"EL BOTI", SU HERMANO
LECUONA, PADRE DE TRILLIZOS
Saludé a Begoña, esposa de Juan Pedro Lecuona, en la misa in memoriam de Julen Madina. Mi pregunta obligada: "¿Has visto el encierro?". Respuesta tajante: "no lo veo nunca". Acababa de dar Juanpe todo un recital de bien correr con la camiseta de su amigo Sergio Ramos. "He hablado con el "4" del Real Madrid y me ha dicho que me espera por el Bernabeu cuando vuelvan de la gira pretemporada. Te avisaré por si me quieres acompañar".
Sólo quiero dejar constancia de que hoy ha vuelto a protagonizar una carrera espectacular, luciendo la camiseta negra de Sergio Ramos como fino madridista que es. En casa le esperaban los trillizos que le trajo un buen día su querida y sufrida esposa Begoña.
LOS VERMUTS MUSICALES DEL CASINO
Llevo varios días intentando escuchar música en el Nuevo Casino sin conseguirlo. Había un hombre de color en la puerta de la calle, controlando el acceso al piso, que nos parece bien. Pero que el llamado vermut musical de 1 a 2 del mediodía se convierta en una tertulia de taberna a voz en cuello sin que no se deje escuchar el concierto preparado con esmero es un tema que la Junta Directiva que preside Joaquín Molinero tiene que reconsiderar si no se quiere llegar a que los grupos se nieguen a tomar parte por la falta de respeto del público asistente.
El magnífico recital de la Rondalla y Coro El Salvador hoy no ha podido ofrecerse en condiciones, pues por no haber no había ni un triste micrófono para poner orden. Ni un directivo o responsable de la sala donde no se respeta a los músicos actuantes. Una vergüenza. Félix Lus se desgañitó pidiendo silencio. Cuando le solicitaron una propina, el propio director elevando la voz al grito dijo: "Por favor hagan silencio aunque sea por respeto a San Fermín, cuya "Ofrenda" de Madurga queremos cantar con las voces de dos componentes de nuestro Coro, presentes en la Plaza del Consejo".
JULEN MADINA, CON MAL CARTEL
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Javier Muñoz, "El Boti": “Julen ha sido un maestro como corredor y una persona
ejemplar”. Boti decía que ya a mediados de los 70 “empezó a sonar el nombre de
Julen. Entonces ya era uno de los corredores emblemáticos. Ha sido un icono en
todos los sentidos. Un profesor del encierro”. Boti creció en el encierro con
los consejos de Julen, siempre atento y dispuesto para echar una mano, “como un
hermano” para él. “Estas personas no se tienen que ir así. Se tenía que haber
ido con 90 años, porque nos tenía que enseñar muchas cosas más”, comentaba
afectado.
He contrastado la opinión de muchos adictos al encierro y he llegado a la conclusión de que Julen tenía fama de prepotente, de ir sobrado ofreciendo una imagen chulesca.
Todo lo contrario tengo que decir en lo que a mí respecta pues siempre estuvo colaborador y hasta encantador en cuantos requerimientos y entrevistas le hice para mi programas de televisión, directamente, sin intermediarios, con exquisita amabilidad.
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