DE COPAS CON PANIZZA Y SARONNI
Los años van pasando y ahí sigue Boliche. Llegamos a la edad más contemporánea. En 1980 dos corredores italianos llegan a Pamplona. Se trata de Vladimiro Panizza y Giuseppe Saronni. Los dos actuaron en el Criterrium de la Comunidad Foral y dieron un recital de cómo se corre. A sus 35 años Panizza dio toda una aexhiiciòn. Saronni, que ya había obtenido el Giro de 1979 volvió a repetir victoria cuatro años después. Tras la prueba los corredores fueron invitados a una cena en el Restaurante Urdax de Pamplona. La sobremesa duró hasta la madrugada bebiendo abundante güisqui y pacharán.
-El ciclismo tenía un componente romántico que ahora se ha perdido, recalca Boliche. Antes los corredores podían compartir una sobremesa tomando alguna copa sin problemas. Ahora cenan y se marchan.
EN 1978 LA TELEVISIÓN SALTA A LA ESCENA PUBLICITARIA
En España, alrededor del año 1978, los medios de comunicación, sobre todo la televisión, empiezan a interesarse por el ciclismo. Con las retransmisiones se atrajo a la publicidad. De hecho en esos momentos la Vuelta a España estaba a punto de desaparecer y gracias a la televisión y a las agencias de publicidad se introdujeron en ella y comenzaron a patrocinarla.
-Con la entrada de dinero se crearon equipos muy potentes que exigían a los corredores una rentabilidad publicitaria muy superior a la que hasta esos años estábamos acostumbrados. Se les exige mucho y ellos también se exigen y cuidan más. EL nivel del ciclismo sube una barbaridad. Me encuentro con ciclistas de otra época como Jesús Galdeano, Félix Vidaurreta...con los que me une una gran amistad y es otra cosa, otro mundo. La amistad de entonces no se puede llevar ahora. El dinero hace poner muchas zancadillas, echa a perder a ciclistas con proyección. Ya no hay aquella ilusión de antaño. Se corre por interés, se ha perdido el encanto.
Los ciclistas de antes perdían dinero por hacer lo que les gustaba. Ahora los corredores desde chavales tienen determinada marca de bicicleta.
-Hace 40 años por vencer se daban premios no dinero. Cuando Bahamontes -tras ganar el Tour de Francia en 1959- venía a correr una carrera en Navarra, en cualquier otro sitio se le tildaba de pesetero porque le correspondían con 500 pesetas. Ahora a una figura por correr un criterium cualquiera hay que pagarle como poco 500.000 pesetas y a un profesional de más baja categoría alrededor de las 70.000.
Comparando el ciclismo de antes con el de la época de Boliche éste ve estas diferencias.
-El ciclismo de ahora es más duro. Las casas comerciales exigen trabajar diez meses a tope. No hay que ver más que el calendario. Antes habìa 60 días de competición y ahora 250. Son cifras de escalofrío, lo que obliga a reservar fuerzas sin dar en cada prueba lo que llevan dentro. Lo que predomina ahora en las carreteras es la táctica por encima de todo. Las escapadas legendarias prácticamente han desaparecido. Se busca correr el máximo de carreras con el mínimo esfuerzo, que sigue siendo mucho, por supuesto. Ahora se arropa a determinados ciclistas y el resto trabaja para ellos en exclusiva. Los llamados gregarios, que no tienen oportunidad de ninguna manera.
Boliche siempre ha defendido a todos los ciclistas por igual pero tiene sus preferencias:
-Me han gustado Miguel Poblet, Francisco Javier Galdeano, Jacques Anquetil, aunque era muy reservón, Eddy Merckx y, por encima de todos, Miguel Induráin. No olvidaré nunca cuando el mítico Eddy Merkx se impuso en una etapa de la Vuelta a España que finalizó en Irache, momento grande en la historia del ciclismo navarro. Por lo menos cuando Miguel Induráin no pudo ganar la Vuelta a Navarra, una espina que nuestro campeón tiene clavada en lo más hondo del corazón. Para Miguel entonces la Vuelta a Navarra era lo máximo y se deba la circunstancia de que ningún navarro la había ganado y tenía la ilusión de ser el primero y no pudo ser. Lo tuvo fácil, rodó como los ángeles, pero el alto de Bagordi se le atragantó. Creo que fue uno de los peores momentos de su vida. Yo también lo pasé fatal. En aquella edición el vencedor fue el riojano Álvaro Fernández, fallecido en trágico accidente poco tiempo después. Menos mal que otro corredor de la tierra, Roberto Lezaun, se convirtió en el primer corredor foral que ha conseguido subir al podium de esta gran ronda por etapas del calendario aficionado.
SE ACERCA LA RETIRADA COMO VETERANO COMENTARISTA
Malos ratos no le faltaron también. Sobre todo cuando llegaba a la meta y se encontraba con que no se había puesto la pancarta o fallaba la megafonía. Afortunadamente era tranquilo, sin nervios, con experiencia para subsanar problemas de última hora.
-No recuerdo una carrera en la que haya salido con los corredores y no la haya terminado. Tampoco he sufrido enfrentamientos ni broncas. De hecho cuando vuelvo a los sitios frecuentados siempre me recuerdan y reciben bien. Que te echen de un sitio o te dejen de llamar es muy triste. Yo pensé que tenía que dejarlo porque me lo pedía el cuerpo y la mente, pero la gente me pedía que siguiese. Por eso mientras el cuerpo aguante no habrá más remedio que continuar. Aunque es el momento de irme por la puerta grande después de muchos años. Creo que he cumplido. Pero cada vez me cuesta más salir de casa, desplazarme, ir de un lado para otro...Pero como no tengo otra cosa en que pensar que el ciclismo...Por ejemplo la Vuelta a Navarra ya se me hace dura. Porque para mí con que hubiese dos espectadores en un monte siguiendo la carrera, descolgaba el micrófono, deja de fumar o de hablar con el chófer y daba información de las escapadas y marcha de la carrera como si hubiera mil oyentes.
UN RECUERDO EMOTIVO DE REYNOLDS
-Ángel Arroyo era una gran persona y un excelente corredor. Aquellos años del equipo Reynolds fueron maravillosos para todas las personas que hemos tenido relación con el ciclismo en Navarra. De la mano del patrón, D. Juan Barberena, todos formábamos una gran familia con José Miguel Echávarri como hermano mayor y los ciclistas entregados al patrón, al director y a la afición.
De Pedro Delgado admiraba su forma de correr, su gran visión para lanzar el ataque en el momento adecuado y sus hachazos en plena ascensión.. Perico, un hombre con carisma, tal vez mayor del que era en realidad, la primera vez que vino a Pamplona fue en 1988 para participar en el Criterium de las Estrellas, organizado por Unión Ciclista Navarra en al Avda. de Bayona, que sirvió para mostrar a todos los aficionados del Reynolds de aquella época el amarillo conquistado por el segoviano, el tercer corredor español que había ganado un Tour de Francia. Además del Tour en 1988 Delgado ganó en la "Gran Boucle" cuatro victorias de de etapa.
EL PRÓXIMO CAPÍTULO ESTARÁ DEDICADO A MIGUEL INDURÁIN
(CONTINUARÁ)
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