COMO TODOS LOS AÑOS LA ASOCIACIÓN DE JUBILADOS YOAR CELEBRÓ ESTE MARTES SU ENTRAÑABLE FIESTA DE NAVIDAD POR ADELANTADO.
SE SORTEARON 130 REGALOS ENTRE VIAJES, JAMONES Y CAJAS DE VINO. PERO EL MEJOR REGALO-SORPRESA FUE LA INVITACIÓN QUE LE HICE AL DIRECTOR DE LA RONDALLA, MIGUEL GAINZA, A PARTICIPAR EN EL FESTIVAL DEL GAYARRE.
EL GRUPO MUSICAL CUENTA, ADEMÁS DEL CORO, CON UNA BANDURRIA, UN LAÚD, DOS ACORDEONES Y CUATRO GUITARRAS.
La Rondalla Yoar nació hace 20
años con 28 voces e instrumentos. Hoy son 36 y suman cerca de 30 conciertos en lo que va de año.
La
forman una treintena de jubilados, de entre 63 y 86 años. Estos
días viven su temporada “altísima” con la agenda llena de citas.
“Hace poco fuimos teloneros
de Puro Relajo. Eso ya es mucho”, confiesa Miguel Gainza. Fue en Burlada, en
un encuentro benéfico para Caritas. Lleva tres años como director del coro.
Otros cuatro largos cantando en él. “No tengo formación musical, dicen que oído
sí. Toco el acordeón y, bueno, nos vamos apañando. Me eligieron entre todos". Tiene fama de buena persona.
La Rondalla Yoar inició su andadura en noviembre de 1998, hace ahora veinte años, desde marzo de 1999,
ya con estatutos. Eran 28 personas, veinte hombres y ocho mujeres, entre voces
e instrumentos. Quedan cuatro de aquellos.
En aquellos años cantaban mañana y tarde en Navidad y lo mismo en Sanfermines. Ahora han echado
algo el freno. Gainza sostiene que también
ellos deben conciliar. “La Navidad es familiar y, al final, si
estás todo el día fuera no ves a los tuyos, no sé...”,hay que tratar de encontrar el
equilibrio.
Hoy integran la Rondalla 36
personas, mitad de hombres y mujeres en las voces, y en
la decena de instrumentistas, dos féminas, una con la guitarra, y otra con el
acordeón. Hace unas semanas anunciaron en la sección de avisos de los diarios que buscaban voces femeninas para la Rondalla. Ya las han encontrado. “Se
presentaron tres”. “Es normal que haya bajas, por enfermedad, porque alguien no lo puede
compaginar, o porque no está a gusto o no se adapta. Pero los huecos se cubren
pronto con la cantera”.
Yoar es la asociación de
jubilados más numerosa de Navarra. Con sede en la calle
Arrieta de Pamplona, suman más
de 5.600 socios y ofrecen distintas actividades deportivas,
culturales, o de formación. La rondalla, precisa Miguel Gainza, “es solo una
pequeña parte” dentro de esta amalgama. Pero también es el grupo que lleva el
nombre de la entidad por tantos rincones. Ahora sobre todo de Pamplona y la
Comarca, hasta hace unos años de distintas localidades de Navarra e incluso de
fuera de la Comunidad. “Eran otros tiempos”, valora Gainza, También económicos.
Pero nunca han dejado de acudir a las residencias de mayores, ni al
psicogeriátrico San Francisco Javier, donde cantaron hace unas semanas, y donde
tienen ya rostros conocidos encantados de bailar boleros y rancheras.
El repertorio de la rondalla es
diverso, además de los boleros y las rancheras, la canción
melódica e incluso jotas, “si
hace falta”. La carpeta de las partituras es bien gruesa. Contiene unas 160
oobras, pero al final se quedan en unas veinte por conciertos de una hora, más
o menos. “Tenemos de todo, pero casi tiramos más a lo clásico, a la música
de siempre”, cuenta Miguel. Esas notas que, a buen seguro, despiertan recuerdos
tal vez aletargados, en algunas personas añejas..
No hay comentarios:
Publicar un comentario