jueves, 21 de septiembre de 2017

ENEKO YOLDI, EL PELOTARI GANAPARTIDOS (Cap. 2º)



LA PELOTA, EL DEPORTE MÁS ANTIGUO

El juego de la pelota cuenta con una larga y rica historia. Mucho más extensa que algunos otros deportes llegados de los países anglosajones, con más afición y representación. A mediados del siglo XIX la  pelota se convierte en el deporte por excelencia, tanto en Navarra como en el País Vasco.
El personaje que nos ocupa, Eneko Yoldi Iturralde, lo tuvo fácil a la hora de elegir deporte: o seguía los pasos de su padre como futbolista corriendo tras el balón en la Plaza San Juan de Huarte o se dejaba llevar por su tío al Frontón Toki Alai en la puerta de casa. Eligió lo segundo y ahí lleva 25 años ininterrumpidamente acaparando galardones  y elogiosas críticas de la prensa especializada.




UNA PREGUNTA SIN RESPUESTA

Con tu inigualable palmarés, nadie se explica cómo no diste el salto al profesionalismo. ¿Por qué crees?
-No lo sé. Me han hecho muchas veces esta misma pregunta. En el deporte hay que tener el momento y apoyo de gracia. A mi las empresas no me han planteado esa situación. Nunca han hablado conmigo para entrenar como lo hacen los que van a debutar o están ya en nómina y plantilla por lo que nunca me he hecho a la idea.
-Porque mira que tienes un carro de txapelas, medallas y trofeos...
-El día que me retire, eso que me llevaré.




MÚLTIPLES SALIDAS AL EXTRANJERO

-El primer viaje lejos de nuestras fronteras dicen las crónicas que  fuiste a Argentina en edad casi juvenil.
-Me hizo mucha ilusión pues fue en 2007 cuando contaba sólo 19 años. En aquella expedición viajamos Mendinueta (un pelotari de Arbizu que ya dejó)  y yo como manistas, además de varios palistas como  Ayerra, Goñi, Oreja...Era un torneo de exhibición que ganamos.
-Al año siguiente repites viaje.
-Fuimos a Argentina Gorka, Cecilio y Merino por la Rioja más Mendinueta, Otxotorena y yo. En esta ocasión formé pareja con Otxotorena. 
-En 2011 la Copa del Mundo en Francia, que también ganasteis.
-Allí jugué con Ontoria, que ahora está en profesionales. Luego en 2014 al Mundial Absolutio de México  con Tabar que ganamos. Y el último, el pasado mes de julio en el Torneo Internacional de México en la modalidad de fronball, que ganamos tambén.
-Eres sin duda el pelotari más viajero de la historia.
-Los profesionales no tienen esa suerte y como los aficionados dan pronto el salto al campo profesional, yo sigo ahí sin perderme viaje.
-¿El próximo?
-A finales de octubre tenemos la Copa del Mundo y estoy preseleccionado. Hay un grupo majo. Estamos once pelotaris
-¿Zagueros?
-Hay muy buen nivel. Están Matute, Bergera, Gorrotxategui y Tabar.
-¿Si te dieran a elegir con quién te quedarías para formar pareja?
-Me haría mucha ilusión jugar con Matute con el que he actuado en varias ocasiones y con el que me llevo muy bien fuera de la cancha. Son dos poderosas razones por las que digo que me me gustaría jugar con el riojano Matute de pareja.




PERSIGUIÓ UNA PELOTA...HASTA

DEBAJO DE LA MESA DE TROFEOS

Vamos a cerrar este segundo capítulo de las memorias biográficas de este mocetón navarro, todo entrega y nobleza, que trabaja en una fábrica de toldos, que le da a la pelota con temple y garra, que fue protagonista de una anécdota de la que se hicieron eco todos los periódicos.  
La crónica es del Diario Vasco el 27 de diciembre de 2010:


-Eneko Yoldi y Aitor Gorrotxategi aprovecharon los numerosos errores de Joseba Ezkurdia y Eneko Galarraga para batirles 16-22 en la final senior ayer en Zumarraga e inscribir su nombre en el palmarés del Torneo EL DIARIO VASCO. Es la segunda vez que Yoldi gana esta competición. Ya lo consiguió hace dos años junto a Cecilio. Esta vez le ha acompañado el hernaniarra Gorrotxategi, que volvió a completar una actuación seria, plena de seguridad, tal y como había sucedido en las dos eliminatorias anteriores.
Hay una acción que refleja el estilo de juego de esta pareja a lo largo de la competición. En el 10-15 Ezkurdia conectó de sotamano un dos paredes con efecto que salió como una flecha hacia el ancho. Yoldi se lanzó a por la pelota como si le fuera la vida en ello y acabó debajo de la mesa sobre la que descansaban los trofeos y las txapelas. Habían descansado hasta entonces porque se movió todo lo que había sobre la mesa por culpa del impacto. A Yoldi tuvieron que rescatarle de entre las patas de la mesa y algún trofeo que terminó encima suyo. 

-Me acuerdo perfectamente: terminé debajo de la mesa. 




(CONTINUARÁ)



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