En plena canícula veraniega, cuando más calor apretaba a primeros de septiembre, superando los 40 grados, me acerqué por Peñarroya-Pueblonuevo invitado por la familia Rozi con motivo de la celebración del II Memorial en recuerdo del abuelo, gran músico Rodríguez Cerrato, fundador de la orquesta de pulso y púa que lleva su nombre.
Fueron tres días de convivencia familiar, visitando todos los rincones del pueblo, participando con las gentes del lugar, degustando sus platos y sabores típicos. siendo un componente más de la excelente orquesta de plectro que dirige el musicazo Florencio Rozi, que hace honor a su abuelo Antonio.
Primero daré paso a la historia de un pueblo floreciente que fue y que yo me he encontrado en mi reciente visita convertido en un museo viviente de la minería francesa. Cruda realidad que queda reflejada en abundantes imágenes que ilustran este reportaje.
Antes de dejar paso a la historia vamos a dedicar un preámbulo al famoso perro "Terrible", que protagoniza la leyenda de un rico pueblo venido a menos, que se consuela porque goza de una espléndida y bien ganada jubilación.
LA LEYENDA DEL PERRO TERRIBLE
Pueblonuevo del Terrible apareció en el siglo XIX gracias a las
explotaciones mineras, logrando sin embargo su emancipación del municipio de
Belmez dos años antes que Peñarroya. El nombre de Pueblonuevo del Terrible
viene dado a un famoso perro llamado "Terrible" que era temido por su
fiereza y que vivía en el "nuevo pueblo". Corre una leyenda sobre éste, en la cual se dice que fue él quien descubrió el carbón en tierras
próximas a la localidad.
REPASANDO LA HISTORIA HASTA HOY
El municipio actual y su nombre son fruto de la fusión en 1927
de los dos municipios: Peñarroya y Pueblonuevo del Terrible, cuyos núcleos de
población se hallan contiguos.
La importancia de los yacimientos propicia que comiencen a
fundarse nuevas compañías mineras, fundamentalmente francesas. El
primer Cerco Industrial se levanta frente a Pueblonuevo del Terrible en 1875
por la Hullera Belmezana, aprovechando para exportar sus productos y los
mineros, la línea férrea entre Belmez y el Castillo de Almorchón y la
terminación de varias vías de ferrocarril, que entraron en servicio en 1927. En estas fechas
acuden a la zona multitud de inmigrantes y aparte de la colonia francesa
establecida en la misma, vienen también a la localidad portugueses e italianos,
siendo bastante fuerte el movimiento obrero.
Es en la primera década del siglo XX cuando la cuenca minera de Peñarroya-Pueblonuevo se constituye como uno de los
más importantes polos industriales de Andalucía y el mayor de la provincia de Córdoba,
contando entre sus muchas industrias con fundición de plomo, central térmica,
taller de desplatación, productos químicos, etc. Al llegar a 1914 se produce un
vertiginoso crecimiento llegando a alcanzar entre ambas los 24.000 habitantes.
En la Guerra Civil de
1936, y dada la importancia del núcleo minero e industrial,
Peñarroya-Pueblonuevo se convierte en prácticamente primera línea de frente,
sufriendo frecuentes bombardeos artilleros y aéreos durante toda la contienda.
Posteriormente, la fuerte represión favorecería el abandono masivo que
favorecería la inmigración de nuevos grupos en busca del trabajo en la minería
y la industria. En los años 40 sobrepasaría la cifra de 30.000
habitantes, según el censo de 1950 tenía entonces 27.728 habitantes.
Tras la aplicación del "Plan de Estabilización" de
finales de los 50, comienza el repliegue de la empresa francesa de Peñarroya,
marcado por una fuerte emigración durante la siguiente década, el cierre de las
instalaciones industriales.
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