domingo, 30 de noviembre de 2014

OTRA CRÍTICA FAVORABLE AL NUEVO DISCO DE RAQUEL ANDUEZA

Cuatro discos producidos por Anima e Corpo han bastado a Raquel Andueza para erigirse como una de las sopranos más señaladas del panorama musical español.



Compositores como Gaspar Sanz, Juan Hidalgo, Antonio Cesti, Domenico Mazzochi y Claudio Monteverdi sirven de ejemplo para conocer el ideario y la musicalidad de la soprano navarra y el instrumentista de laúd y tiorba Jesús Fernández Baena, ambos creadores y promotores del sello Anima e Corpo.
Merece la pena recordar que en el año 2010, con entusiasmo y generoso desempeño, Raquel Andueza y Fernández Baena fundaron La Galanía, un conjunto de música barroca aclamado internacionalmente por sus refinadas interpretaciones.
 
"PEGASO" CONQUISTA EL OLIMPO

Ahora, de la mano de Tarquinio Merula (1595 -1665), uno de los compositores más avanzados de su época, llega Pegaso, el nuevo álbum de La Galanía.
Si bien el tratamiento de las voces es esplendoroso, por sus cantos alborozados y tristes, hay en los instrumentistas, la magia de un estilo personal. Las voces y los instrumentos de La Galanía crecen en belleza y suman su gozoso atrevimiento para conseguir una eficaz comunicación con el oyente.
La asombrosa colección de Tarquinio Merula, Pegaso, op.11, que hasta ahora nunca ha sido grabada en su totalidad, evoca el lugar común que ocupa la música y la poesía, entre el contrapunto de las voces y la harmonía.
Pegaso es, sin duda, una de las compilaciones más hermosas, también, por su tensión lírica y su fuerza poética. Dicha colección fue escrita alrededor de 1633, durante los difíciles años que Merulo trabajó como maestro de capilla de Santa Maria la Maggiore de Venecia.
La melodía hábilmente forjada y sin artificio de la canzona instrumental es sugerente, virtuosa y expresiva. La sutileza sonora es cautivadora.
Raquel Andueza es capaz de dar vida a serenos poemas de amor y, a la vez, abrir un fuego intenso en un corazón abandonado. Le acompañan en este viaje con el caballo alado de la mitología griega las exquisitas voces de la soprano Monika Mauch y la contralto Marta Infante, junto a los tenores Íñigo Casalí y Víctor Sordo, y el barítono Hugo Oliveira, especialistas en repertorio barroco. Solistas extraordinarios que responden a las expectativas con una magnífica interrelación.
Sí, Pegaso llegó al Olimpo.

ASÍ ES Y PIENSA LA ARTISTA NAVARRA

Nacida en Pamplona, Raquel Andueza, inicia su formación musical a los seis años. Posteriormente, becada por el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Londres, amplía estudios en la Guildhall Shool of Music and Drama de Londres, donde obtiene el Bachelor of Music con mención honorífica y recibe el premio School Singing Prize. Poco más tarde conoce al maestro Richard Levitt, quien ha sido su referente hasta el presente.

IMPRESIONANTE CURRICULUM
 
Colabora asiduamente con diversas formaciones: L'Arpeggiata, Orquesta Barroca de Sevilla, Gli Incogniti, La Tempestad, Al Ayre Español, El Concierto Español, Private Musicke,Conductus Ensemble, La Real Cámara, Hippocampus, B'Rock, Orphénica Lyra, etc. En 2003 pasa a formar parte del cuarteto vocal La Colombina; en ese mismo año funda junto al tiorbista Jesús Fernández Baena un dúo especializado en música italiana del siglo XVII y en 2010 el grupo La Galanía.


 
Actúa como solista en los principales festivales y auditorios de toda Europa (París, Madrid, Barcelona, Bruselas, Utrecht, Praga, Frankfurt, Bucarest, Viena, México, Nápoles, Granada, Minneapolis, Berna, London, Hong Kong), y en 2012 hace su debut en el neoyorquino Carnegie Hall y en los Proms londinenses. Ha sido dirigida por directores como William Christie, Fabio Biondi, Emilio Moreno, Jacques Ogg, Monica Huggett, Eduardo López-Banzo, Christina Pluhar, Richard Egarr, Ottavio Dantone, Christian Curnyn, Pablo Heras, Sir Colin Davis, José Ramón Encinar, etc.
 
Raquel es invitada para impartir cursos de canto en el Teatro Real de Madrid, así como en las universidades de Burgos y Alcalá de Henares.
Asimismo, colabora en bandas sonoras de películas, cortometrajes y series de televisión, como Isabel (TVE1, Javier Olivares, 2012),Atraco(Eduard Cortés, 2012), Tous les soleils (Philippe Claudel, 2011), Disección de una tormenta (Julio Soto Gúrpide, 2010).


Ha realizado grabaciones para sellos discográficos como Virgin Classics, Glossa, K617, NB Musika, Accentus, OBS Prometeo y Zig-Zag Territoires. En 2010 crea su propio sello discográfico, Anima e Corpo, lanzando en febrero de 2011 el disco Yo soy la locura, que recibe las mejores críticas de la prensa especializada, así como el premio Festclásica 2011, otorgado por la Asociación de Festivales de Música Clásica de España. Acaba de grabar su último álbum con La Galanía, Pegaso (2014).




El 23 de Julio de 2014, Raquel Andueza actuó con la Orquesta Barroca de Sevilla en el Patio de Armas del Alcázar de Segovia, presentando "In furore", obras de Vivaldi, Haendel, Pergolesi e Iribarren dentro del programa de Festival de Segovia 2014.

 
LA ENTREVISTA
 
Raquel Andueza empezó su carrera musical muy, muy joven, siendo una niña de apenas 6 años. ¿Por qué el canto y no un instrumento musical?
 
- La verdad es que lo de cantar era algo muy natural en mí, siempre estaba canturreando en casa, desde pequeñita. Mis hermanos mayores pertenecían a un coro y me parecía algo muy divertido: viajaban, cantaban... Era un planazo (risas)! No obstante, quise estudiar un instrumento. Me gustaba mucho -y me sigue fascinando- el violonchelo, pero la verdad es que no sé por qué mis padres me compraron un violín, tengo que preguntárselo... :) Tras siete años de estudio decidí que lo que me en realidad me gustaba era cantar. Eso sí, me veía mucho más en el campo del pop o del rock que en el del barroco...

¿Cómo es ser músico profesional? ¿Cuántas horas diarias se pueden llegar a dedicar al estudio? ¿Cuál es el panorama actual para un músico de orquesta, de cámara o solista?
 
- Las horas de estudio que se dedican, siendo músico profesional, varían mucho -o al menos en mi caso- dependiendo de los meses y de los programas que tienes a la vista en agenda. No suelo contabilizar las horas, dado que es muy variable, pero entre estudiar un rato técnicamente, otro aprendiendo partituras y otro memorizando, se emplean unas cuántas horas. Lo bueno, en el caso de un cantante, es que puedes aprovechar, por ejemplo, el tiempo de memorizar y recordar partituras, haciendo otras cosas, desde cocinar a ir a voz en grito conduciendo...



Aparte de una excelente técnica vocal ¿qué tiene un músico excelente sobre el escenario?
 
- Pregunta compleja, porque es muy subjetiva... Casi siempre es el público, al final, es el que “decide” quién es un músico excelente sobre un escenario. En mi caso, cuando voy a ver un concierto como espectadora, no espero que un cantante -o instrumentista- me dé una lección magistral técnica, sino que me comunique algo, que sea valiente, arriesgue y se desnude para dejar que la música pase a través de él. Para salir a un escenario, en un ámbito profesional, hay que tener unas bases técnicas muy sólidas, así que eso ya lo doy por supuesto, y como oyente es lo que menos me importa.
 
¿Qué diferencias, a parte de las físicamente obvias, hay entre la interpretación entre un instrumento musical y el instrumento natural de tu propia voz?
 
- En mi opinión tenemos una gran ventaja con respecto a los instrumentistas, y es la posibilidad de disponer de un texto para contar y cantar. Creo que es lo que más me gusta de ser cantante; soy una apasionada de la poesía y la retórica y los textos son, casi siempre, infinitamente inspiradores. Muchas veces elijo (y rechazo) partituras por los poemas que contienen, más incluso que por la melodía per se. Si veo que no soy capaz de identificarme con ellos o de hacerlos míos, evito cantarlos.
Eso sí, luego tenemos la desventaja de llevar el instrumento siempre con nosotros, no lo podemos dejar en casa si queremos salir de fiesta, si hace frío, llueve o el aire acondicionado está a 17 grados en un avión...
 
¿Hay diferencias entre un músico profesional dedicado a la música clásica y un músico profesional dedicado a la música ligera?
 
- Desconozco cómo es el día a día de un músico dedicado al pop o al rock, pero supongo que tienen una rutina diaria diversa a la nuestra pero así mismo exigente. No obstante, ellos muchas veces cantan en“play back”, no en directo, y esa es una ventaja si estás resfriado o no te encuentras al cien por cien. Y el cantar amplificado hace que el esfuerzo vocal sea menor. Así que cuentan con alguna ventaja, sí...

 
Ya está en circulación tu último disco "Pegaso", álbum que has grabado junto con La Galanía, ¿qué vamos a poder disfrutar en este trabajo?
 
- Es un recopilatorio de motetes y salmos del compositor italiano del siglo XVII Tarquinio Merula. Es el trabajo más ambicioso que hemos realizado hasta ahora con La Galanía.
Contamos en esta ocasión con seis cantantes y siete instrumentistas. Es una obra que jamás había sido grabada íntegra, así que tener un estreno mundial genera siempre mucha más expectación y también miedos... ¿Gustará? ¿No gustará? Nosotros lo pasamos realmente bien grabando este disco, es una música alegre y muy festiva. Lo presentamos en Gante, Bélgica, el pasado 19 de septiembre.
 
¿Qué expectativas habéis puesto en Pegaso? Si yo quisiera una copia, ¿cómo la cosnseguiría?
 
- Las expectativas no son más y menos que las mismas que en otros proyectos: hacer nuestro trabajo de la manera más digna y honesta posible, con respeto hacia la partitura, los compañeros y el público que escuche el disco. En España, podrás comprar el disco a través de nuestra web y los puntos de venta habituales, como La Quinta de Mahler, Fnac, El Corte Inglés, etc. En el extranjero, en cualquier tienda especializada y gran almacén que tenga sección de clásica.
 
¿Puedes contarnos alguna anécdota simpática en algún concierto? ¿Cuál es el sitio más exótico donde has actuado?
 
- Las anécdotas suelen resultar simpáticas una vez pasado el concierto, porque normalmente en ese mismo momento estresan mucho, te desconcentran y son peligrosas, pones en riesgo el buen hacer de la actuación. Pero el directo trae muchas, muchas historias que son muy divertidas. Una de las más intensas, por decirlo de alguna manera, fue en un concierto con el cuarteto La Colombina, en Friburgo (Suiza), con la radio nacional en directo. Había un momento de dúo de dos de los cantantes en el que uno de ellos tomó una nota mucho más aguda de lo debido, y el otro le siguió. Pusieron una cara de susto muy cómica y a mí me entró un ataque de risa descomunal. Perdí mi entrada, evidentemente, y se quedaron los tres chicos cantando sin mí un buen rato... Podría empezar ya a escribir un libro con momentos de risa incontrolables, que he tenido unos cuántos -tengo la risa fácil y eso juega en mi contra-, más luego algún tropezón, caída, un ramo de flores con un envoltorio metálico que se me enganchó en un vestido y canté los bises con él colgando... En fin, horrores múltiples y variados...

 
En muchas ocasiones se echa en falta la presencia de público joven en los auditorios ¿Por qué ocurre esto? ¿Qué se puede hacer?
 
- Cierto es que en los conciertos de música barroca, que es principalmente la que interpreto, hay mucho público joven. En cualquier caso la música clásica parece, en principio, aburrida y “para mayores”. Yo he tenido amigas de la infancia que a los dieciséis años me miraban raro cuando les decía que tenía un concierto, pero luego perdieron el prejuicio, vinieron un día a verme y desde entonces son seguidoras de la música clásica. Como en todo, hay repertorios más cercanos y otros más complejos de comprender, si eres profano en la materia, pero creo que es más una cuestión de prejuicios. De todas maneras, si continuamos eliminando la música y las artes de la educación... No sé adónde llegaremos, ni quiénes habitaremos el país. Un país de incultos sí que es pobre. Y lamentable, además. Eso sí, manipulable también, que supongo que es lo que interesa.
 
¿Cuáles son tus planes como solista o con La Galanía para el resto del 2014 y comienzos del 2015? ¿Algún concierto importante? ¿Festivales? ¿Salidas al extranjero? ¿Alguna grabación quizás?
 
- Tenemos varias actuaciones en agenda. Este año estamos más fuera de España que dentro, los festivales españoles están sufriendo, y mucho, los recortes. Sin embargo 2014 está siendo un año de mucha actividad. Tenemos conciertos con La Galanía en Francia, Suiza, Austria, Bélgica, España, Panamá... Este año ya no habrá más grabaciones, ya que hemos hecho dos discos este año: “Pegaso”, que salió en septiembre, y “Yo soy la locura 2”, que saldrá en diciembre. Nuestro primer disco “Yo soy la locura” tuvo tal acogida que ahora hemos decidido hacer un segundo volumen de repertorio similar, incluyendo reconstrucciones de bailes como la jácara, zarabanda y seguidillas, con la colaboración inestimable del gran musicólogo Álvaro Torrente, y con un grupo de instrumentistas más numeroso que el primer álbum, que era a trío.
 
¿Crees que el mundo digital va a acabar con el mundo de la música tal y como lo conocemos hoy en día? ¿Cuál crees que es el futuro del músico?
 
- Supongo que en el ámbito de la música clásica el formato CD va a durar un poquito más, dado que al oyente le gusta tener el disco físico, leer las notas, las traducciones, ver las fotos... Nuestros discos, y seguramente otros muchos de colegas clásicos, se venden muy bien físicamente, pero al mismo tiempo cada vez tienen más seguidores en plataformas digitales.
 
¿Cuál ha sido tu mejor momento / recuerdo en la música?
 
- Hay muchos... Unos más alegres, otros más intensos... Pero el más emotivo fue el primer concierto que tuve que cantar tras la muerte de mi abuela. Fue hace tres años, en Noruega, en agosto, cuando el sol brilla día y noche. Tuve un concierto con el grupo L'Arpeggiata, y al final de un“Stabat Mater”, cuando dije la palabra “paradisi”, por la ventana de la catedral entró un rayo de sol iluminando mi cara. Me cegó. Se me puso un nudo en la garganta y se me llenaron los ojos de lágrimas (como ahora al contarlo). Fue... indescriptible.


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