UNA INICIATIVA DE LA RONDALLA ARMONÍA QUE EMOCIONÓ AL HOMENAJEADO DURANTE EL CONCIERTO DE PULSO Y PÚA OFRECIDO POR EL VETERANO GRUPO DEL VERGEL
UN RECITAL DE MÚSICA POPULAR DE TIEMPOS LEJANOS QUE FUE TARAREADA EN VARIOS MOMENTOS POR LOS RESIDENTES, QUE LLENARON POR COMPLETO EL SALÓN DE ACTOS
MIGUEL ÁNGEL ALÚSTIZA, QUE EL 7 JULIO CASUALMENTE CUMPLIRÁ 78 AÑOS, ES TODA UNA INSTITUCIÒN EN "LA MECA" POR SU ENTREGA, CALIDAD HUMANA Y ESPÍRITU SOLIDARIO.
QUEDÓ DEMOSTRADO QUE LA FIGURA FUE RAFAEL GONZÁLEZ CON SUS JOTAS QUE TANTO GUSTAN A NUESTROS MAYORES.
SUPERADAS LAS BODAS DE ORO DE SERVICIO EJEMPLAR, AHORA A POR LAS DE DIAMANTE
PEDRO MARI INDABEREA, PRESIDENTE, LE IMPONE EL PAÑUELO DE HONOR DE LA RONDALLA ARMONÍA EN PLENA VORÁGINE DE ACTIVIDADES
PARA AMENIZAR LA VELADA LA RONDALLA ENTONÓ EL PASODOBLE "NI SE COMPRA NI SE VENDE" DE GENARO MONREAL, ALUSIVO AL CARIÑO QUE SE HA GANADO DE TODOS.
MIGUEL ÁNGEL ES UN PAMPLONÉS DE PURA CEPA, CON PEDIGRÍ Y TALANTE BONDADOSO Y CONCILIADOR, UN PERSONAJE QUE PASARÁ A LA HISTORIA DE LA VIEJA IRUÑA
Desde hace más de
300 años la Casa de Misericordia de Pamplona continúa siendo un
referente de la ciudad en la atención a los más desfavorecidos. En la
actualidad, esta institución fundada en 1706 sigue manteniendo el principio
de caridad y acogimiento de
antaño, dando prioridad a los ancianos sin recursos ni familia, o en situación
de exclusión social.
Inicialmente, la Meca acogía tanto a mayores como a niños. Estos últimos
eran escolarizados y su formación se completaba con una preparación profesional
en talleres donde aprendían un oficio. En 1924 un incendio obligó a dejar el
antiguo edificio de la institución, situado en el Paseo de Sarasate, y se
levantó otro en los actuales terrenos de la Vuelta del Castillo, que fueron
donados por la Diputación Foral.
Víctor Eúsa fue el arquitecto de la nueva sede, que fue abierta en el
año 1932. Es a partir de
1980, cuando la Casa de Misericordia se empezó a dedicar exclusivamente al
cuidado de personas de la tercera edad.
Hoy en día, los
residentes en el centro son generalmente mayores
de 65 años, oriundos de Pamplona o empadronados en la capital, y siempre
se da prioridad a los que cuentan con recursos económicos muy escasos. Por esta razón la Meca, además de
los donativos y ayudas que
ha recibido de los pamploneses y parroquias de la ciudad, ha desempeñado
también durante su historia otras tareas con las que conseguir financiación
para mantener su actividad asistencial
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