El que la escribe, famoso joyero de Pamplona ya
jubilado, representa exactamente a ese pequeño
sector de puristas que se creen que lo saben todo
y que tanto daño hacen a la imagen de la ópera.
A nuestro modesto entender ha sido una feliz
iniciativa y una bonita experiencia vivida por los
entusiastas componentes de AGAO, que desde
el primer día aplaudimos, aunque les birlaran el
sustancioso premio...Otra vez no nos la pegan.
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