CON ESTILO PROPIO, EL TENOR NAVARRO
QUIERE MARCAR PAUTA, DEJAR HUELLA
- "Éxito del Tenor Ricardo Visus en el Ciclo anual de Navidad. Recogemos comentarios de la prensa de Asturias sobre el tenor navarro. A este cantante lo había oído ya en un magnífico concierto que ofreció la Sociedad Filarmónica Avilesina en el año 1969. A Riardo Visus habría que catalogarle como un intelectual del canto. Porque existen dos tipos de cantantes: los que cantan dando amplia concesión a la galería y aquellos otros que hacen de su carrera un estilo, que quieren marcar pauta y dejar huella.Visus tuvo en la noche de ayer un éxito más de los que añadir a sus continuos triunfos. Pese a que el programa no se prestaba al fácil éxito, su docta lección de "bel canto" fue programa desarrollado para una minoría que puede y sabe catar hondo en el cancionero ancestral y pleno de poesía.
Solamente nos cabe felicitar a la Caja de Ahorros por la oportuna elección de artista tan destacado como Ricardo Visus y a este magnífico tenor continuar por este camino poco fácil de la galeria, porque deja huella imborrable".
Así iniciaba su crónica el crítico musical FILARE en la prensa navarra. "Gracias a don César de Mendoza Lacalle se ha montado en Pamplona una pequeña campaña en Gayarre y comenzamos con la popular tragedia de Víctor Hugo.
La cosa tenía muchos atractivos al menos para nosotros, que esperábamos a Ricardo Visus ese bautismo oficial en las tablas, con ópera, encarnando a todo un Duque de Mantua, que tiene facetas líricas, dramáticas, cínicas, desenfadadas, inspiradísimas siempre.
Yo acostumbro a esperar al tenor de "Rigoletto" en el cuarto del último acto. Todo ese arranque de la "Festa de ballos", incluso ese estupendo dúo del jardín y hasta el aria que abre el acto tercero, parece que no son más que pequeños bocados para alcanzar a la mejor página de toda la ópera -y casi me atrevo a decir de toda la producción de Verdi...- donde las voces abandonan todo el caudal de "divismos" que pueden crearse para entregarse a la polifonía.
De todos ellos el mejor librado es el tenor que en aquello de "Bella figlia del amore" puede alcanzar las altas cimas del arte operístico, tan ausente en muchas tadres. Y Ricardo Visus cantó el Cuarteto con unción, con ese timbre deliciosísimo en tempo, recreándose recreando.
En su primera actuación ante nosotros fue fácil advertir las características de su voz a pesar del éxito fácil que consigue una nota tenida en el agudo, fácil de mentir con volumen. El timbre de Visus fresquísimo en la región media, menos en las notas obligadas, delicioso repito, agradable, es apto para la ópera de cámara, para Mozart o Pergolessi, algunas cosas de Rossini...
Con el aplomo que da la experiencia para concluir un trozo a la misma velocidad que se ha comentado y puede brillar Ricardo Visus por méritos infinitamente más difíciles de obtener que ese "divismo" al que aspiran todos y que no quiere decir siempre...artista".
EN EL HOMENAJE A GAYARRE
Con muchísimo público y tiempo primaveral se celebró el Día del Valle. Los actos se centraron en torno a la figura del roncalés más universal, Julián Gayarre, al que se tributó un homenaje.
La Coral de Añorbe, los danzaris de Ochagavía y la banda municipal de Tafalla pusieron la música a los que se unió el tenor Ricardo Visus interpretando la última obra que cantara Gayarre "El pescador de perlas".
PLENO ÉXITO EN SU PRESENTACIÓN
Honorables antecedentes logrados en su brillante carrera no obstante su juventud había precedido la llegada a nuestra ciudad del tenor español Ricardo Visus, artista a quien le fue fácil conquistar a su audiencia por condiciones naturales y adquiridas, poco frecuentes en el arte del canto.
El recital realizado en el salón de actos del Museo Municipal de Bellas Artes, con los auspicios de la dirección de este establecimiento, le mostró dueño de una voz extensa y bien timbrada y muy grata sonoridad en el registro bajo, lo que pocas veces se da en los tenores, cultivada con cuidada escuela para poder abordar con con suficiencia el repertorio lírico y la inteligencia necesaria para administrarla con maestría para adaptarla al difícil género de la canción de primavera. Maneja esa voz con amplitud de recursos para hacerla clara en los agudos de gran volumen o en los "pianissimi", afinada y precisa en las "filaturas" y sin necesidad de sacrificar su correcta dicción a las exigencias del canto. La interpretación que da a páginas que responden a muy diferentes tendencias musicales poniendo de manifiesto una cabal comprensión de sus respectivos estilos y permiten advertir una emoción especial.
Páginas del barroco español, inspiradas en temas populares de la época, cubrieron la primera parte de su programa logrando el artista con ellas los primeros éxitos de la velada por la forma expresiva con que fueron vertidas. Un breve intervalo se interpuso entre aquéllas y los fragmentos líricos de Alessandri Scarlatti y Gluck respectivamente. para continuar con sendas "lieder" de Schumann y de Wolf de los que se escucharon versiones de positivo mérito. Visus buscó efectos de sonoridad en los agudos que aun en la escena lírica podría ser excesivos de acuerdo con la letra y con el momento dramático, pero la corrección en la emisión de la voz justificó plenamente las ovaciones recibidas, terminando el programa con páginas españolas: una romanza de "El Caserío" de Guridi y dos obras altamente representativas de la música peninsular en este género de la canción de cámara "Jota" de Manuel de Falla, con interpretación de alto valor expresivo y pefecta ejecución.
La concurrencia fue elocuente y justiciera en sus demostraciones de aprobación, acompañado elegantemente por la pianista Valentina Díaz, que fue una colaboradora comprensiva y correcta, especialmente por la participación que le cupo en los "lieder" alemanes, en la romanza de Werher y en la última obra mencionada. Esos aplausos se vieron retribuidos con el agregado de dos canciones más que mostraron nueos matices y grandes posibilidades.
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