miércoles, 14 de mayo de 2014

OSASUNA: SER O NO SER , TO BE OR NOT TO BE, COMO DECÍA SHAKESPEARE

 
 
 
Ser o no ser (To Be or Not to Be) es una película cómica estadounidense de Ernst Lubitsch estrenada en 1942. El guion (escrito por Lubitsch y Edwin Justus Mayer) adapta un relato de Menyhért Lengyel. El título hace referencia al monólogo de la tragedia Hamlet de William Shakespeare. La película se estrenó dos meses después de que su protagonista Carole Lombard muriera en un accidente de aviación.
 

 
 
VIENE A CUENTO POR LO CÓMICO Y POR LO TRÁGICO QUE LE OCURRE A NUESTRO OSASUNA ESTE FIN DE SEMANA EN QUE SE LA JUEGA A UNA CARTA SIN ESTAR DE MANO, PORQUE GANANDO PUEDE PERDER 

 

RAZONES PARA SEGUIR SIENDO
  
A partir del lunes ya habrá tiempo para pedir responsabilidades y emitir críticas hacia directiva, cuerpo técnico y jugadores. Pero lo que ha quedado reflejado y muy claramente es que si Osasuna merece seguir en Primera es sólo por la afición y por todo eso a lo que llamamos “Osasunismo”. Si de los jugadores dependiera la valoración final de la temporada, los “rojillos” merecen por méritos propios bajar a segunda, al igual que por la directiva y cuerpo técnico. Por eso digo que cuando acabe la liga, sea en primera o en segunda, no podemos pasar página y mirar para otro lado como ha sucedido en las últimas temporadas.




Osasuna como institución está enfermo. Necesitamos una reconstrucción total, empezando por los principios básicos de un club como el nuestro. Cantera, esfuerzo, sacrificio, responsabilidad y ambición deportiva deben ser los pilares del nuevo Osasuna. Hacen falta jugadores de casa que transmitan esos valores a los pocos de fuera y no al revés como hasta ahora. No se puede salir derrotado a los partidos, ni conformarse con perder de poco como se ha llegado a decir este año en sala de prensa. No vale con salvarse en la última jornada o tener vagancia por luchar por cotas mayores si se da la casualidad de que nos hemos acercado a ellas.

Osasuna se ha convertido en un equipo del montón, por donde pasan jugadores que resultan baratos de fichar. Osasuna debe construirse sobre la cantera, sobre jugadores navarros que mueven e invitan al aficionado a acudir al estadio. Gentes que tienen lazos de unión, personas unidas por el osasunismo y que de la grada al campo y del campo a la grada se transmiten esos valores que hacen luchar hasta el minuto 90. Osasuna no puede asustarse ante un Valencia o un Sevilla en su propio estadio cuando los navarros se juegan la permanencia. ¿Dónde ha quedado ese cántico que dice qué miedo me da ser del equipo que sea y jugar en El Sadar? Yo lo cantaría todos los días, no sólo ante el Real Madrid.

Pero dejando todo esto para el lunes que viene, vamos a dar motivos y razones por las que creer en la salvación. Apelamos a los recuerdos, porque del presente poco o nada podemos rescatar. Ahí está el problema… Así que el domingo vamos a bajar todos a El Sadar emulando y recordando días como la victoria en copa del rey por 3-0 al Valencia con goles como el que marcó de falta directa Álex Fernández, días como el del último ascenso con goles de Pablo Orbaiz y Miroslaw Treziak, remates de Milosevic y Pandiani, lanzamientos lejanos de Raúl García, el gol en la final de copa que anotó Aloisi, la “chilena” del Chengue Morales, los mano a mano de Ricardo, las cabalgadas por banda de Marcovic o Delporte… Desplazamientos masivos a Burdeos, Leverkusen, el año del ascenso a Gijón… Viajes en autobús que todos recordamos alguno y que nunca olvidaremos… Esas tertulias con los amigos de cada lunes, los “robos” arbitrales… Todas esas cosas que a diario nos hacen vivir el osasunismo y que por mucho que digamos: “Ya me da igual lo que le pase a esta panda de inútiles”, luego lleguen partidos como el del domingo y tengamos ese nerviosismo que no nos deja dormir. Osasuna es sufrimiento, pero también nuestra ilusión diaria. Sólo por eso, no podemos dejar que baje a Segunda División, vista quien vista la camiseta del equipo a día de hoy.

Está claro que la afición no marca goles, pero que nadie pueda echar en cara el descenso a los aficionados, eso sí está en nuestras manos. Si morimos, lo haremos con la cabeza bien alta y estaremos en mejores condiciones para volver a levantarnos. Otras aficiones tiran huevos, piedras o saltan al césped a pegar a los jugadores, mientras que nosotros seguimos apostando por Osasuna y mostrando el camino a sus jugadores, aunque como ha de pasar en este caso tras el pitido final ante el Betis, para alguno el camino sea la puerta de salida a su casa.

                             Asier, Cotelo, periodista deportivo


MÁS QUE SOSPECHAS




Es tiempo de sospechas, todo el mundo sospecha de todo el mundo y todo el mundo cree saberlo todo del otro. Es lo que ocurre habitualmente en los finales de temporada.



Hay sospechas y declaraciones como las del presidente del Valladolid asegurando que sabía lo que iba a pasar en los partidos de la penúltima jornada, con el empate de Osasuna incluído. Y esto es más que una sospecha, es una afirmación.
¿Que hay apaños? Los ha habido, lo hay y los habrá. Eso lo sabe todo el que está en el mundo del fútbol, incluido un Javier Tebas que desde que llegó al cargo de presidente de la LFP aseguró que no únicamente sabía que había cosas raras sino que iba a terminar demostrándolo y castigando a los infractores. Pero desde que lo dijo ha pasado mucho tiempo y no ha pasado nada. Ni pasará.

Jesús Riaño, periodista deportivo

No hay comentarios:

Publicar un comentario