viernes, 4 de diciembre de 2015

DELICIOSO RECITAL DE RAQUEL ANDUEZA EN EL INSTITUTO CERVANTES DE NUEVA YORK




Canciones como "Yo soy la locura", "Crédito es mi decoro" de Juan Hidalgo, interpretada como un lamento teatral con una bonita expresión de Raquel Andueza; "Vuestros Ojos", canción pegadiza que nos cantó con voz algo aniñada; una "Zarabanda" instrumental y lenta, a ritmo ternario y "a uno"; "¿Quién menoscaba mis bienes" con los famosos textos de Miguel de Cervantes, y sus palabras "muerte", "mudanza" y "locura"; "vuestra belleza, señora", que repite la misma frase a diferentes alturas; "La Ausencia", con ritmos típicos españoles consistentes en 3 compases de 3/4 y 3 compases de 2/4, sucesivos; "Canarios", canción instrumental de solo con guitarra y en ocasiones, y al final, incorporación de la tiorba; una canción pícara sobre un hombre que "no hace ascos" a ninguna mujer, "Zarabanda del Catálogo", que nos hizo sonreír, y otras.

Raquel Andueza pasa por registros graves al estilo declamado, y con la técnica del teatro musical al estilo "americano", apenas sin impostar y blanco, recogido en volumen, con clara dicción y buena afinación, que sin embargo, muestra cambios radicales en la posición de la voz en los distintos registros. En muy pocas ocasiones imposta su voz, sólo en las zonas más agudas, absolutamente nada en los pasajes graves y escasamente en el registro intermedio, en una interpretación vocal original, pero un poco "peligrosa" para la voz, técnicamente hablando. Raquel Andueza lo resuelve adecuadamente, se comunica bien con el público y nos transporta al barroco español, si bien su estilo vocal se ajusta a la música vocal ligera de actualidad.


Jesús Fernández Baena en la tiorba presenta una pulsación segura, gran elegancia y carácter, un excelente profesional de este instrumento con excelentes cualidades en el acompañamiento vocal. 


Pierre Pitzl a la guitarra barroca acompaña correctamente, si bien un poco blando en un instrumento ya algo "débil" en sonoridad como la guitarra barroca, que resultó muy adecuado y con lucimiento en su solo en la famosísima pieza de Gáspar Sanz.
El público salió encantado del recital que supuso un triunfo en Nueva York para Raquel Andueza y sus acompañantes "La Galanía". 

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