Xabier Armendáriz |
En camino
Viernes, 7 de Diciembre de 2018. Iglesia de San Antonio de Pamplona. Escolanía de la Ikastola Paz de Ziganda. Ainhoa Sarriguren, directora del coro. Coro de Niños de la Escuela de Música de Noáin. Laura Álvarez, directora del coro. Coro Rey Sancho de Tafalla. Alfonso Huarte, director del coro. Coral Irama de la Escuela de Música de Marcilla. María Fernández, directora del coro. Isabel Rodríguez, piano. Josu Elberdin, director musical. Josu Elberdin: Per agrum, (2018, estreno absoluto). Concierto organizado por la Federación de Coros de Navarra.
La Federación de Coros de Navarra ha cumplido este año treinta años, en los que sigue trabajando a todos los niveles para la continuidad de la práctica coral en la región. Sin duda, se trata de un trabajo importante que implica tomar en cuenta diferentes dimensiones al mismo tiempo. Una de las más importantes, naturalmente, es la continuidad de esa práctica entre los niños y jóvenes. Por eso, la Federación de Coros de Navarra ha ofrecido, sobre todo en los últimos años, varios conciertos en los que han participado conjuntamente algunos de los principales coros de niños de Navarra, y en esos actos una de las figuras clave ha sido el compositor vasco Josu Elberdin.
Josu Elberdin es, desde luego, uno de los compositores y directores que trabajan con más ahínco con coros infantiles en todo el mundo. Sus compromisos son constantes en todas partes, incluyendo lugares como Japón y Estados Unidos, pero ha encontrado tiempo para escribir para la Federación de Coros de Navarra algunas de sus principales obras, entre ellas esta Per agrum, un homenaje a los valores del Camino de Santiago tanto desde la perspectiva del caminante como de la de los pobladores de los lugares por donde pasa la ruta jacobea. El texto, escrito en castellano y euskera, alude a algunas de las principales etapas del Camino de Santiago en Navarra, sobre todo la ruta más conocida que parte de Roncesvalles. Musicalmente, la escritura es básicamente modal, lo que supone un cierto giro arcaizante; la armonía es casi totalmente consonante, como corresponde a una composición a tres voces escrita para coro de niños. Ocasionalmente, aparecen referencias al folklore, sobre todo con el ritmo del zortziko. Por último, la obra no es completamente original, dado que a instancias del propio Carlos Gorricho, presidente de la Federación de Coros de Navarra, se ha incluido como penúltimo número la aurora que cada año se canta en Puente la Reina el día 25 de Julio.
Para poner en pie esta obra, se han unido cuatro de los principales coros de niños formados en Navarra, incluyendo algunos que ya llevan una dilatada trayectoria a sus espaldas. En conjunto, la interpretación fue muy importante, aunque inicialmente la voz más aguda tendía a destacar sobre las demás. Seguramente fueron las secuencias más líricas y de tempo más lento las que mejor funcionaron, porque en esos momentos los jóvenes cantores reprimieron ligeramente su impulsividad y consiguieron momentos realmente mágicos. En todo caso, fue una labor muy bien preparada, de la que disfrutó un público entregado desde el principio. Por lo que respecta a Isabel Rodríguez, su labor también fue importante, sobre todo en los dos movimientos puramente instrumentales.
Confesaba Josu Elberdin que la elección del tema del Camino de Santiago no era gratuita. La ruta jacobea es un camino iniciático en el que el simple hecho de realizar la peregrinación ya es una aventura que cambia a las personas. Con proyectos como éste ocurre algo similar. El simple hecho de preparar estas partituras en común es un elemento transformador; si dentro de algún tiempo algunos de estos cantantes se unen a los coros adultos, todo habrá merecido la pena. Y si no, estos chicos y chicas habrán aprendido el valor del trabajo en equipo y a disfrutar de la música.
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