JOTAS NAVARRAS DESDE EL MONTE IGUELDO
La Jota Navarra brava, bonita y ardiente, sonó con fuerza desde lo alto del emblemático Monte Igueldo sobre la Bahía de la Concha de San Sebastián. El lugar, el famoso restaurante "Rekondo" a donde nos había invitado una joven psicóloga donostiarra de padres navarros. Desde allí la jotas de Rafael González con el acordeón de Marcos Sáenz de Pipaón tenían sabor a sal y olían a mar con el perfume y aroma típicos de denominación de origen navarro. Porque el restaurante está colgado sobre la bahía y tiene un reconocido y acreditado prestigio por su carta "a la medida" y su bodega de las 5 mejores del mundo, calificada como "Universidad del Vino" con nichos para sus 125.000 botellas que Txomin Rekondo tiene procedentes de todo el mundo. En este incomparable marco se desarrolló nuestra visita a Donosti por encargo de la citada Ester López López.
DESPUÉS DE MUCHOS AÑOS EN SAN SEBASTIÁN
Un acontecimiento familiar nos llevó a San Sebastián este domingo. Ester López, hija de Margarita López celebraba su 90 cumpleaños y le quiso hacer un regalo original a su madre: una hora de jotas y estampas navarras cantadas por la excepcional voz del "Jotero de Mirafuentes", Rafael González Arana, 38 años cantando a Navarra y con un sin fin de discos y grabaciones en su haber. Estuvo acompañado por ese magnífico acordeonista que es Marcos Sáenz de Pipaón, con el que forma una pareja artística impresionante, de mucho nivel.
En el Monte Igueldo hay un restaurante, "Rekondo", en el que se se come muy bien y que tiene un gran ambiente para celebraciones como la que nos ocupa.
El regalo musical fue una auténtica sorpresa para la nonagenaria pues todo se había llevado en secreto hasta el momento de los postres.Tras una buena comida, hacia las 5 de la tarde inició la sobremesa el bueno de Rafa con las jotas que más le gustaban a Mari Paz en sus años mozos: "Tengo un hermano en el tercio", "La hiedra", "Más que nada en este mundo", "Carreteros calandrianos"...salpicadas por unas gotas de humor, marca de la casa del que esto escribe, mientras tomaban un respiro los músicos y el auditorio departía amigablemente.
Luego fueron intercalando estampas navarras del sabor de la tierra como "No te vayas de Navarra", "Pamplona, perla del norte", y zortzikos como "Maite", "Maitetxu mía" y rancheras como "El Rey" para terminar con la famosa jota de San Fermín de la Procesión del 7 de julio de Joaquín Madurga.
REGALOS Y JOTAS DEDICADAS
En la comida de haber estado todos los hijos con las familias del matrimonio formado por José López (ya fallecido) y Mari Paz (la homenajeada) no habrían cabido en el restaurante por lo que hubo una representación sólo de hijos, sobrinos y nietos. Pero no faltaron abundantes regalos y alegría. Hasta alguna sobrina dejó escapar alguna lágrima al recordar Mari Paz a los ausentes.
Entre regalo y regalo, Rafael cantó estas jotas alusivas, que llegaron al alma de todos:
Noventa años han pasado
desde el año veintiséis,
de avatares y alegrías
hasta el dos mil dieciséis.
Mari Paz, especialista
cocinando un buen pichón,
bacalao al ajoarriero
y cordero al chilindrón.
Mari Paz nace en Sangüesa
y ha vivido en la Estafeta,
te trasladas a Donostia,
década de los cuarenta.
En conclusión: una jornada de navarrismo vivida en Donosti con el corazón y la mente revoloteando por la calle Estafeta y las localidades de Muez y Sangüesa en torno a una mujer de las de antes, todo empuje y vitalidad, haciendo gala de una estupenda salud y rodeada de una gran familia, que ella supo formar y moldear. Todos, a la salida, confesaban: "para mí lo quisiera yo celebrar un 90 cumpleaños en semejantes condiciones de clarividencia y estado físico tan envidiable..."
Lo demás, el éxito del encuentro se debe a la jota navarra, capaz por sí misma de templar los ánimos y poner la nota de color y emoción a una celebración familiar tan entrañable.
Todos los presentes felicitaron a Marcos y a Rafael por su brillante actuación, acertada elección del repertorio y letras alusivas para la ocasión.
LA JOTA NAVARRA TRIUNFÓ EN DONOSTI
Porque la Jota es la manera que tiene el pueblo navarro de expresar sus sentimientos, su sensibilidad.
La jota es expresiva, tiene diversidad, variedad como la geografía navarra. Es una música que llega al corazón. Las jotas interpretadas por Rafael González y Marcos Sáenz de Pipaón tuvieron belleza y nostalgia, llevaban mensaje en cada cuarteta y ellos fueron, los músicos, simples mensajeros. Por eso en muchos momentos, familiares de la homenajeada Mari Paz López y ella misma como la que más, cantaron a coro con el solista porque sentían la misma pasión, el mismo mensaje, idéntico sentimiento.
AL CIERRE DE EDICIÓN
- "Todo un reportaje como en la revista HOLA en un marco excelente, como fue el Restaurante Rekondo, con unas vistas preciosas de la playa de Ondarreta y alrededores. La señora Mª Paz, homenajeada por su entrañable familia, pasó un día inolvidable y muy emocionante escuchando y participando en las canciones y jotas de su querida Navarra. Muchas felicidades". Asun Alberdi
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