lunes, 7 de marzo de 2016

SON LEYENDA, JESÚS Mª SATRÚSTEGUI, MÁXIMO GOLEADOR DE LA HISTORIA DE LA REAL SOCIEDAD (162 goles)




Es un delantero que causará, seguro, gran nostalgia en muchos de vosotros, sobre todo en el caso de los aficionados de la Real Sociedad. Y es que nuestro héroe del día representa a la mejor época del equipo donostiarra. Hoy es leyenda el pamplonés Jesús María Satrústegui.
¿Quién era?: Un delantero navarro de los años 70 y  80.
¿Por qué se le recuerda?: Por ser el delantero centro de la Real Sociedad que se coronó durante dos años consecutivos como el mejor equipo de España, amén de ser internacional con la selección española.




A LOS 28 AÑOS UNA LESIÓN EN LA RODILLA LE RETIRÓ DEL FÚTBOL, TRAS GANAR DOS LIGAS Y JUGAR EL MUNDIAL DE 1982 EN ESPAÑA Y YA NO PUDO ACUDIR AL MUNDIAL DE ARGENTINA EN 1986 CON KABALA.

¿Qué fue de él?: Se retiró en las filas de la Real en 1986. Tras su retirada, está desvinculado del mundo del fútbol y en la actualidad es empresario vinícola junto a su hermano. 

¿Sabías qué…?: Llegó a jugar con la selección vasca.
– Aunque nunca fue “pichichi” nacional, es el máximo goleador de la historia de la Real Sociedad (162 goles).
        Este ariete a la antigua usanza debutó con la selección española en 1975, en Bucarest ante Rumanía (2-2)
  – No marcó con la selección hasta dos años después, en un amistoso en Dublín, ante Eire, en el que ganamos 0-1.
– Se especializó en equipos británicos, porque también recibieron goles suyos Gales (Valencia, 1982, 1-1) e Inglaterra (Wembley, 1981, 1-2 -el otro gol lo metió su compañero Zamora-). En total metió 8 goles con la Roja.
– Es primo hermano del ex jugador y ex presidente txuri urdin Miguel Fuentes.
– En competiciones europeas metió 10 goles con la Real. Por ejemplo, le hizo un doblete al Inter en el 79.
– Compartía protagonismo en la Real Sociedad con el inigualable Luis Mª Arconada
– Su hermano José Ignacio también fue futbolista.
– En 1982 sufrió una gravísima lesión de rodilla en La Romareda, que lo mantuvo año y medio fuera de combate y que aceleró su retirada a los 32 años.

Biografía, palmarés, estadísticas: Jesús María Satrústegui Azpíroz nació en Pamplona el 12 de enero de 1954. Llegó a la Real Sociedad con 17 años. Debutó con el primer equipo en La Condomina de Murcia en 1973. No abandonó la Real hasta su retirada en 1986. En su palmarés tiene dos ligas y una Supercopa (la primera edición que se celebró). Con la selección jugó 32 partidos y metió 8 goles.




FICHA PERSONAL:
Nombre completo: Jesús Mari Satrustegi Azpiroz.
Nombre futbolístico: Satrus.
Demarcación: Delantero.
Fecha de nacimiento: 12 de Febrero de 1.954, tiene 62 años años.
Lugar de nacimiento: Pamplona.
Altura: 1'83 metros
Peso: 78 Kgs.




SU CARRERA DEPORTIVA:
Si se me permite, quiero comenzar esta reseña de Satrus, dedicándole este pequeño homenaje al que, para mi más modesta opinión, ha sido el más grande de los jugadores que yo he visto en la Real. 
Nacido en Pamplona, comenzó su carrera en el Club Deportivo Pamplona y luego en el Club Atlético Osasuna, que jugaba en 3ª División. Era el delantero centro de la selección navarra y de la selección española juvenil y le pretendían la Real, el Osasuna, el Real Madrid y el Barcelona.
La mejor oferta era la del club blanco, aunque se decidió por el Osasuna, pero como no cumplieron lo pactado con su padre, ficha por la entidad donostiarra con tan sólo 17 años, por 250.000 pesetas y un jugador, el delantero centro txuriurdin, Azkue.
Satrus era un delantero centro a la antigua usanza. Luchador infatigable, jugador de choque y goleador nato; jugaba siempre como hombre más adelantado tratando de atraer la atención de los defensores rivales y facilitar los desmarques de sus compañeros. Destacaba también por su capacidad de jugar al contrataque y por un potente remate de cabeza.
Llega al Sanse en la temporada 1.971/72, todavía en edad juvenil; esa temporada se proclama subcampeón de España juvenil con la selección gipuzkoana, al perder la final ante Murcia por 1 a 0. Pero el camino en el filial fue difícil, Expósito no confía en él y es Rafa Iriondo quién tras verle entrenar, tras dos años en el Sanse, se decide por pasarle al primer equipo.
Dos años más tarde, en la temporada 1973/74, debutaba con el primer equipo, con 19 años, para relevar a Ansola, de donde ya no se movería hasta su retirada en 1986.
Su primera temporada, sin ser siempre titular, la acaba jugando 19 partidos y metiendo tres goles.
La siguiente temporada es la de su confirmación como titular. Las lesiones le respetan milagrosamente, ya que partido tras partido, es acosado a patadas por sus rivales, lo que unido a los goles que conseguía, poco a poco su fama y reconocimiento vaya creciendo.


El 16 de Noviembre de 1.975 debuta con España ante Rumania y dos años más tarde, cuando medio equipo realista copa la selección española, él es insustituible.
La temporada 1.979/80 la Real es subcampeona de Liga y Satrus con 17 goles es el máximo goleador. Naturalmente, es llamado para jugar con la selección, la Eurocopa de Italia'80.
A la vuelta, el Athletic hace un gran esfuerzo para ficharle, pero Satrus dice que “no”. Este “no” y los esfuerzos del presidente de la Real, José Luis Orbegozo, por mantener el equipo unido y compactado, ve sus frutos las dos temporadas siguientes, cuando la Real consigue, consecutivamente, el título de Liga, los años 80/81 y 81/82 y la Supercopa en la segunda.
Tras el fiasco del Mundial de España'82, Satrus fue uno más de los sacrificados por Miguel Muñoz.

Poco después, el 11 de Noviembre de 1.982, Satrus recibía una fortísima entrada del jugador del Zaragoza , Zayas, que le iba a destrozar la pierna, sufrió una gravísima lesión de menisco y ligamentos cruzados en su rodilla y le dejó fuera del terreno de juego durante dos años. 
Cuando por fin pudo volver, su nivel como futbolista ya no era el mismo, y para entonces un joven llamado José Mari Bakero ya le había quitado el puesto.
Tras dos últimas temporadas con muy pocas oportunidades, Satrus, a pesar de tener varias ofertas, decide dejar el fútbol con tan sólo 32 años, en su club, la Real.




LE APLAUDÍAMOS HASTA AL FALLAR...


“La afición txuriurdin se ha distinguido, siempre, por estar al lado de sus jugadores y no desfallecer en su principal misión: apoyar al equipo desde la grada, algo fundamental en el mundo del fútbol. Pues bien, en los años en los que la Real se proclamó Campeona de Liga, la afición, como es lógico, estaba más que nunca al lado de los suyos. Todos y cada uno de los jugadores eran siempre aclamados por los espectadores de Atotxa. Sin embargo, había un jugador especialmente querido por la afición txuriurdin. Era el goleador del equipo, Satrus. No hace falta decir los vítores que provocaba cada vez que marcaba un gol. Pero lo bueno del caso es que Satrus arrancaba esos mismos vítores..., incluso cuando fallaba claras ocasiones de gol”.





Diario Marca.
Satrus es el máximo goleador de la historia de la Real, con 162 goles, el máximo goleador en 1ª División, con 133 goles, el máximo goleador de Atotxa, con 96 goles y fue pichichi del equipo en las temporadas 74-75(8), 76-77(19), 77-78(18), 78-79(20), 79-80(17) y 80-81(16).
Además es el 7º jugador con más partidos disputados con la Real, 297 partidos.
Jugó en numerosas ocasiones con la Selección de Euskadi.
Como curiosidad, anotar que otros miembros de su familia también han estado ligados ampliamente al club donostiarra. Su hermano, José Ignacio, jugó algunos partidos en la Real, mientras que su primo, Miguel Fuentes, estuvo veinte años en el club.
Una vez retirado se aleja por completo del mundo del balón y comienza una exitosa carrera como empresario dedicado al sector vinícola.


FICHA PROFESIONAL:
CLUBES:
- C. D. Pamplona.
- Atlético Osasuna.
- Sanse, 1.971 / 1.973.
- Real Sociedad, 1.973 / 1.986.
• Temporada inicial: 1.973 / 1.974.
• Debut en la Real: 08/09/1.973, Murcia.
• Partidos jugados en la Real: 374.
• Goles en la Real: 162.
• Partidos en el Sanse: 42.
• Goles en el Sanse: 13.
• Internacional: 32.
• Temporada final: 1.985 / 1.986


Reportaje escrit0 el 19-mayo-1982

Iba para músico, pero una mañana abandonó el piano, destempló las cuerdas de la guitarra, tiró por la ventana las partituras y se apeó en la estación del fútbol. Jesús María Satrústegui, Satrus para los compañeros, es pamplonica y presume de pamplonica. Natural de la calle de la Estafeta, una calle que no recorre en los sanfermines desde hace años, porque no le deja "el respeto y el miedo al toro". El nueve de la selección española resulta una atrayente mezcla de templanza personal y furia profesional.



La imagen que Satrústegui ofrece en el campo de fútbol, luchador, peleón y corajudo, contrasta con la calma que ofrece en la calle: voz suave y ademanes pausados."La furia española existe y existirá siempre. Es una cualidad básica en la vida, en la profesión y en el deporte. La gente con garra me gusta. Yo procuro aplicar a mi vida cualquier destello de garra que se asome por mi cabeza".
Satrus hizo el bachiller superior, estudios de contabilidad, aprendió francés "y algo de inglés". A los nueve años se inició en la música. Siguió cinco cursos de solfeo, cinco de piano y tres de guitarra clásica. A los quince años fichó por la Real Sociedad, se dedicó al fútbol y abandonó el pentágrama, "con gran pena por mi parte y por parte de mi padre. Aún sueño de cuando en cuando y me veo encaramado en un escenario sentado frente a un piano... Hice una gran tontería dejando los estudios de música".




TRAYECT0RIA 


Nombre: Jesús María Satrústegui. Edad: veintiocho años. Estatura: 1,84 metros. Peso: 80 kilos. Club: Real Sociedad. Internacional: tres veces como juvenil; cuatro, aficionado; una, olímpico; una, subveintiuno y veintiocho, absoluto.
Pamplonica, navarro, vasco
Disfruta los sanfermines "entre amigos y sin parar un día". Era de los que corrían los toros a una prudente distancia; oía el segundo cohete y caminaba despacio, luego escuchaba llegar a los mozos y se unía a las desenfrenadas carreras. Pero hace tres años le envalentonaron los amigos de su cuadrilla y "lo pasé muy mal: me rozó un toro y desde entonces se acabó". No ha leído Fiesta, de Ernest Hemingway, porque, "como no he perdido desde pequeño ni un año de los sanfermines, no me hace falta ningún libro para saber cómo son".


El 7 de julio se viste con pañuelo y faja rojos y pantalón y camisa blancos. Se le llena la voz de orgullo cuando dice que es "pamplonica, navarro y vasco". Aparta la política de las conversaciones públicas porque "comprendo que haya gente a quien le pueda interesar que yo me defina. Tengo mi manera de pensar y mis ideas al respecto, pero es ahora a mí al que no me interesa definirme. Me dedico al fútbol, a mi profesión, y sólo hablo de fútbol y cosas que no me comprometan demasiado. A ciertas personas podría disgustarlas". Paga sus impuestos "como todo el mundo" y se declara bastante religioso. "No lo hago todas las noches, pero sí tengo costumbre de rezar unas avemarías"
Pregunta: ¿Qué le dice el número nueve?
Respuesta: Si nos referimos al fútbol, es uno más de los once números que forman el equipo. Se supone que quien lo lleva a la espalda tiene la misión de hacer goles, pero en el fútbol de hoy ya no existe una labor específica; los goles los puede marcar cualquier jugador, con independencia del número que tenga su dorsal.
P.: ¿Recuerda a Gerd Müller, delantero centro del Bayern de Munich y de la selección alemana?
R.: Sabía estar en el área mejor que nadie. Como rematador con los pies era inigualable; cualquier balón perdido lo enganchaba y lo metía en la red.
P.: ¿Qué sabe de Di Stéfano, el hombre que puso al Real Madrid en la cresta del fútbol mundial?
R.: No puedo hablar de él. No le conocí en su época de jugador.
P.: ¿Cruyff?
R.: Es lo mejor que he visto en fútbol. Tenía una velocidad increíble y un sentido y una visión del juego sensacional.
P.: A su lado tiene a un jugador brujo que atiende al nombre de Quini.
R.: Es el apellido de una gran persona, de un excelente compañero y no menos, gran jugador.
P.: ¿Tostáo?
R.: Era un brasileño con una técnica endiablada.
P.: ¿A cuál de estos delantero centro le gustaría parecerse?
R.: A mí mismo. Hay jugadores a los que me gustaría robar algunas de sus cosas. Soy admirador de Müller, de Cruyff, de Santillana, de Quini de todos he intentado aprender un poco, pero estoy contento con mi juego.



Satrus mide 1,84 metros y camina desgarbado. "Hay gente alegre, gente triste y gente seria; otra gente camina erguida o encorvada; yo soy de éstos y a los veintiocho años es muy dificil. corregirse". No se arregla el bigote; hace un año que se casó, pero el anillo de compromiso lo abandonó a los pocos días de la boda "porque era un estorbo". No habla eusquera. "Empecé a estudiarlo y lo dejé por vagancia, pero de nuevo vuelvo a poner los codos encima de los libros".
Piensa que se podría pasar sin energía nuclear. "Hay fuentes alternativas energéticas mejores". Está a favor del divorcio y "totalmente en contra del aborto; es matar a un ser vivo, aunque sólo tenga días". Se considera un ser reflexivo: "Pienso bastante las cosas", y decidido: "Cuando tomo una opción, lo hago con todas las de la ley y con todas las consecuencias; en caso de duda, no doy ningún paso".
El historial deportivo de Satrústegui se cine a unos inicios como federado en Pamplona y once años con disciplina de la Real Sociedad, dos de los cuales los pasó en el Sanse. Campeón de Liga en las dos últimas temporadas, confiesa que en su vida "predominan los momentos alegres más que los tristes.



OTRA PÁGINA QUE LE DEFINE

 ¿Qué tal te encuentras?
Respuesta: Me encuentro bastante bien, estoy dedicado a la empresa que monté después del fútbol con mi hermano, y francamente nos va bien. Llevamos una empresa de comercialización de vino y desde hace poco tiempo tenemos un gimnasio que llevan varias personas, y aparte de esto, también me dedico a estar con la familia.

P: ¿Has hecho algo más aparte de la aventura de la empresa de comercial de vino?
P: ¿Sigues teniendo algún vínculo con la Real Sociedad en la actualidad?
R: Pues no, la verdad es que no. Sí que es verdad que tantoJesús Mari Zamora como yo empezamos a hacer varios cursos para ser entrenadores de fútbol, aunque yo hice unos cursos de juvenil y regional y al final tuve que dejarlo. Tomé esa decisión porque la empresa me quitaba mucho tiempo, y además tengo un chaval que también juega al fútbol. Creo que hice bien en no continuar con ello, porque vivo bastante el fútbol, con mucha pasión, y sobre todo a la Real. La verdad es que el ser entrenador conlleva mucha intensidad y hay que llevarlo al máximo, y es algo que no me conviene.
R: Bueno, hasta que mi rodilla dijo ‘basta’ estuve jugando algunos partidos con los veteranos, y la verdad es que estuve muy a gusto. También probé a jugar al fútbol sala durante unos años, y disfruté muchísimo, pero el médico me comentó que parara de jugar porque tenía la rodilla bastante ‘cascada’ y que no debía hacer ejercicios violentos. Actualmente, procuro hacer ejercicio suave como caminar o andar en bicicleta.


P: Estuviste toda tu carrera profesional en la Real Sociedad, ¿crees que hoy en día es imposible que un jugador se mantenga en un mismo club toda su carrera?
R: Hay que tener en cuenta que partimos de la base de que en aquella época había un derecho de retención. En aquella época conseguimos grandes logros, pero hay que ser conscientes de que mucha culpa de esto lo tenía José Luis Orbegozo, que fue un gran presidente y una gran persona. Era un hombre que sirvió al futbol, haciendo una gran labor. En el tema arbitral, competir contra un Real Madrid o Fútbol Club Barcelona con jugadores de un alto nivel como Paul Breitner o Johan Cruyff, y que la Real Sociedad consiguiera ser campeón de liga nos hizo ver que los árbitros nunca nos regalaron nada, tal y como nos comentó José Luis Orbegozo. Este presidente, que en paz descanse, hizo una gran labor manteniendo a un gran equipo. Realmente cuando algunos equipos nos ofrecían ofertas, nosotros no nos queríamos mover de aquí porque estábamos muy a gusto. La Real Sociedad nos daba lo que podía, pero era suficiente para nosotros.





P: Formaste parte de una de las mejores Real Sociedad de la historia, ¿Cómo viviste aquellos años del subcampeonato y del posterior bicampeonato?
R: En aquella época salió una hornada de grandes jugadores de la cantera, jugadores que tenían muchísima calidad y que procedían del Sanse. Con estos jugadores, conseguimos ganar dos títulos de liga y alcanzar una semifinal de Europa. Creo que no se pudo hacer más porque algunos jugadores nos lesionamos, ya que jugábamos partidos con la Selección Española, disputábamos la Copa del Rey, y además también estaba la liga, y todo ello al final nos desgastó mucho a muchos de la plantilla y algunos otros se fueron también, pero a pesar de todo jugábamos la selección. Pero como te iba diciendo, fueron años inolvidables. Recuerdo que en los años 80, que fue cuando ganamos el primer título, hay que comparar el fútbol de antes y de ahora. No teníamos las mismas posibilidades económicas que en la actualidad, ni las fichas que hay a día de hoy ni los contratos que se ofrecen actualmente. Pero de todas formas, lo más bonito de todo esto es que no hay día en el que nadie te recuerde aquellos momentos tan bonitos, y eso no se paga con dinero, francamente. La satisfacción de vivir todo aquello fue increíble, y me enriqueció como persona.



P: No obstante, también viviste una de las peores experiencias para un deportista, como lo son las lesiones de larga duración, ¿Cómo la llevaste?
R: Ha sido la circunstancia más negativa de mi vida. Que estés en uno de tus mejores momentos con 28 años y que sufras una lesión tan grave es algo negativo de recordar. El técnico de la Selección Española, que por aquel entonces era Miguel Muñoz, siempre nos decía a Luis Arconada y a mí que nos cuidáramos, ya que éramos jugadores con los que quería contar en el futuro. Pero casualmente, cuando recibimos la convocatoria para disputar un partido contra la Selección de Irlanda, el domingo previo a disputar el encuentro con la Selección Española, caí lesionado de gravedad. Siempre que surge esta pregunta me da pena, pero hay que quedarse con lo bonito y lo positivo.


P: Siempre celebrabas los goles de la misma manera, ¿crees que las celebraciones de algunos jugadores de hoy son muestra de alegría o son muy teatralizadas?
R: Yo creo que el fútbol ha cambiado mucho de aquella época a la de ahora, tanto en la economía como en el mundo del fútbol. Ha habido muchos adelantos, ya sea en la publicidad, en la televisión, en la prensa... con un ‘boom’ impresionante con partidos a cualquier hora en diferentes canales de televisión. Recuerdo que antes solo teníamos Estudio Estadio y que todo esto se comentaba en un solo periódico, pero todo esto ha cambiado mucho. Personalmente, cuando he ganado en fútbol sala, en pádel o incluso en el mus siempre me ha salido el gesto de sacar el puño hacia arriba. Ahora, hay diferentes celebraciones, con bailes o cualquier otro espectáculo y se ve que las cosas han cambiado mucho. Por ejemplo, el gesto que suele hacer Cristiano Ronaldo después de marcar un gol yo no lo haría, pero es respetable y los futbolistas pueden celebrarlo como quieren.


P: Además de jugar al máximo nivel de clubes, participaste en una Eurocopa y en un Mundial, ¿Qué diferencias ves entre la España en la que jugaste y la España de ahora?

R: Con la selección me hubiera gustado jugar más y ganar algo también. Quizás no había tanto nivel técnicamente como en la actualidad. En aquellos años no existía el fútbol que han hecho los jugadores del Fútbol Club Barcelona estos últimos años, pero creo que se podía haber hecho algo más a nivel de conseguir algo más. Ganar con la Selección Española un mundial o una Eurocopa es algo muy importante y estos años atrás con toda la labor que se ha hecho en la selección y con los progresos que ha hecho el fútbol a nivel nacional, la verdad es que todos hemos podido ver esos títulos que ha ganado la selección y del que hemos podido disfrutar. Ojalá se mantenga así durante estos años, pero ya se está viendo que hay otras selecciones con un potencial altísimo.R: Yo creo que en aquella época teníamos gran equipo, pero la mentalidad era diferente porque no pudimos con la presión mediática de aquel momento. Mentalmente no asumimos que teníamos un gran equipo y que podíamos hacer grandes cosas con grandes jugadores. Recuerdo una anécdota de aquella época en la que cada uno de nosotros llevábamos un guardaespaldas, ya que en aquella época se hizo un ‘boom’ que nos provocó presión, en el que no supimos gestionar bien el tema psicológico. De todas formas, hicimos partidos buenísimos como ganar por primera vez a la Selección de Inglaterra en el estadio Wembley, o a las selecciones de Polonia y Alemania. Había potencial como para hacer mucho más, pero no se pudo hacer.



Próximo jugador leyenda: 
Vladimir Rivero, el gato cubano de más de 100 kilos, portero del Portland San Antonio, encontado muerto en su domicilio, con 33 años de edad y tres hijos.


1 comentario:

  1. Enhorabuena por el blog! Muy completo lo de Satrus. Quería remarcar, como ya se dice en la entrevista, que después del Mundial 83, Muñoz sí contaba con Satrústegui, lo mismo que con Zamora. Pero en ambos casos las lesiones impidieron que jugaran más con la selección. El caso de Zamora fue diferente, ya que se recuperó mejor y debió volver en la Euro 88. Pero esa ya es otra historia. Gracias!!

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