigos no pasaba fácilmente desapercibido sobre aunque sólo fuese por los decibelios de su voz y su gran corpulencia. Tenía una personalidad arrolladora y  un irresistible gracejo que le hacía llevarse a la gente de calle.

Aplicó su “don de gentes” a su gran pasión de toda la vida,  el flamenco. Cultivó la amistad y el cariño de grandes del  cante y el toque y como muchos de  ellos le reconocían ayudó a quitarles  el hambre a muchos artistas en tiempos difíciles.
De gran generosidad,  disfrutaba mucho de  la compañía de sus conocidos y amigos, sin olvidar nunca a su familia. Sus negocios siempre fueron una excusa para hacer grandes relaciones y amigos aquí o en Madrid , en Alemania o en Holanda …

En los últimos años un terrible mal  borraba de su mente muchos de sus recuerdos y vivencias pero su gran corazón y humanidad permanecían intactos. Corazón y humanidad que demostró con creces en muchas ocasiones, con su familia, amigos de la infancia,  de su barrio, de   su “pescadería” o simplemente malagueños que aquejados de graves enfermedades acudían a la Clínica Universitaria de Navarra.

En resumen, fue un “hombre hecho asimismo” con éxito en la vida deportiva y profesional pero,  sobre todo,  en las relaciones humanas.
Ha sido un privilegio y orgullo tenerte como padre. No has vivido en vano.
Papá: dejas un gran recuerdo.
SUS HIJOS.  (23 de septiembre de 2013)


MANOLO LLEVABA LAS FOTOS DE ESTE REPORTAJE EN EL BOLSILLO
 

El reportaje fotográfico es una cortesía de mi amigo Juanito Gómez, el que fuera gran fotógrafo del C.A. Osasuna, galardonado en múltiples ocasiones, que se desplazó expresamente de Vitoria donde reside con su hija Ana Flor para acompañar a la familia de Manolo González en el funeral, pues eran muy amigos además de vecinos en la Avda. de Bayona, con vermout y tertulia diaria en El Molino" durante más de 40 años...
 



El funeral por Manolo se celebró ayer lunes por la tarde en la parroquia del Huerto y asistió el capellán de Osasuna junto con muchos ex-jugadores de de la Asociación de veteranos como Adolfo Marañón, Fernando Serena, Pedro Mari Zabalza, Patxi Iriguíbel, Esteban Iparraguirre, Juan Jesús Ostívar, Lucrecio Luquin...
Ángel López se quedo con la ganas de glosar la figura ejemplar del fallecido pero en su lugar con mucha serenidad y enjundia lo hizo uno de los tres hijos de Manolo, Antonio, cuyo texto ofrecemos más arriba fotocopiado íntegramente en recuerdo, "in memoriam", a modo de obituario. que nos entregó como un gran detalle por su parte y como muestra de agradecimiento por lo bien que siempre le traté a su padre en mi programa de televisión AL ROJO VIVO, y que espero reproducir en este blog próximamente, si se posible. Me decía su hijo Antonio al cederme gentilmente su carta de despedida que ayer mismo estuvieron viendo en familia mi reportaje en que le presentaba como una gran leyenda del fútbol navarro y que les gustó mucho. A ver si lo podemos ofrecer en breve junto con las palabras que no pudo leer el secretario de los veteranos  que ha prometido cedérnoslas.
Eso será en el siguiente capítulo que ampliaremos porque la figura del gran central se lo merece  con creces por su enorme clase como futbolista y por su talante encantador como persona.


 UN CAPITÁN DE PRIMERA DIVISIÓN
 

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