BENEFICIOS DE LA MÚSICA
En general, a lo largo de la historia, las culturas primitivas han
mantenido la creencia de que la música era un don de la divinidad y que la
enfermedad era propiciada por el pecado, posesión de demonios, maldiciones de
brujos y, por tanto, era un castigo de dios. En consecuencia, el enfermo estaba
poseído por los malos espíritus y para aplacar a la divinidad y poder curarse,
el brujo o curandero aplicaba elementos mágicos para liberarle de dichas
maldiciones, siendo los sonidos y la música una parte muy importante en dichos
rituales.
UN EJEMPLO DE ENVEJECIMIENTO ACTIVO Y SALUDABLE |
Otras citas históricas más cercanas, de los siglos XVII y XVIII, narran
cómo la música mejoraba la depresión de los
monarcas (Felipe V quién contrató los servicios del cantante de ópera Carlo Broschi)
y/o el insomnio de los nobles (Conde Kaiserling, quién encargó a J.S. Bach la
composición de las famosas variaciones de Goldberg). Fue en el siglo XX cuando
se iniciaron los primeros estudios sobre los efectos fisiológicos de la música,
observándose sus respuestas sobre la circulación, la tasa cardíaca y la
frecuencia respiratoria. Los resultados indicaron, además, que
determinados patrones o secuencias musicales inducían a estados de relajación,
modificando las constantes corporales y consiguiendo el alivio de determinados
dolores. Sin embargo, el gran salto se produjo a partir de la década de los 80
con la aparición y desarrollo de las técnicas de neuroimagen que han permitido
asentar las bases científicas de hechos que hasta entonces eran inexplicables e
incluso considerados como mágicos, entre ellos, la influencia
de la música en la salud física y mental.
LOS RONDALLISTAS A SU LLEGADA AL CENTRO HOSPITALARIO |
UNA FELIZ IDEA DEL DEPARTAMENTO DE COMUNICACIÓN DEL HOSPITAL SAN JUAN DE DIOS EN PAMPLONA
La música de cuerda siempre ha gustado en la Comunidad Foral |
Solemos dedicar la tarde del miércoles para programar alguna actividad (charla, tertulia, actuación musical…), variada, que “llene” el tiempo de ocio hospitalario de los pacientes. Lo entendemos como una medida, también, de hospitalidad y siempre tiene un carácter de voluntariado.
Para ello diseñamos un programa que sostienen los voluntarios que se denomina HOSVitalidad y que trata de acercar la vida de la calle al Hospital.
El público que vas a tener es singular:
-Pacientes: suelen ser personas mayores, enfermos en recuperación… que suelen seguir bien la sesión si ésta dura entre 35 y 45 minutos. Irán muchas veces en silla de ruedas y con sus atuendos hospitalarios y, a veces, suelen salir de la sala antes de tiempo si se cansan…
-Familiares,
Se reúnen unas 40-50 personas si la actividad es popular (la música lo es…) y verás, por la naturaleza de tu grupo, que disfrutarán y tararearán las melodías.
Yo suelo insistir mucho en el carácter del público porque el ponente o el artista pueden sentirse un tanto “raros” con el entorno, el aspecto y el movimiento del público, pero tenemos que entender que están hospitalizados y que muchas veces, quizá no concluyen la sesión.
Con todo, creo que es una obra solidaria muy importante. Así lo vive el Hospital. Espero que compartas esta sensación.
EL CONCERTINO CARLOS IRIGOEYEN CON EL JOTERO RAFAEL GONZÁLEZ |
Lo ideal, Ángel, sería poder contar con vosotros un par de veces , o tres al año, para que no sea pesado para vosotros y para que los pacientes pudieran disfrutar con esta música que conocerán y seguro que marcó su vida.
Ángel: muhas gracias.
AL CIERRE DE EDICIÓN:
Sé que fue un éxito y que los pacientes disfrutaron mucho de vuestra música.
Quería enviarte mi reconocimiento,
Silvia Echavarren (Responsable de Comunicación, de viaje en Barcelona)
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