San Sebastián, 15 de mayo de 1972.
Campeón Juan Ignacio Retegui, subcampeón Julián Lajos, ambos navarros. Lajos
aspirante al título del manomanista en el frontón Anoeta donostiarra donde
ambos pelotaris se presentaron para la elección de material.
El campeón Retegui eligió lo suyo y
cuando le tocó el turno a Julián Lajos argumentó que el material no estaba bien
y que favorecía al campeón Retegui.
En ese mismo momento Julián Lajos
dijo que se despedía de jugar al fina del campeonato.
Los periodistas presentes en ese
evento escribieron al día siguiente que cuando el vieron ensayar no parecía
estar en buenas condiciones físicas. Por lo que más tarde achacó su retirada
por causa del material. No hubo pues final manomanista de primera en el año
1972.
Pamplona, 10 de junio de 1972.
Julián Lajos, Protagonista de una de las más grandes polvaredas que se
recuerdan en el deporte de la pelota. Lajos, desposeído del titulo,
sancionado y señalado con el dedo a todas las escalas, incluida la critica. El
"caso" dejó una estela amarga y las preguntas flotaban en el aire:
¿Se obró con justicia? ¿No hubo excesivo afán de buscar ejemplaridad con la dura
decisión, con tan fuerte?
Compareció Lajos más pálido que de costumbre pero tranquilo y simpático
como siempre a pesar de esos "malos prontos" que le caracterizan.
Laos es un hombre de sonrisa franca, que de la cara y habla con sencillez
y naturalidad. Una persona cuya profesión es estrellar pelotas en los
frontones. Un campeón sin título y con problemas.
-¿Qué piensas ahora que ya ha pasado?
-Estoy tranquilo, ya sólo pienso en que se pase la sanción y poder jugar a
pelota.
-¿Cómo te encuentras?
-En lo físico, perfectamente bien. En lo moral, profundamente disgustado.
Nada más y...nada menos.
-Repasemos acontecimientos .¿Podías haber jugado la final con el
aplazamiento?
-Sí podía. Perdí tres kilos, pero por lo demás estaba en condiciones, ya
que lo mío no fue una lesión sino cosa de la cabeza, de los nervios. Yo creo
que podía haber jugado. y los médicos también eran partidarios mi opinión de que debió
haberse jugado la final del campeonato.
Julián Lajos se sometió
a un chequeo en la Clínica Universitaria y tengo un certificado de su director
el famoso traumatólogo a nivel mundial, Dr. Cañadell. un certificado
anterior a la suspensión de la final.
-¿Qué dice ese certificado?
-Que había sufrido un fuerte "shock" nervioso que me había
producido diversas alteraciones orgánicas, cosa bastante frecuente en algunas
personas en determinadas circunstancias. Añade que, salvada al crisis, hubiera
estado en condiciones de jugar la final a los ocho días, eso de producirse el
aplazamiento solicitado, que le fue denegado.
-¿Qué pedirías ahora?
-Yo nada. lo que quiero es volver a jugar cuanto antes, cuando se cumpla la
sanción, de la que no quiero opinar en absoluto. Y añade Lajos: "No
volveré a participar en ningún campeonato manomanista".
-Lo dices ahora en caliente, pero puedes cambiar de opinión...
-¿Y el desafío de Retegui?
-Con el título en juego y eligiendo cada uno sus pelotas, lo acepto ahora
mismo. y juego gratis destinando los ingresos a la beneficencia.
A la vista está que su retirada no fue definitiva.
PRESENTE EN PROGRAMACIONES INCREÍBLES
Por el enorme tirón de su presencia en los frontones la empresa le montaba
festivales muy imaginativos: contra dos, festivales monstruo dos contra tres o
en parejas con menor compañero o dando ventaja en el saque o en el
material...Con Arroyo contra Ogueta-Nalda II, con Tapia II frente a
Ogueta-Andueza III. Pareja contra trío como Piérola-Lajos contra Oreja
III-Tapia II-Azcárate.
EIBAR 7 DE ABRIL DE 1974. en el frontón Astelena. Se jugó la semifinal
entre Julián Lajos e Iñaki Gorostiza con llenazo impresionante. Venció Iñaki
Gorostiza por 22-10.
La cátedra cantó de salida 100 a 90 por Gorostiza. El partido duró 60
minutos y se cruzaron 202 pelotazos con dos tantos de saque cada
uno y esta marcha del marcador: 4-0, 4-2, 5-2, 5-4, 7-4, 7-9, 9-9, 9-10 y
22-10.
Iñaki Gorostiza fue a más y barrió a Lajos desde el tanto 10. Lajos lució
su músculo durante la primera parte del partido pero tuvo que inclinarse ante
la superioridad del vizcaíno, mucho más entero. Un manomanista que deja mucho
que desear de lo que fue en ediciones anteriores.
Luego el 28 de abril de 1974 Retegui I se impuso en al final a Gorostiza
por un apretado 22-21. Dos titanes, que despertaron emoción, belleza, violencia,
rapidez, lucha de poder a poder.
(CONTINUARÁ)
(CONTINUARÁ)
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