UN FESTIVAL D E ALTO RIESGO
Me impresionó ver cómo en
Burlada se vibraba, se emocionaba y se participaba hasta el punto de que,
por ejemplo, los hermanos del director vencedor, Félix Lus, entre otros muchos se quedaron sin poder entrar por haberse agotado
las entradas en taquilla. Un espectáculo sin limitación de sexo ni de edad, de un hecho
folclórico, musical y literario como es la habanera. Todo género folclórico,
sea del tipo que sea, literario, musical, dancístico, etc., se encuadra en una
tradición y, por lo tanto, debemos observar ese fenómeno dentro de la tradición
a la que pertenece para saber lo que tiene de común. En el caso concreto de Burlada,
al ser la primera edición, no existía esa tradición con lo que el riesgo de asistencia
era muy alto.
EL PÚBLICO SABÍA A LO QUE IBA
La habanera se diferencia esencialmente por la música. El 1 de octubre, quienes estábamos en la Casa
de Cultura de Burlada sabíamos que estábamos escuchando habaneras, entre otras
cosas porque sabíamos a lo que íbamos. Pero imaginen que hubiera aparecido por
allí algún despistado que ni hubiera leído el anuncio ni supiera de qué iba la
cosa, y que además fuera un perfecto profano en asuntos de música. Lo único que
hubiera percibido es que el ritmo de las canciones se repetía por igual una
tras otra, que la música tenía una estructura uniforme, que se repetía incluso
cuando cambiaban los grupos sobre el escenario. Y hubiera podido saber, de
preguntar a cualquiera, que ese «ritmo» musical se llama habanera. Ahora bien,
si hubiéramos atendido, no ya a lo musical, sino a lo textual, a la letra de
las canciones, ¿hubiéramos llegado a la misma conclusión sobre la unidad del
«género»? Lo más seguro es que no. La diversidad textual y del contenido
interior de las habaneras es mucho más amplia que el aspecto musical.
UN GÉNERO MUSICAL CUBANO-ESPAÑOL
Por eso
definimos la habanera como un «género musical». Pues bien, la habanera es uno
de esos géneros que lleva en su
denominación la marca de origen. Se llama habanera porque nació en La Habana, y
es posiblemente «la gran» aportación musical de Cuba a España y al mundo. que La
habanera conlleva en su nombre la marca de origen, pero poco más. A la habanera
debemos considerarla un canto «de vuelta», no de ida, como a tantos otros
géneros musicales se califica. ¿Y qué queda en Cuba de la habanera. Y es que
hay poca tradición de cantar habaneras en La Habana y, por extensión, en Cuba;
y los libros de musIcología y los cancioneros cubanos dedican a la habanera,
cuando le dedican algo, no un capítulo, sino unas pocas líneas. Y eso porque no
es la habanera un género vivo, funcional, permanente, del folclore cubano. Por
el contrario, si quisiéramos ofrecer una panorámica minuciosa de los géneros
folclóricos que se cantan en la actualidad en España, sería impensable omitir
la habanera.
CALELLA, MAYORGA,TOTANA, TORREVIEJA
Está muy presente en muchos territorios de España. También en Burlada
que ya tiene diseñado el programa del II Certamen de habaneras con la presencia
de cinco grupos entre la ”Rondalla Al Sejo”, de Castro Urdiales (Santander) y, fuera
de concurso, el “Otxote Lurra” de Burdeos. ¡Casi nada!.
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