sábado, 28 de marzo de 2020

EL TENOR RICARDO VISUS DONA SU LEGADO PERSONAL Y FAMILIAR AL ARCHIVO DE NAVARRA (Cap. 8º)


El tenor y profesor de canto, Ricardo Visus, ha donado recientemente (12 de abril de 2019) al Archivo Real y General de Navarra su fondo profesional y familiar para su integración en el Archivo de la Música y de las Artes Escénicas de Navarra.


Legado, que se irá completando de acuerdo con su voluntad al compás del progreso de su actividad como docente
.
Ricardo le ha pasado el testigo a su sobrina Paula, 
que ha estudiado la carrera de canto en Barcelona
Figura reconocida en la actualidad como destacado profesor de canto, la donación de Ricardo Visus se compone de partituras, discografía, escritos pedagógicos, prensa, correspondencia, programas de mano, fotografías, carteles, registros audiovisuales, fonogramas, documentación personal (contratos profesionales y visados) y documentación, que se irá completando de acuerdo con su voluntad al compás del progreso de su actividad como docente.


 En conformidad con las especificaciones del acuerdo de donación, además de velar por su conservación y tratamiento técnico del legado, actualmente en proceso de identificación, el Archivo de Navarra adquiere el compromiso de promover su difusión a través de actividades de mediación cultural y pedagógicas e incentivar la investigación científica.

Su sobrina Paula con Sabina Puértolas y Maite Beaumont

Una vida dedicada en cuerpo y alma 
a la interpretación y la docencia

Ricardo Visus Antoñanzas nació en Carcastillo el 11 de agosto de 1931. Iniciado en el gusto por la música a través del canto gregoriano en la abadía de la Oliva, comienza en 1958 sus estudios en el conservatorio Pablo Sarasate de Pamplona y en el Orfeón Pamplonés con Juan Easo. Poco después pone rumbo a Madrid, donde recibe lecciones de Ángeles Ottein. En 1960, becado por la Fundación Juan March, se traslada a Milán, estancia que se prolonga gracias a una beca de la Diputación de Navarra obtenida por concurso y que le fue prorrogada un segundo año. En la ciudad italiana estudió con Mercedes Llopart, Zita Fumagalli, Vedovelli y Cortis. En 1962 obtiene en Vercelli su primer gran reconocimiento al conseguir la medalla de oro del XIII Concurso Internacional G. B. Viotti. De regreso a Madrid, actúa como primer tenor en la compañía Mendoza Lasalle y más tarde en el Teatro de la Zarzuela, así como en los festivales de España. Su inquietud como intérprete le lleva a cantar, a lo largo de su trayectoria profesional, en multitud de escenarios repartidos por Italia, Estados Unidos, Brasil, Argentina y España.
Ricardo Visus ha actuado como solista de ópera, oratorio y música de cámara, además de concierto con orquesta, ámbito en el que ha interpretado con formaciones de prestigio entre las que figuran la RAI en Italia o la Orquesta Nacional de España, la ORTVE, la Orquesta Municipal de Barcelona, la Orquesta Bética de Sevilla, la Orquesta Municipal de Zaragoza, la Orquesta Santa Cecilia de Pamplona o la Orquesta Sinfónica de Bilbao, en España. También ha demostrado sus extraordinarias dotes para el canto con la Orquesta Municipal y la Orquesta del Teatro Argentino en Buenos Aires, junto con relevantes orquestas estadounidenses como St. Paul, Minnesota, F. M. North Dakota, Jackson, Michigan, Manchester o Indiana. A lo largo de su dilatada actividad como tenor, Ricardo Visus ha cantado bajo la batuta de directores de la talla de Igor Markevitch, Antoni Ros Marbá, Jesús López Cobos, Carlos Chávez, Odón Alonso, Pedro I. Calderón y Theo Alcántara. Durante más de veinte años, Visus ha desarrollado también una destacada carrera académica como full professor (equivalente a Catedrático de Universidad) de canto y director de ópera de la Universidad de Minnesota en Mooread, Estados Unidos, a la vez que ha llevado a cabo varias grabaciones discográficas e impartido clases magistrales en Argentina y España.


Ricardo tenía 30 años y a su lado el barítono Manuel Ausensi (42), que tenía este historial.

Manuel Ausensi nació en Barcelona el 8 de octubre de 1919. En 1947 debuta en el Teatro del Liceo, dando comienzo a una exitosa relación de confianza que le convertiría en su barítono titular durante las siguientes dos décadas. Once años después lo hace en América, en el Teatro Colón de Buenos Aires. Permaneció en activo hasta 1972. Desde entonces, dedicó su carrera a ofrecer conciertos de carácter benéfico y a potenciar la de jóvenes intérpretes gracias al concurso lírico que lleva su nombre. En 1990 volvió a los escenarios para ofrecer diversos recitales. Finalmente, falleció el 1 de septiembre del 2005 a causa de una larga enfermedad.
Manuel Ausensi fue un intérprete que marcó una época, la de los años 50 y 60 sobre todo. Y lo hizo como un barítono auténtico, un auténtico barítono de voz siempre presente e indudable personalidad. Un barítono puro, de gran rotundidad y carisma del que, sobre todo, deslumbraba la belleza y mordiente de su timbre, que en ocasiones ensombrecía a sus compañeros de reparto. 
Era un cantante soberbio que partía desde una perspectiva interpretativa meditada, profunda e inteligente, que tenía como premisa básica el estudio profundo de la música y el personaje. Para él, era fundamental emocionar cantando, y no hacer trivial y fría una experiencia que, por definición, debe ser cálida y sugerente. "El cantante debe dominar la voz y no la voz al cantante", y proceder con una carrera medida con prudencia y firmeza, de la mano de la técnica y la musicalidad. En el repertorio operístico destacó en el verdiano, con obras como La traviataRigoletto Nabucco. Pero si por algo será recordado es por su extraordinaria contribución a la dignificación y divulgación de la zarzuela, a través de innumerables grabaciones que han sido, durante décadas, de la mano del mítico Ataúlfo Argenta, auténticas joyas de coleccionista y referencias interpretativas del más genuino género lírico español. De hecho, su nombre ha estado tan indisolublemente unido a la zarzuela.


Terminamos estas simpáticas memorias biográficas de un tenor tan grande como sencillo con dos imágenes que sirven de homenaje y reconocimiento:
Una: como se lo demuestran cada año sus alumnos en un festival lírico en vísperas de Navidad donde se presentan ya como "los amigos de Ricardo Visus". Entre los cuales me incluyo yo, si me aceptas, maestro.

Dos: la opinión de Jesús Echeverría.
-"Ha sido un placer conocer de cerca a Ricardo. Tus documentos aportan una parte esencial de su vida, totalmente desconocida para mi. Gracias".

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