lunes, 30 de julio de 2018

MARIANO TIRAPU TUVO DE SUPLENTE EN LA SELECCIÓN NACIONAL JUVENIL ¡A LUIS ARCONADA!



Rayo Vallecano  1972-74)
At. Madrid (1974-78)
C.D. Burgos (1978-79)
C.D. Mallorca 1981-84)
C.D. Lorca (1985-86)
Rayo Vallecano (1985-86).
A los 20 años debutó con el Rayo
y a los 31 se retiró en Vallecas. 
Disputó un total de 283 partidos 
entre los 5 equipos en que militó.

En la Selección Nacional Juvenil 
tuvo de suplente a LuisArconada.



A propósito de la reciente muerte 
de Fernando, dos años mayor, 
me parece bien sacar a relucir la 
carrera deportiva del portero, 
que pudo ser una figura si no hubiera
 sido tan "golfo", él mismo lo reconoce.
Así va a quedar demostrado a las claras 
en el reportaje que ofrecemos de mi amigo
Mariano Tirapu y amante de los toros.

Otrs aficiones: la pintura,
la naturaleza, los perros 

y la juerga con una fuerte 

alergia al trabajo, que lleva 
con salero de guaperas.




La primera noticia de la que tengo razón es que empezó jugando en el colegio en Pamplona, luego al Infantil Pamplona y luego después al Osasuna. Enseguida llamo la atención de los ojeadores del Atlético de Madrid que le ficharon para el filial del mismo, el Atlético Madrileño, donde sus buenas actuaciones le valieron el llamamiento de la Selección española de categoría juvenil. Seguidamente fue cedido al Rayo Vallecano a mitad de temporada, donde cuajo unas buenos partidos y contribuyo a paliar los apuros del equipo vallecano. Nada más llegar se hizo con el puesto, que solo perdió a causa de una lesión. Seguidamente regreso al Atlético Madrid de la máxima categoría, donde ganaría con el equipo rojiblanco una Copa del rey en la temporada de 1975/76. Paso por el Burgos con un resultado amargo, ya que curiosamente le dejaron la ficha sin pagar.


Portero según crónicas de la época de una gran tranquilidad y aplomo en la portería. Trabajador incansable de los tres palos se marcha por una temporada al Terrassa. En el año 1983 ficha por el Mallorca y al final de esa temporada colgó los guantes en el futbol profesional.


De familia de grandes futbolistas, ya que su hermano Fernando Tirapu jugo también a un gran nivel en el Valencia, Athletic Club (gran recuerdo nos quedo ya que participo en la consecucion de una Copa del rey) y Osasuna.




«Todo lo que ha manifestado en un diario madrileño el jugador Tirapu es incierto, todo cabe achacarlo a su fantasía. Esto no se arregla ya con palabras. Responderá en los tribunales.» Son palabras que corresponden al doctor Ibáñez, el médico del Atlético, que se encuentra, más que enfadado, auténticamente indignado con las declaraciones realizadas por Tirapu ayer en el diario As. En ellas, además de exponer sus quejas contra Luis, Tirapu afirmaba que hace dos años el doctor Ibáñez le había dicho que no tenía nada en lo referente a determinada lesión y que, sin embargo, estuvo a punto de morirse.



«Sé que lo que voy a exponerle -nos dice el médico del Atlético- es muy fuerte y puede perjudicar al jugador, porque es un profesional del fútbol, pero vistas las circunstancias no tengo más remedio que explicar la auténtica realidad de los hechos, y no sólo los recientes, que en otras circunstancias permanecerían en el más estricto secreto.»Acerca de lo que Tirapu afirma en el sentido de que hace dos años casi se muere «es mentira. En el mes de diciembre del 75 se le diagnosticó "bursitis trocantérea", que son unas pequeñas dolencias en la cadera. Sin embargo, lo que inhabilita al jugador en este tipo de molestias es el dolor, y como éste existía el doctor Garaizábal le operé, y la intervención constituyó un éxito. Sin embargo, los días posteriores se le apreció que tenía «febrícula», es decir, una fiebre no muy alta, que nos dejó sorprendidos. Le volvimos a ingresar y se le tuvo en observación un día completo. La flebre desapareció con esas veinticuatro horas de completo reposo».


El doctor Ibáñez encuentra una explicación rotunda al porqué de esa fiebre. «Estando ingresado en la clínica Covesa, nos quedamos de una pieza cuando el administrador de la misma, el señor Arce, nos dijo que tenía que abrir un expediente contra el jugador, y que iba a dar cuenta al club para echarle de la clínica. No querían volver a verlo por allí, porque la había tomado «al asalto». Venían señoritas y se consumía whisky en su habitación en dosis importantes. Tenía en sus juergas un acompañante, otro jugador del Atlético Madrileño al que el club echó. Los dos insultaban hasta a las empleadas. Los enfermos de las habitaciones contiguas, lógicamente, acabaron protestando por las j uergas organizadas. Tuvimos que advertirle, así como acelerar el que se fuera a su casa. Fue entonces cuando le volvió la fiebre, pero no por la herida, que presentaba un aspecto inmejorable, sino porque, al estar sometido a medicación, si bebía y además se movía mucho en la cama... ya me contará.»


El club le abrió un expediente y el chico pareció recapacitar sobre su conducta. Justo hasta este año, en que son de sobra conocidos sus nuevos e inminentes problemas. Hoy, precisamente, el Atlético de Madrid adoptará su decisión oficial sobre el nuevo expediente abierto al jugador. «En noviembre del 77 se le operó de menisco. Tampoco hubo problemas. Pero llegó el 26 de febrero, el domingo que el Atlético jugó en Cádiz. El no estaba convocado y debía entrenarse en el estadio con el resto de compañeros que habían quedado en Madrid. No lo hizo. Les dijo que los domingos no estaban hechos para entrenarse. Dijo que le dolía una rodilla. Le vio el doctor Aparicio y no le encontró nada. Al regreso, el miércoles, tras el partido de Brujas, le exploré y tampoco le encontré nada. El insistía en el dolor. Le mandé a la clínica, al doctor Garaizábal, y cuando llegó el propio jugador le comunicó al doctor que no tenía nada, que había Simulado la lesión. No sé por qué lo hizo. Quizá porque estaba enfadado por las 50.000 pesetas de multa que le había impuesto el club por no entrenarse el domingo. Al día siguiente de confesar su culpa, sin duda molesto porque el club no le perdonó la sanción, les dijo a los compañeros que al miércoles siguiente se iba a lesionar. En efecto, al miércoles siguiente dijo que le dolía el muslo. Le examiné y tampoco encontré nada. No obstante, y como persistía en su actitud de no entrenarse, le quise ingresar en la clínica para observarle mejor. No quiso ir. Y a raíz de ahí vino el expediente, donde, además, él mismo ha declarado al club lo de su simulación.»


Tres meses de sanción




Por otra parte, el club acordó en reunión de la junta directiva de ayer suspender con tres meses de empleo y sueldo al jugador y multarle con 100.000 pesetas. Esta sanción es la consecuencia del expediente que se le incoó por sus acciones anteriores.
También se acordó la apertura de información sobre las declaraciones aparecidas anteayer en el diario As.


En el Atlético, que recibe al Sevilla, en partido televisado, existe, tras la victoria de Salamanca, un ambiente más optimista. El equipo dejó sus negativos en el Helmántico y buscará congraciarse con su afición. Marcial continúa ingresado en la clínica Covesa, y es baja para este partido, aunque, por contra, podría registrarse la relparición de Leivinha. A Leal, por su parte, le quitaron ayer la escayola del pie.












No hay comentarios:

Publicar un comentario