Cuánta
historia congelada en esta embarullada jugada.
A
la derecha, por los suelos, Ladislao Kubala (1), miembro destacado de una
selección húngara que ha encandilado en esta década de los cincuenta con su
fútbol de fantasía.
Cerca
de él, al fondo, el jugador más exquisito que ha dado el balompié español: Luis
Suárez (2).
Tratando
de atenazar el balón con sus manos, Ignacio Eizaguirre (3). un portero de
inusitada longevidad (jugó hasta los 39 años) y fortaleza.
Le
protege Alberto Albístegui (4) y por encima del cuerpo del guardameta se lanza
Tejada (5), un extremo de alta escuela titular en la selección española.
Asisten
a la escena, por la izquierda, Villaverde (6); en el centro, Manolo González
(7), un malagueño convertido en símbolo racial de Osasuna; y, al fondo, Adolfo
Pérez, Marañón (8), uno de los mejores centrocampistas que ha vestido la
camiseta de Osasuna .
Todo
este lío y sus consecuencias posteriores se saldó con un empate a dos goles
(marcaron por Osasuna Antonio y Recalde). Al margen del octavo puesto final que
deparó el Campeonato de Liga, es una temporada que marca el futuro de dos
jóvenes y prometedores futbolistas navarros: Marañón y Félix Ruiz.
El
primero sufre una importante lesión de riñón en el partido disputado en San
Juan contra el Athletic (1-8) que trastocará posteriormente su carrera. El
segundo trae el estigma de los campeones. Ha nacido en Olite, como Julián
Vergara. Debuta esta temporada, en edad juvenil, en Primera División; juega 24
partidos y marca 7 goles. En la temporada 61-62 será traspasado al Real Madrid.
La lesión de Marañón, contada por él mismo
La lesión de Marañón, contada por él mismo
"Habíamos llegado al descanso perdiendo 3-0, tras
haber tenido un montón de ocasiones de gol, desbaratadas por Carmelo, que las
paró todas. Carmelo era un gran portero.
En
la segunda parte, nada más comenzar, me lanzan un balón en profundidad y marco
gol. A los tres minutos, la misma jugada. Llego ante Carmelo, le hago un amago
con el cuerpo hacia la izquierda y el balón le había rebasado con clara ventaja
para mí, cuando éste me mete los pies en los riñones, me hunde varias costillas
y empiezo a sangrar abundantemente.
Me
llevaron urgentemente a San Juan de Dios donde el Profesor Húder hizo
maravillas. Tanto que aún reaparecí en la Copa."
Esta
lesión, determinante en el resultado del partido, la humillación y el
ensañamiento del Athletic determinaron la actitud de varias generaciones de
osasunistas hacia el equipo de San Mamés. Mi madre, "la abuela de
Osasuna", nos siguió recordando ese partido hasta el final de sus días.
Ascenso en 1956 con Manolo González subido al larguero en el viejo campo de San Juan |
LA DÉCADA PRODIGIOSA DEL 50
En
la década de los 50 hubo un registro para la historia. Ninguno de los 30
equipos que pasaron por San Juan entre el 30 de diciembre de 1956 y el 14 de
diciembre de 1958 pudieron con Osasuna. La gesta se puede igualar este domingo.
Curiosidades
del destino, la semana en la que Osasuna va a celebrar sus 99 años de vida
puede acabar con un hito para la historia. Una marca de partidos consecutivos
sin perder en Pamplona puede igualarse este domingo. Viene el Valencia,
palabras mayores, y El Sadar tratará de nuevo de sacar su músculo de fortín y
llegar al encuentro número 30 sin conocer una derrota. La última fue en abril
de 2018. Un registro como aquel en blanco y negro que dejó Osasuna en los 50 en
San Juan.
Aquella
gesta transcurrió desde diciembre de 1956 hasta diciembre de 1958. Dos años en
los que nadie era capaz de marcharse de la capital navarra con el triunfo. Eran
tiempos en Primera. Pasaron 30 escuadras con un principio y un final con
círculo cerrado. El contador se puso en marcha desde una derrota contra el
Athletic, 1-2, y se detuvo también en otro fatídico duelo con los vizcaínos en
enero de 1959 que acabó con un rotundo 1-8.
En
esa temporada 1956-57 dirigía la nave Baltasar Albéniz a los Eizaguirre, Egaña,
González, Sertucha, Glaría II, Alberto, Marañón, Recalde, Onaindia, Vila,
Sabino... Osasuna finalizó sexto tras el Real Madrid, Sevilla, Barcelona,
Athletic y Atlético.
En el siguiente ejercicio hubo pleno sin perder en San
Juan, los 15 duelos. Los Gento y Di Stéfano cayeron con el Madrid, y los Luis
Suárez y compañía con el Barça de Helenio Herrera. Sabino Barigana era el
técnico de los Eizaguirre, Egaña, Zubiaurre, González, Recalde, Glaría II,
Cerdán, Glaría I, Marañón, Areta III o Sabino. Osasuna obtuvo otro gran
resultado. Fue quinto siguiendo la estela del Madrid, Atlético, Barça y
Valencia.
La
mayor goleada
La
racha duró siete partidos en la 1958-59, incluido el Barcelona de Ramallets,
Suárez y Kubala. Barinaga seguía siendo el técnico para conformar una
alineación en la que aparecían además Pachín, Ciáurriz o Félix Ruiz. El 11 de
enero se frenó en seco con la goleada contra el Athletic de Carmelo Cedrún,
Maguregui, Gaínza y Merodio, que marcó cinco goles en San Juan.
La crónica de Diario de Navarra reflejó que fue la
mayor goleada encajada en el viejo campo pamplonés. “Nunca había encajado
Osasuna ocho goles en su campo en todo su historial deportivo. Por eso, y
porque no estamos acostumbrados a verlo perder en casa, la impresión fue peor
todavía. Por una parte, desde el punto de vista osasunista daba pena ver la
inferioridad manifiesta de los roji11os frente a los de San Mamés. Por otro
lado, también visto desde aquí, indignaba el ensañamiento con que los
rojiblancos buscaban los goles cuando ya tenían un carro de ellos a favor,
porque jugaban en desigualdad de condiciones después de haber lesionado gravemente
al mejor de Osasuna (Marañón)”, redactó Félix Ruiz.
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