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| La imagen no engaña, está tomada en Lezama en plenas Navidades |
EI Athletic cerró el 3 de enero los flecos con el Oberena en Lezama para convertirse en el sexto club convenido en Navarra, donde ya trabaja con Txantrea, Pamplona, Aluvión, Falcesino y Tudelano. El presidente de la sección de fútbol del club pamplonés, Tomás Pascualena, y dos de sus directivos, Nacho Arbeloa e Ignacio Gutiérrez, se desplazaron a la factoría rojiblanca de Lezama, donde estaban citados por el director de cantera del club bilbaino, Jose Mari Amorrortu.
El acuerdo se sellará hasta 2019, por dos campañas y media, para
que coincida con el mando directivo de Josu Urrutia. El Oberena tiene sus
equipos superiores en Tercera y División de Honor Juvenil, aunque todo apunta a
que este último descenderá a Nacional, ya que va último clasificado.
Oberena ha estado cuatro décadas ligado a Osasuna, con quien
tuvo desencuentros en los últimos años por la agobiante situación económica del
club rojillo, que le llevó a no pagarle dos temporadas. Como hizo público el
club en un comunicado, Tajonar se siguió llevando futbolistas en los últimos
meses a pesar de no tener un acuerdo y aún es el día en que técnicos de la
entidad rojilla lanzan sus redes sobre chavales de sus equipos de categorías
inferiores, con más voracidad si cabe al trascender que pasará a manos del
Athletic.
Pocos futbolistas del Oberena han jugado en el club rojiblanco.
Los más famosos son Pedro Mari Zabalza, que llegó al Athletic después de pasar
por Osasuna y Barcelona, y Tiko, comprado al club rojillo. El mismo camino hizo
el juvenil del Danok Bat Matías Lizarazu, que ha sufrido reciente su tercera
lesión de cruzado en su cesión desde Lezama.
Ignacio Zoco y Jesús Glaría son otras de sus leyendas. También el
extremo Rafa Marañón, que dio grandes tardes de gloria al Espanyol. Osasuna se
benefició de su relación para llevarse a jugadores más modestos, como Ibáñez,
Arozarena, Roberto Santamaría y Josetxo.
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