ENRIQUE MARTÍN ANALIZA EL PARTIDO DEL SÁBADO EN EL SADAR CONTRA EL ATHLETIC

-"Va a ser un partido muy intenso donde Osasuna va a dar la cara"
-"Iñaki Williams tiene un gran presente y un futuro impresionante"

Osasuna es para Enrique Martín Monreal el club de su vida. Primero como jugador y después como entrenador. Fue destituido como míster rojillo después de perder ante el Alavés (0-1) en la undécima jornada. Dejó al equipo con 7 puntos en su casillero, ahora lleva 11. No es extraño, por tanto, que ahora todo el mundo considere un error su cese. Acostumbra a hablar claro y prefiere mirar para adelante, pero afirma que “el tiempo pone a cada uno en su sitio”.

-¿Qué haces ahora?

-Estoy viendo fútbol cada fin de semana. Trato de documentarme directamente para poder opinar con propiedad si en un momento puntual se da la circunstancia. Cada fin de semana me veo dos, tres o cuatro partidos. Esta es mi ruta habitual.

-Imagino que tu idea será entrenar la temporada que viene.

-Sí, ésta es la idea que tengo y con esta ilusión estoy viajando y recogiendo información. Si sale, bien, y si no sale, también bien. No me voy a volver loco. Hago lo que me gusta, me encanta conducir, no me cuesta coger el coche y hacer 1.000 kilómetros. Se dan todos los condimentos para estar a gusto y hacer lo que me gusta.

-Con la perspectiva que da el tiempo, ¿qué valoración haces de su paso por Osasuna?

Tampoco me gusta mirar para atrás. Pasó lo que pasó y no tengo nada que decir al respecto. Quizá hubo un poquito de precipitación, pero no me gusta mirar atrás. Soy un tipo positivo y sé lo que puede suceder en este mundo del fútbol. Ni voy a ser el primero ni voy a ser el último. Lo que sí puedo decir es que mi conciencia está súper tranquila. Estoy muy agradecido a toda la sociedad navarra por las muestras de cariño que me ha dado. Para mí esto es lo más importante. Lo demás es todo muy superficial y relativo.

-Incluso tuviste un problema de salud y seguiste adelante entrenando.

-Todo el mundo sabe mi implicación con Osasuna durante prácticamente toda mi vida. Ese fue un momento bastante límite, pero estás metido en la vorágine y probablemente no eres muy consciente de que te estás jugando la vida, porque estás en algo que te gusta y te apasiona. No debiera ser lo más importante, porque la vida de cada uno está por delante de todo. Pero cuando estás en esa dinámica no piensas más allá de hacer las cosas bien por tu institución, por algo que quieres. Estoy bien. Hay un refrán que dice ‘No hay mal que por bien no venga’. Mi cuerpo habrá agradecido salir de la vorágine después de 18 meses. Estoy feliz y contento, estoy a gusto.

-Dijiste en tu despedida: “Uno es de Osasuna estando dentro, fuera y en Preferente”.

-Claro, te fastidia cuando las cosas no salen. En este momento te pones en la piel de los futbolistas y los chavales están peleando lo que no está escrito, pero les cuesta y cuando no sucede una cosa sucede otra. Quisieras que todo fuera bien, pero la Primera División es muy exigente. Al final, nuestras limitaciones nos han llevado a donde estamos en este momento.

-Con el paso del tiempo el convencimiento general es que tu destitución fue un error.

-Ya no la destitución de Enrique, sino la destitución de cualquier entrenador en aquellas circunstancias era precipitada. No voy a juzgar la decisión de la Junta, no quiero entrar en ningún tipo de historia y por lo tanto que cada uno opine lo que quiera. Yo tengo que seguir con mi vida para a0delante.

-De los once puntos que lleva Osasuna, siete fueron contigo. Luego se han sumado sólo cuatro.

-Han pasado muchos partidos. Estoy súper orgulloso del trayecto que hice y de mi equipo. Además de estos siete puntos hubo tres partidos que se nos fueron en el último minuto. Dos puntos con Las Palmas y uno con Betis y Alavés. Salí muy contento de la competitividad que tenían los chicos y de su implicación. Estábamos bien, a gusto, pero alguien decidió que aquello se acababa allí. Como se suele decir, el tiempo pone a cada uno en su sitio. No hay que darle más vueltas.

¿Cómo se motiva a un jugador en la situación que está Osasuna actualmente, en Segunda?

-No quiero entrar en estas consideraciones porque estoy fuera. No quiero dar consejos porque ‘consejos vendo que para mí no tengo’. Los chavales tienen una buena disposición, van a seguir compitiendo porque están defendiendo una entidad con prestigio y a ellos personalmente les va mucho en este final de temporada. Hay un objetivo individual, hacer las cosas bien por uno mismo y por el club, que es el que paga. Nadie pone en duda la disposición de los futbolistas. Lo que sí está claro es que la Primera es muy exigente.

-En San Mamés, tu equipo hizo buen partido y además venían de ganar en Ipurúa.

-En Ipurúa y San Mamés el equipo iba tomando forma, se iba montando lo que es el bloque. Tuvimos la mala fortuna de que se lesionó Digard y Oriol Riera se fastidió el tobillo. Del partido de San Mamés guardo un grato recuerdo. En la primera parte tuvimos tres o cuatro opciones de haber hecho más daño y al final sufrimos porque el Athletic empuja mucho. Dimos un buen nivel, lo mismo que en Eibar. Me quedo con todo esto. Uno piensa que con más tiempo hubiera hecho más cosas, evidentemente.

-No te dieron tiempo porque llegó la derrota en El Sadar contra el Alavés y te destituyeron.

-Sí, faltando muy poco cometimos un error y perdimos 0-1 por un penalti. A partir de ahí fue cuando me comunicaron la decisión. Ya pasó, no merece la pena mirar para atrás, hay que ser positivo y aprender de todo lo que le rodea a uno, no sólo en el aspecto futbolístico. Hay que tener el abanico bien amplio.

-¿Cómo ves al Athletic esta temporada?

-Bien. Ya sé que por Bilbao se comenta que fuera de casa les está costando, pero el Athletic tiene un gran equipo. Me encanta. Tiene mucha intensidad, jugadores con mucho ritmo, en casa es súper complicado porque el público empuja mucho. Me gusta su estilo intenso y luego tienen calidad y gente muy buena. Qué vamos a decir de Raúl o de Aduriz. Luego está Williams, tiene un gran presente y un futuro impresionante. Es un equipo bonito. Lo que pasa es que queremos todo, ganar en casa y fuera, pero en San Sebastián sacaron el partido adelante.

-De entrenador a entrenador, ¿qué puedes decir de Valverde?

-De Ernesto no puedo decir más que cosas buenas. Como entrenador tiene una trayectoria contrastada y como persona no había tenido mucho contacto personal, pero la última vez en Bilbao estuvo muy amable. Siempre guardas ese tercer tiempo de Inglaterra. Estuvimos tomando una cerveza y charlando. La verdad es que es un tipo muy majo, me parece que es una buena persona además de un gran entrenador. Decida lo que decida, seguro que acierta.

-¿Cómo ves el encuentro del sábado en el Sadar?

-Será un partido muy intenso. A Osasuna le ha venido bien no tener competición estos días, limpiarse un poco de esa mala dinámica. El hecho de que venga el Athletic es lo mejor que le podía pasar en cuanto a motivación interna y externa. Los partidos de rivalidad son los que hacen subir y te hacen dar otro nivel del habitual. Es algo que ha pasado siempre. Será un partido muy intenso. Evidentemente, enfrente está un equipo como el Athletic, con jugadores internacionales y contrastados. Seguro que Osasuna va a dar la cara y el Athletic no lo va a tener sencillo.